El secreto de las parejas felices (y fieles), la pasión 'armoniosa'

Tener una total compenetración sexual no es lo común. Siempre hay alguien que disfruta más y otro que intenta seguir el ritmo. Si no tenéis cuidado, antes o después, llegan los desencuentros. El truco para que ambos estéis satisfechos

Elsa Pataky hizo pleno cuando encontró a ‘Thor’. Su boda exprés (y secreta) fue un acierto. Se adoran y han explicado el por qué en infinidad de ocasiones: comparten la misma filosofía de vida.
Elsa Pataky hizo pleno cuando encontró a ‘Thor’. Su boda exprés (y secreta) fue un acierto. Se adoran y han explicado el por qué en infinidad de ocasiones: comparten la misma filosofía de vida.

Ser un egoista en la cama y preocuparse solo por el placer propio está tan mal como ser conformista y pasivo. Si te queda a medias o con ganas de más, a menudo, y no lo dices, estallarás en el momento menos pensado y se armará una de cuidado. El sexo debería formar parte de la conversación de las parejas, igual que nos interesamos por el estado de salud, el trabajo o lo que le apetece comer o hacer al otro, debemos interesarnos por sus necesidades primarias. Acostumbrarse a hablar de ello es saludable y liberador. Guardarse las cosas (en el terreno más íntimo) solo es fuente de conflictos.

Tanto como buscar la gratificación inmediata mediante el sexo y obsesionarse con alcanzar el orgasmo cuanto antes y a la vez. Es lo que dice una reciente investigación publicada en el ‘Journal of Personality and Social Psychology‘, que asegura que dichas actitudes llevan a la insatisfacción al convertir el acto sexual en algo mecanico y meramente ‘ejecutivo’.

El tipo de pasión que alguien experimenta realmente cambia la forma en que procesa la información sexual

En lugar de disfrutar del momento y recrearnos en las sensaciones placenteras (pero también amorosas) tenemos la cabeza puesta en el momento culmen y presionamos al otro para que lo haga más duro, más rápido, más fuerte, más agresivo… a ver si terminamos pronto.

Y es que hay que diferenciar entre la pasión, un ardiente (pero sano) interés en una persona, cosa o idea; y la obsesión, una fijación poco saludable con consecuencias destructivas. Por eso, frente a esta pasión sexual obsesiva que invade a la sociedad actual, Frédérick Philippe y Robert Vallerand, los autores de este nuevo trabajo, hablan de pasión sexual ‘armoniosa’.

Los expertos aseguran que la cosa cambia, mucho, cuando los amantes se atreven a ‘desnudarse’ de verdad y se miran, se acarician y toman conciencia de que el otro está ahí.
Los expertos aseguran que la cosa cambia, mucho, cuando los amantes se atreven a ‘desnudarse’ de verdad y se miran, se acarician y toman conciencia de que el otro está ahí.

Philippe y Vallerand descubrieron que los dos tipos de pasión sexual, armoniosa y obsesiva, pueden “conducir a resultados subjetivos, relacionales y cognitivos claramente diferenciados”.

En concreto, la pasión sexual obsesiva se asoció con una disociación del deseo sexual en otras partes de la vida de una persona. Cuanto menos integrada esté la sexualidad de una persona con el resto de su mundo, más estrecha será su perspectiva sobre el sexo.

Esto conduce a una mayor sensación de urgencia y orientación en las metas -una sensación de estar controlado por el sexo en lugar de tener uno mismo ese control– que, como sabemos, tiende a hacer menos agradable el sexo y el clímax menos probable.

El estudio concluye que las personas que se obsesionan con el sexo tienden a experimentar más emociones negativas tanto durante el sexo como durante otras actividades. Y es que la perspectiva estrecha y orientada hacia objetivos ‘obsesivos’ no solo disminuye el disfrute del acto mientras está sucediendo, sino que también disminuye el compromiso y el disfrute de la búsqueda de metas no sexuales. Además, la pasión obsesiva se correlacionaba con un conflicto en la atención a las parejas.

Esta fijación obsesiva, por ejemplo, puede perjudicar las relaciones de pareja o bien la capacidad para concentrarse en algo, pues hay quien de manera inconsciente ve imágenes de personas atractivas. Quizás lo más inquietante es el hallazgo de que la pasión sexual obsesiva está “relacionada con acciones violentas bajo amenaza por un rechazo romántico, así como una mayor disolución de las relaciones románticas a través del tiempo”.

La frustración sexual puede estropear vuestra relación. Pobrad a cambiar el chip. Las personas que dicen practicar “sexo con armonía” indicaron que sus deseos no interfieren con el resto de sus actividades cotidianas. Además, si se tiene todo bajo control y se disfruta de la situación, se conseguirá llegar rápidamente al orgasmo.
La frustración sexual puede estropear vuestra relación. Pobrad a cambiar el chip. Las personas que dicen practicar “sexo con armonía” indicaron que sus deseos no interfieren con el resto de sus actividades cotidianas. Además, si se tiene todo bajo control y se disfruta de la situación, se conseguirá llegar rápidamente al orgasmo.

Asimismo, el enfoque está relacionado con el procesamiento parcial de la información. Aquellos diagnosticados con este tipo de conducta son más propensos a percibir intenciones sexuales en interacciones sociales ambiguas, así como a advertir un componente sexual en palabras no explícitas como ‘enfermera’, ‘tacones’ o ‘uniforme’, mientras que aquellos con un perfil más equilibrado tienden a enumerar ‘pene’, ‘pechos’, ‘vibrador’, ‘caricia’ o ‘coito’.

Sin embargo, la pasión sexual ‘armoniosa’ se caracteriza por un sentido de libertad en la exploración y satisfacción de los deseos sexuales, sin estar a la defensiva, y el sentimiento de que la sexualidad de una persona está alineada con su identidad e intereses en otras áreas de la vida. Las personas que experimentan la pasión sexual ‘armoniosa’ son capaces de disfrutar del sexo sin crear conflicto dentro de sí mismos.

Poseen un mayor control sobre sus impulsos. Lo cual quiere decir que aunque una persona atractiva se cruce en su camino, pueden serguir haciendo la tarea que se les había encargado. Además, la mayor integración de su vida sexual y la ausencia de conflicto les permite durar más en sus relaciones.

En definitiva, la pasión sexual ‘armoniosa’ se asocia con una interpretación más equilibrada de las representaciones sexuales fuera de los encuentros sexuales, un mayor control sobre el impulso sexual, menos pensamientos sexuales intrusos y no tener un impacto negativo en las relaciones. Todo esto parece conducir a relaciones de mayor calidad con el tiempo.

¿Conclusión? Olvidarse del resultado final y del rendimiento sexual, y crear junto a tu pareja un entorno positivo, de apoyo y aceptación, lo que implica ayudar más a las personas a aceptar y a sentirse cómodos con su sexualidad, abrazar una pasión deseable y armoniosa para aprovechar dicho sentimiento y que os aporte felicidad y vitalidad a todos los aspectos de vuestra vida.

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