Yahoo Estilo El mito del ronquido masculino
El descanso luego de un intenso día de trabajo, es la mejor terapia física y mental para comenzar el siguiente, y contar con la energía necesaria para llevarlo adelante. Por el contrario, si tenemos la desdicha de dormir mal, no obtendremos el reposo que nos merecemos.
Es frecuente que los ronquidos se asocien con el sueño masculino. Según expresan algunos estudios, los hombres roncan un 50% más que las mujeres. El varón ronca más porque tiene más tejido muscular en las vías respiratorias y la relajación de estos músculos es lo que desata el ronquido. La razón científica no hace deducir que el ronquido de un hombre tiene mejor prensa que si lo hace una mujer. Está aceptado socialmente que un hombre ronque, es motivo de chanzas y anécdotas que nos hacen reír en cualquier reunión. Pero cuando el relato involucra a una dama, se percibirá la incomodidad entre el grupo femenino. No tiene nada de glamoroso que una mujer que ronque.
Los ronquidos pueden ser causados por la ingestas de alcohol, fumar, uso de píldoras para dormir, nariz bloqueada o sinusitis, amígdalas inflamadas, exceso del peso, alergias. Habitualmente los hombres comienzan a roncar a partir de la mediana edad y las mujeres con la menopausia.
Ahora se sabe que roncar afecta también a las mujeres, sobre todo a las que han alcanzado la menopausia. Hasta al 60% de las mujeres con 50 años o más roncan, provocando un impertinente escenario: con el fin de la etapa reproductiva es el marido el que posiblemente transcurra las noches en vela disimulando los ronquidos de su esposa.
Según la “Unidad del Sueño de la Fundación Jiménez Díaz” de España, aproximadamente la mitad de la población adulta masculina y la cuarta parte de la femenina ronca; pero es con la menopausia cuando las cifras en el sector femenino se disparan debido a la reducción en el cuerpo de los niveles de estrógeno y progesterona, sustancias aquellas que ayudan a reforzar los músculos de la cavidad respiratoria durante los años reproductivos de la mujer.
La Fundación Nacional del Sueño (NSF - National Sleep Foundation) de Estados Unidos, asegura que además de roncar, las mujeres que transcurren el período de la menopausia sufren trastornos del sueño, síntomas propios del insomnio y mayores pausas en la respiración nocturna. Todo ello puede llevar a sufrir apnea obstructiva del sueño. Mayor evidencia se presenta cuando hace unos años, en el marco de la XXI Reunión Anual de la Sociedad Española del Sueño celebrada en Burgos, se ha dicho que la mujer tiene más propensión a desarrollar trastornos del sueño. De hecho, a pesar de que el insomnio es un problema que afecta a la población en general, las damas tienen el doble de probabilidades de padecerlo.
Según la “Asociación Británica de Roncadores solo en el Reino Unido” hay alrededor de 4,3 millones de mujeres que roncan (frente a aproximadamente 10 millones de hombres que lo hacen). Es decir, que el 43% de los roncadores confirmados son mujeres.
Esta afección conocida como roncopatía, que antes era considerada “normal”, hoy está catalogada como problema de salud pública, según el Dr. Carlos Cuauhtémoc Solís Pérez, jefe del servicio de laboratorio del sueño del Hospital Dr. Sánchez Navarro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Un estudio publicado en British Medical Journal señala que tocar el “didgeridoo” (un rudimentario instrumento de viento, o aerófono ancestral utilizado por los aborígenes de Australia, que consta de un tubo de madera el cual se hace sonar al hacer vibrar los labios en el interior), fortalece las vías respiratorias y con ello se reduce el impacto del ronquido. Una solución exótica para un problema habitual.
Podremos decirle a nuestra amada, ¿dulces sueños?
