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El postre por el que suspirábamos en los 80: la reivindicación del pijama

Los niños españoles de los años 70 y 80 no tenían acceso a un universo dulce como el que ahora cualquier infante puede encontrar en supermercados. No, no había donuts de colorines, ni brownies hiperchocolateados ni tampoco batidos de colores fluorescentes. Nos criamos entre galletas María, palmeras de chocolate y poco más... Por eso, la posibilidad de acudir a un restaurante y probar algo más había que aprovecharla. Entre los dulces que figuraban en las cartas de los locales de hace unas décadas había uno que brillaba con luz propia: el pijama.

El pijama del restaurante 7 Portes. Foto: Facebook 7 Portes
El pijama del restaurante 7 Portes. Foto: Facebook 7 Portes

Muchos se preguntarán, ¿qué es el pijama? Pues es una especie de postre de postres donde caben el melocotón en almíbar, el flan, una bola de helado y nata montada. Es una especie de hermano de andar por casa del Pêche Melba, inventado por el reputado chef francés Auguste Escoffier a finales del siglo XIX en homenaje a la cantante de ópera Nellie Melba. Su receta original mezcla melocotón (aunque no en almíbar), salsa de frambuesa y helado.

El salto de Pêche Melba a pijama se produjo en 1951 en Barcelona. Allí desembarcaron unos marines norteamericanos que se dirigieron al restaurante 7 Portes, que aún sigue abierto hoy en día. Pidieron el postre francés y el propietario, Paco Parellada, que no lo tenía en carta, improvisó una versión que bautizó como “pijama” por su similitud fonética.

La Copa de la Casa de La Gabinoteca, un homenaje al pijama. Foto: La Gabinoteca
La Copa de la Casa de La Gabinoteca, un homenaje al pijama. Foto: La Gabinoteca

La espectacularidad del postre hizo que se popularizara rápidamente en España. Sin embargo, esta bomba calórica llevaba unos años en el olvido, quizá debido a que tampoco es el colmo de la sofisticación. Ahora, una nueva generación de chefs están comenzando a reivindicarlo, haciendo a un guiño al cliente adulto que mantiene el pijama en un lugar privilegiado de su corazoncito.

Dos de ellos son Nino Redruello y Patxi Zumárraga, que han diseñado para el restaurante madrileño La Gabinoteca la "Copa de la Casa", una creación inspirada en, sí, el pijama. Curiosamente, lo han creado para el último capítulo de su ciclo temático ‘Los pecados capitales’, dedicado a la gula. La versión que han diseñado Nino y Patxi está compuesta por: flan de huevo, fruta fresca (melocotón, piña y fresa), nata montada, virutas de galleta, helado de nata, sirope de chocolate, gominolas y fideos de colores. Encima llega a la mesa con una bengala encendida para completar el homenaje.

La modernísima versión del pijama de Lienzo. Foto: Lienzo.
La modernísima versión del pijama de Lienzo. Foto: Lienzo.

Pero Nino y Patxi no son los únicos en volver la vista atrás. María José Martínez, del restaurante Lienzo (Valencia), lo recupera en homenaje “a la infancia y a ese postre que siempre se pedía en las reuniones familiares”. La chef pone sobre la mesa mantequilla de melocotón, un bombón de cereza y cazalla, una esfera de melocotón sanguino, chutney y perlas de piña y hierbabuena, aspic de cerza y meliza, coulis de melocotón, coulis de cereza, chocolate suflado, chantilly de raifort, caramelo de glucosa e isomalt. Una versión puesta al día de un postre clásico como pocos “para recuperar los sabores de siempre”, explica la cocinera, aunque se parezca en poco al pijama original...