Yahoo Estilo El mea culpa de Cristian Castro por no ser un buen padre: no quiere repetir la historia de ‘El Loco’ Valdés
Cristian Castro tiene la oportunidad de no repetir la historia que él vivió con su padre, Manuel ‘Loco’ Valdés, y está consciente de eso. Próximo a cumplir 50 años, el cantante ha reconocido que un pendiente en su vida es estar más cerca de sus hijos.
"Ya nadie da respuestas reales, ya nadie quiere", le comentó al periodista argentino Ángel de Brito durante una entrevista para el programa LAM al sincerarse sobre su paternidad. Cristian exploró ese tema a partir de hablar de su papá para llegar a una autocrítica sobre sí mismo como padre.
Ahondó sobre lo que fue ‘El Loco’ Valdés para él. Con la distancia del tiempo tras el fallecimiento del actor en 2020, el intérprete de No podrás desmenuzó a su viejo con sus cualidades y defectos para establecer que con lo bueno y lo malo lo ama y le pareció un hombre divino.
Cabe recordar que Valdés no mantuvo contacto con su hijo hasta que Cristian cumplió 30 años. Durante tres décadas tuvo varias razones para no acercarse a él. En un principio fue porque la mamá de Verónica Castro intervino para pedirle a la actriz que se alejara de don Manuel porque era un hombre mujeriego y con otros problemas, que criara sola al niño. "La señora tenía razón. Si yo hubiera atropellado a Verónica, ahorita no sería lo que es", reconoció aún en vida el propio ‘Loco’.
Posteriormente, cuando Cristian tenía 9 años, coincidieron en un hotel en Acapulco. Allí, Verónica Castro los presentó por primera vez. Ninguno de los dos supo qué hacer. Después se dieron un beso, se abrazaron y Valdés se puso a llorar. Sin embargo, no volvió a existir acercamiento debido a que el actor tampoco tuvo voluntad de hacerlo.
Toda vez que Cristian tuvo una carrera consolidada como intérprete, su mánager Darío de León fungió como el enlace para acercarlo a su padre. Estando casado con Valeria Liberman, Castro recibió al ‘Loco’ para comenzar a conocerse y convivir con más frecuencia. En tanto, Verónica Castro no se opuso a que ellos iniciaran una relación padre-hijo a pesar de los años, a pesar de los daños.
Ahora que don Manuel ya no está y que el amor ha tocado de nuevo a su puerta, Cristian reflexiona sobre su propia responsabilidad con sus hijos: Simone Candy, Mikhail Zaratustra y Rafaela. Evaluándose a sí mismo considera que ha fallado y que su deuda con ellos es ofrecerles el tiempo y la cercanía que no ha tenido.
"No he tenido buena afición (afinidad), quisiera tener más afición, eso me gustaría muchísimo, tengo mucha afición a mi novia y mi novia es la que me recuerda todos los días que tengo que ser buen padre y que vamos a ir a Miami, y que vamos a ser ese lazo que es muy necesario y que ella me va a ayudar. Entonces así sí, entonces así yo creo que sí voy a poder hacerlo", le explica a De Brito.
Simone Candy tiene 18 años, Mikhail Zaratustra 16 y Rafaela 12. Con la noción de que tiene la posibilidad de recuperar el vínculo con sus hijos y dedicarles la atención debida en cuanto a convivencia e interacción, Castro asume que es una cuenta pendiente que quiere saldar y lo va a intentar ahora que lo ha motivado su novia Mariela Sánchez.
Así como los ciclos se repiten, igualmente pueden romperse. Cristian quiere hacerlo en la víspera de sus 50 años y darle así un giro a la historia de lo que en un momento sufrió con la ausencia del ‘Loco’ Valdés cuando se cuestionaba si en verdad Valdés lo quería. Ya dio el primer paso: aceptar sus fallas como papá.
