El tratamiento odontológico más extraño del mundo

Texto: Juan José Aguilar

Hay un término odontológico llamado avulsión, que se refiere a cuando un diente deja su alveolo accidentalmente. Sucede esto en los dientes anteriores por caídas de la bicicleta, del columpio, patines, etcétera. Pero el día de hoy hablaré un poco sobre la avulsión intencional.

Este tratamiento se viene realizando desde 1950, pero su anonimato recae en las pocas indicaciones para realizarlo. / iStockphotos
Este tratamiento se viene realizando desde 1950, pero su anonimato recae en las pocas indicaciones para realizarlo. / iStockphotos

Avulsión intencional

Es la extracción de una pieza dental, por parte del dentista, para su tratamiento y su posterior inserción en el alveolo.

Por bárbara que pueda sonar esta alternativa de tratamiento, resulta tener sus indicaciones bien fundadas, y un elevado porcentaje de éxito que puede llegar hasta el 98% si el procedimiento se hace correctamente.

Aunque parece ser algo nuevo, este tratamiento se viene realizando desde 1950, pero su anonimato recae en las pocas indicaciones para realizarlo.

¿Por qué se realiza una extracción dental forzosa?

Este drástico tratamiento está indicado para:

  • Personas a quienes no se les puede realizar una endodoncia normal.

  • Sujetos con apertura de boca limitada.

  • Endodoncias fallidas de anatomía compleja. Situaciones en donde simplemente el tratamiento quirúrgico es inminente.

  • Este tratamiento es la última opción que tiene un paciente antes de perder su pieza por completo.

  • Trata de la total extracción de la pieza dentaria, para su posterior tratamiento endodóntico por el conducto que sale en la punta de sus raíces, o endodoncia retrógrada.

El diente debe ser manipulado cuidadosamente por su corona y no deben tocarse las raíces para que en un tiempo no mayor a 30 minutos sea reimplantado nuevamente en boca del paciente.

Desde 1950 el tratamiento ha consistido básicamente en el mismo procedimiento: cortar raíces y realizarles endodoncia. Lo único que ha cambiado son las soluciones irrigadoras, técnicas de higiene y manipulación del diente.

Esta opción, aunque drástica e invasiva, sigue manteniéndose como una opción muy viable antes de perder una pieza por completo. Lo único que necesitarás será bastante higiene y abundante analgésico y anti inflamatorio para el doloroso proceso de recuperación.

Aquí aplica la popular frase: más vale malo por conocido, que bueno por conocer.

Foto: iStockphotos

__

Juan José Aguilar es Cirujano Dentista especialista en Odontología estética y restauradora.