'El juego del calamar' se embarca en un juego que traerá a Hollywood de cabeza

Continuando con su papel como fenómeno seriéfilo, El juego del calamar no podía ser menos y ha puesto la guinda a su andadura comercial coronándose como la primera serie de habla no inglesa en ser nominada a los premios Emmy. Lo cierto es que, por mucho que haga historia, se encontraba entre las quinielas más aseguradas entre críticos y especialistas del negocio al tratarse de un éxito internacional que no iba a pasar desapercibido para la Academia. La serie de Netflix se hizo con un total de 14 candidaturas, destacando la de mejor actor para Lee Jung-jae y mejor serie dramática.

Y así como la serie giraba en torno a un juego de supervivencia mortal, ahora es Hollywood el que tiene que enfrentarse a un debate esencial a la hora de votar: ¿dejarse llevar por la popularidad o ser parciales y votar a lo mejor del año?

Imagen de 'El juego del calamar' (Noh Juhan | Netflix)
Imagen de 'El juego del calamar' (Noh Juhan | Netflix)

Cabe destacar que los Emmy no han roto ninguna regulación interna al incluir a Los juegos del calamar entre sus nominadas. Si previamente no habían incluido ninguna serie de habla extranjera en sus 73 ceremonias fue porque tienen los Emmy Internacionales, una entrega de premios que precisamente se encarga de premiar series de fuera (a EE.UU.). Sin embargo, con la popularidad de la serie surcoreana, Netflix hizo campaña y al ser una compañía de matriz americana podía entrar en la competición. Es decir, cualquier serie de producción estadounidense en otro idioma es elegible, solo que hasta ahora el negocio del país no arriesgaba con historias que necesitaran subtítulos o doblaje. Una consecuencia del auge global del streaming. Precisamente había otra serie surcoreana que se esperaba ver entre las candidatas: Pachinko, la íntima y maravillosa serie de Apple TV+ que, en mi opinión, es de las mejores series dramáticas en lo que llevamos de 2022. Sin embargo, los Emmy la pasaron por alto.

Puestos a analizarlo, creo que se debe a mero patriotismo comercial. Existen muchas series (demasiadas) con papeletas a ser nominadas en la industria americana, y si solo van a nominar a ocho, entonces ya estaban 'perdiendo' un hueco con El juego del calamar. Es decir, nominar a una segunda hubiera dejado fuera a opciones nacionales con más repercusión comercial en plataformas de mayor consumo que Apple (Disney+, HBO Max o Netflix)

Pero volviendo a El juego del calamar. La serie creada por Hwang Dong-hyuk ha conseguido hacer historia y, seguramente, si los Emmy fueran elegidos por el público sería la ganadora. Después de todo se trata de un fenómeno que ha tocado hogares de todo el mundo, generando conversación pasional entre millones de usuarios. Si tenemos en cuenta que se trata de la serie más vista en la historia de Netflix, entonces básicamente es la serie más popular de todas las candidatas. No solo en su categoría, sino en todos los premios. Y esto hace que aquellos que tengan que dar su voto no vayan a tenerlo nada fácil.

El juego del calamar compite contra grandes favoritas de su categoría como Euphoria, Ozark y Succession, las tres candidatas más fuertes. La primera porque ha sido de las temporadas más aplaudidas, originales y arrolladoras del año. La segunda por dejarnos un final para la historia y la tercera por elevar el listón como una de las mejores series del momento gracias a una cuarta temporada intensa e inteligente que nos dejó con la boca abierta (literalmente).

También se la juega contra la cuarta temporada de Stranger Things, Better Call Saul y las recién llegadas Yellowjackets y Separación, todas ellas aplaudidas por la crítica, dando la nota cada una a su manera sin pasar desapercibidas entre quienes les dimos una oportunidad.

Lo que quiero decir con esto es que los votantes de la Academia tienen un dilema por delante. Porque estamos ante un fenómeno en toda regla. Uno que arrasó en una época de encierro, de conversación viral y mucho aburrimiento, dejando una huella profunda en el cultura popular. Y que, a diferencia de otros fenómenos del pasado como Juego de Tronos, Friends o Los Soprano, es una producción que hasta usuarios que no suelen ver series saben de su existencia. Todo esto ‘versus’ series de éxito que disfrutan de gran seguimiento (como Ozark, Euphoria o Succession) pero que no han llegado a convertirse en fenómenos como tal. No a los niveles de El juego del calamar.

La Academia de la Televisión cuenta con más de 17.000 miembros divididos en 31 grupos que representan cada profesión de la industria. Y si bien existen categorías donde únicamente votan grupos específicos de colegas de profesión (como actores, directores, guionistas y otros), en el caso de mejor serie (comedia, drama, limitada), todos los miembros pueden votar. La votación cierra el 22 de agosto, poniendo una plataforma online a disposición de los votantes para el visionado de los episodios seleccionados.

Y, como señalaba previamente, tienen un dilema por dos motivos. El primero porque, en mi opinión, El juego del calamar no es la mejor serie dramática del año. Ese premio se lo daría a Succession o, en su defecto, a Ozark. La serie surcoreana es impactante, con una fórmula diseñada para provocar impacto a golpe de colocar a personajes carismáticos y desesperados en un entorno de violencia. No diría que es original porque existen otras series y películas similares. Sí es atractiva, intensa y adictiva, con un mensaje moral que pocos han comentado debido precisamente al impacto visual prioritario como parte de su apuesta más comercial.

Pero, y aquí va el segundo motivo, es que ha sido un fenómeno que ha quedado grabado en la memoria colectiva. De televidentes a industria por igual. Y si bien no considero que Los juegos del calamar sea mejor serie dramática que Pachinko -lo sería si fuera una categoría de ciencia ficción-, incluirla es una consecuencia directa del éxito de masas que arrastra. No incluirla hubiera provocado una avalancha colectiva viral. Y ahora ese mismo problema tendrán los votantes. ¿Votar a la serie más popular que nos acompañó en pandemia uniendo al mundo en una misma conversación o a la mejor serie de fondo?

Los votantes tendrán que decidir si entran en este juego de popularidad, participan y se decantan por El juego del calamar. O no. Si no gana muchos usuarios aficionados a dar estocadas a golpe de teclado se les echaran encima, pero si priman el análisis de la calidad dramática bajo el concepto de una obra en su conjunto, entonces el voto debería ir hacia otro lado. Aunque no sea el más popular.

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