Yahoo Estilo El secreto de la realeza (y de muchas alfombras rojas y 'photo-calls') para lucir espectacular
La terapia neurosensorial que necesitas para volver del verano con una sensación de relajación total
Si ya te encuentras en algún lugar paradisíaco del globo terráqueo (¡qué envidia!) te recomiendo que pases por alto -momentáneamente- todos esos placeres básicos y obvios que encontrarás para probar la última tendencia en belleza y bienestar.
Lo sé, no es fácil igual ese sensación de paz y quietud que proporciona el saber que no tienes que hacer nada, que puedes poder dormir hasta que te ‘jartes’, caminar descalza por la playa, tumbarte en una hamaca mientras el sol te acaricia, disfrutar de un cóctel admirando la puesta de sol o degustar platos exóticos y refrescantes. Pero lo que te traigo hoy es un placer de reyes y emperatrices al alcance de todos que bien merece la pena probar.
Según una antigua leyenda, en Japón, allá por el siglo XIV dD.C., los samuráis recibían el ‘masaje Kobido’ al volver de las batallas para potenciar la fuerza interior y calmar el espíritu. Y no me cabe la menor duda de que eso es exactamente lo que necesitas tú después de un intenso año de trabajo y obligaciones domésticas, ¿cierto?
Pues sigo contándote… Cuando dicha técnica llegó a oídos de una emperatriz nipona la ocultó al mundo para convertirla en el secreto de belleza de la realeza. ¿El motivo? Que descubrió que además de relajante, elimina las arrugas y el estrés.
“Es un tratamiento ideal para prevenir el envejecimiento prematuro, para relajar y prevenir enfermedades”
Afortunadamente, esta exclusividad imperial se fue superando a lo largo del tiempo aunque no fue hasta la década de los 80 del siglo pasado cuando comenzó a extenderse por Occidente desde Estados Unidos.
¿Qué es el ‘masaje Kobido’?
Kobido, significa “Antiguo Camino de la Belleza” y se trata del masaje facial oriental más antiguo. Hoy es una técnica renovada a la que también se le conoce como “lifting facial japonés”. Un tratamiento reparador con el que conseguirás recuperar el equilibrio del Chi o Qui (energía vital) y obtener una sensación de bienestar total.
¿En qué consiste?
La técnica es compleja: cada mano hace un movimiento diferente, a distinta velocidad y presión. Se trabaja cara y cuello a base de presiones, pellizcos, movimientos circulares
Tan meticuloso es que durante el ‘masaje Kobido’ se trabajan los 16 músculos faciales superficiales a distintas intensidades mediante 47 maniobras diferentes. Como decía, sus movimientos en el cuello, rostro y cuero cabelludo producen una profunda relajación y alivio de dolores y molestias, atraen una gran cantidad de oxígeno a la piel, lo cual produce la eliminación de toxinas y de células muertas.
Además de los anteriores beneficios es de gran utilidad para la migraña o el dolor causado por el bruxismo. Y perfecto para aquellas personas que no quieran o puedan someterse a tratamientos de rejuvenecimiento con tecnología.
Los nutrientes pueden entonces llegar libremente a las áreas donde se necesitan e incrementar la capacidad de regeneración celular. Con esta técnica se estimula a nivel profundo la producción de colágeno, el resultado es un rostro fresco, relajado, tonificado y elástico.
El masaje ‘Kobido’ no tiene contraindicaciones, pero no debe practicarse en personas que tengan la piel irritada o inflamada.
Aquí tienes la lista de beneficios del llamado ‘lifting japonés’:
Combate el estrés.
Alivia las migrañas o los dolores de cabeza comunes.
Evita la rigidez facial.
Mejora la circulación.
Disminuye algunos problemas en el sistema digestivo como el estreñimiento.
Reduce los efectos del bruxismo.
Favorece la vista por el estímulo en las zonas cercanas a los ojos.
Kobido paso a paso
La esencia del kobido radica en el uso de los dedos y las manos en el tratamiento. Consiste en una serie de fluctuaciones entre movimientos rápidos y lentos para mejorar la circulación más profunda del rostro, del cuello , los hombros y la parte superior del pecho. Las manos se deslizan con gran armonía, ritmo, suavidad y destreza.
Esta técnica permite realizar una sesión a la medida de cada paciente. Se trabaja en tres sesiones anatómicas diferentes: frente, temporal y maxilar/cuello que reúnen los 24 puntos concretos de la cara.
Después de hacer una profunda limpieza facial, se procede a realizar una estimulación sobre los 24 puntos neuro-vasculares del rostro mediante rotaciones en cada uno de ellos y bombeo.
Posteriormente se trabaja el rostro con movimientos suaves dando elasticidad a la piel con pases largos. Cada zona de la cara se estimula durante un período de minuto y medio aproximadamente.
En este paso se realiza el estiramiento de la piel aumentando la velocidad de los dedos hasta un ritmo máximo y sin provocar dolor para suavizar los surcos.
En la última fase del masaje kobido se presionan los puntos de la cabeza con los que se combate el estrés y dolores musculares.
Las emperatrices japonesas incluían en su cuidado personal junto al masaje kobido una alimentación sana y equilibrada, la protección extrema de su piel a la exposición solar y bebían agua constantemente a lo largo del día. Consejos de belleza no muy lejanos de los que debemos seguir hoy en día.
Puedes probarlo en centros punteros que cuentan con especialistas en esta técnica milenaria como Felicidad Carrera o Carmen Navarro.
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