Natalia Esperón, la actriz que pudo ser reina de telenovelas pero prefirió a su familia
Hubo un momento en el que parecía que Natalia Esperón (Ciudad de México, 1974), iba a convertirse en la reina de las telenovelas de su generación. Y es que lo tenía realmente todo: belleza, carisma, presencia y empatía, además de estar casada desde 1995 con Pepe Bastón, uno de los más importantes ejecutivos que tenía Televisa en aquella época de cambio, cuando se retiró 'El Tigre' Azcárraga y dejó todo en manos de su hijo Emilio Azcárraga Jean y el exclusivo círculo de amigos y asesores con los que se rodeó para transformar a la televisora.
Sin embargo, nada de esto sucedió; y no fue porque no tuviera las oportunidades o en todo caso, el talento, en realidad se debió al hecho de que Natalia dio prioridad a su familia por encima de su carrera —que surgió simultáneamente con la de Luz María Zetina, Galilea Montijo, Nora Salinas y otras figuras más en la única edición del certamen 'La Chica TV', en 1993— y por ello prefería tomar papeles de soporte, que protagónicos, ya que aseguraba que le daban más tiempo para dedicarse a sus tres hijos: Natalia (hoy de 26 años), Mariana y José Antonio (de 18, que eran parte de trillizos, pero uno de ellos, Sebastián, solo vivió unos días, algo que sumió a Natalia en una honda depresión).
El cuento de hadas que vivió con Bastón, si bien parecía de película, tuvo un final triste. La muerte del triate generó un abismo entre ambos que gradualmente se volvió insondable y la separación definitiva vino en 2005, apenas una década después de su suntuosa boda. Él se volvió a casar con Eva Longoria en 2016 y en 2018 nació su hijo Santiago, mientras que Natalia ha permanecido sola sin ninguna relación formal (o al menos pública) y después de una participación en 2012 en 'Amores verdaderos' con Erika Buenfil, Eiza González, Sebastián Rulli y Eduardo Yáñez, también se había apartado de las cámaras.
Hubo mucha especulación al respecto a lo largo de la década: no faltaron medios amarillistas que aseguraban, sin evidencia, que Natalia se había vuelto reclusa porque o había subido mucho de peso o se había sometido a un arreglito cosmético que había salido mal, desfigurándola (¿lo pueden creer? No, yo tampoco), o que estaba deprimida y encerrada a cal y canto y no quería ver a nadie, al más puro estilo de Greta Garbo.
Por supuesto nada de esto es cierto y solo pertenece al terreno de la especulación y el chisme que surgen cuando una celebridad — y vaya que Natalia siempre fue una celebridad por mérito propio y no por su matrimonio, como siempre se cuidó de hacer notar, precisamente porque no le gustaba que se argumentase que era por ello que tenía los roles que recibía—decide abruptamente desaparecer de las pantallas (tal ha sido el caso en otros tiempos, de Carlos Pîñar, Katia del Río, Ramón Abascal, Indra Zuno o Julieta Rosen, por ejemplo) y no dar explicaciones.
Ahora que Natalia se reincorpora a la actuación con un papel de soporte clave en 'Corazón Guerrero' que marca el debut protagónico en telenovelas de Alejandra Espinoza, luego de su muy comentada entrada a Televisa, volvió a dar la cara a los medios y se mostró que ni gorda, ni deforme, ni deprimida; simplemente se tomó una larga temporada para estar cerca de sus hijos y para dedicarse tiempo a sí misma, haciendo cosas que la hacen feliz, como practicar la lectura, si bien la oferta de Salvador Mejía fue irresistible, ya que su personaje, Guadalupe, le vino como anillo al dedo y ella "ya extrañaba mucho actuar".
"Guadalupe es una mujer que tiene muchos puntos en común conmigo; es una madre que haría cualquier cosa por su familia, es alguien con sentimientos muy nobles y además quería interpretar a una mujer de mi edad, porque es un reto encontrar personajes que tengan sustancia y sean, como dije, de esta edad, de más de cuarenta. Yo me siento muy cómoda representándola, porque no escondo mi edad, tengo hijos adultos, ¿por qué habría de negar la edad que tengo? Lo importante es encontrar una historia bonita que contar en la que haya personajes que aporten algo y por eso decidí volver definitivamente a la actuación con 'Corazón Guerrero'."
La telenovela se estrena el 28 de marzo y en ella Natalia comparte créditos con Espinoza, Gonzalo García Vivanco, Ana Martin, René Casados, Manuel Ojeda, Gabriela Spanic y Eduardo Yáñez.