El violento pasado de Enrique Guzmán y los presuntos abusos de los que se le acusa

Aparte de su trayectoria musical, Enrique Guzmán también ha cobrado fama por su temperamento violento y agresivo. (Photo by Medios y Media/Getty Images)
Aparte de su trayectoria musical, Enrique Guzmán también ha cobrado fama por su temperamento violento y agresivo. (Photo by Medios y Media/Getty Images)

Enrique Guzmán es sinónimo de escándalo. Da la impresión de que esa percepción es actual por las acusaciones que han surgido en los últimos años en su contra, sin embargo no es nada nuevo. A lo largo de toda su carrera ha sido identificado como un hombre violento y abusivo con graves señalamientos por acciones relacionadas a su carácter y sus conductas.

Más allá de ser una referencia musical como figura representativa del rock and roll en español, su nombre es noticia frecuente en materia de conflictos, controversias y polémicas, principalmente ligadas a su familia. Igualmente ha estado bajo la lupa de la comunidad LGBTQ+ por sus comentarios y posturas homofóbicas.

Si se repasa su trayectoria artística y de vida, Enrique Guzmán es percibido por su perfil conflictivo. Eso también se extiende al ámbito del espectáculo con compañeros de profesión, tal es el caso de la animadversión que le tiene el cantante Alberto Vázquez. Otro que no tiene gratos recuerdos de él es Leo Dan por las groserías que recibió de su parte cuando pisó México para darse a conocer.

Pese a todo, Enrique Guzmán tiende a salir bien librado de los escándalos. Con buen manejo de imagen para conducirse con la prensa -posee el talento de dominar un rango mediático favorable para su causa-, el intérprete de La plaga suele conseguir que su lado polémico se ignore o se olvide, o cause gracia.

La violencia contra Silvia Pinal

"No digas tonterías. No digas tonterías. Se acabó, muchas gracias. Se acabó, muchas gracias", respondió en el 2018 cuando le preguntaron qué opinión tenía sobre las declaraciones de Alejandra Guzmán en el sentido de que ella recordaba con claridad haber encontrado a su madre, la actriz Silvia Pinal, con moretones en el rostro por las golpizas que él le propinaba cuando estuvieron casados entre 1967 y 1976.

No es un secreto a voces la violencia doméstica ejercida contra la diva. Ella misma lo dio a conocer en su autobiografía Ésta soy yo, publicada en 2015. Allí detalla lo siguiente: "primero un empujón, un jalón, luego un manotazo; la primera bofetada, la primera golpiza". A eso se sumaron amenazas con armas de fuego y abusos sexuales que a finales de los 60 e inicios de los 70 no eran catalogados como violación en la vida conyugal.

"Todos tenemos una piedrita con la que tropezamos en el camino. El chiste es parchearle donde la regaste. Es difícil, ojalá quede bien parcheado lo que he estado haciendo, pero he hecho lo que puedo, lo que sé hacer", fueron las declaraciones del cantante en el lanzamiento de su disco Yo soy.

Guzmán dijo estar arrepentido por lo que llama errores del pasado, y en su manera de dimensionar la situación, no reconoce la gravedad de sus acciones sino que las califica como "fallas" las agresiones físicas y psicológicas que hoy día son castigadas por el Código Penal.

"Una sola vez le falté el respeto a la señora, ¿y saben qué? Se lo mereció", publicó en sus redes sociales luego de ver la bioserie Silvia Pinal, frente a ti producida por Carla Estrada.

Justificando tocamientos y manoseos

"Sí es cierto, sí te la agarré. Ahora ya viendo bien, sí gocé. Fue una cosa sutil, fue un roce, fue un tanteo. Confieso yo que sí llegó a haber un roce. Quería sentir la tela", expresó Enrique Guzmán, orgulloso y entre carcajadas en el programa Mala noche… ¡No! en 1988 frente a Verónica Castro, a quien previamente había tocado un seno al aire en el mismo espacio nocturno.

En su segunda visita al show, la conductora y actriz pidió a la producción que repitieran la imagen de lo que había sucedido con anterioridad para mostrársela al cantante. Tras ver nuevamente la toma del manoseo, Guzmán continuó riéndose. Justificó sus actos de la siguiente manera: "pero ahí sí te agarré una nalga. Pero eso es parte de la comedia".

Para 1991, Castro conducía La movida, otro programa de Televisa y allí volvió a recibir a Guzmán, pero con la diferencia de que iba acompañado de su hija Alejandra, que despuntaba en su naciente trayectoria.

"Luego le tiene una que agarrar las manos", comentó Alejandra al sentirse incómoda con un movimiento de su padre. "¡¿También contigo?!", reaccionó Verónica Castro en referencia a la experiencia que había tenido tres años atrás con él. "Ni modo que me culpen por esto, es mi hija. ¡Y está buenísima!", espetó el cantante como si se tratara de una broma. De fondo, el público presente en el foro se rió, interpretándose este gesto como validación y normalización de las conductas machistas del intérprete.

Culpa a las mujeres de ser violadas

En el marco de las 100 representaciones de la obra Dos más dos, en 2018, la prensa le cuestionó a Guzmán qué pensaba acerca de las denuncias de acoso y abuso sexual en el ambiente artístico, a raíz de que la actriz Karla Souza confesara haber sido víctima de violación.

"Un poquito tienen la culpa ellas, ¿no? Son coquetas, siempre está el escote, provocan y luego se quejan. Supongo que las mujeres serán coquetas toda la vida. Lo que no pueden es decir 'me violaron' porque provocan. Creo que se tiene que tener un respeto y ellas generan ese respeto, no es gratis. Las mujeres dignas y que no sufren ese tipo de cosas es que están bien ubicadas", declaró.

Uso de armas de fuego y amenazas de muerte

En el programa El minuto que cambió mi destino, Gustavo Adolfo Infante entrevistó a Salvador Zerboni en 2020. Durante la conversación salió el tema de la breve relación que sostuvo el actor con Alejandra Guzmán, a quien responsabilizó de haberlo inducido a las drogas. Al explicar los motivos que orillaron a culminar ese noviazgo, Zerboni indicó que tomó la decisión luego de ver cómo Enrique Guzmán disparó su pistola al interior del restaurante Cambalache, ubicado en Insurgentes Sur, por un pleito que tenía con el empresario taurino Rafael Herrerías. Esta versión reafirma el gusto del cantante por portar armas de fuego y utilizarlas cuando está alterado.

Un año antes, en 2019, Enrique Guzmán amenazó de muerte a la actriz Carmen Salinas después de que ella manifestó su apoyo a Frida Sofía tras un aborto practicado sin un familiar a su lado.

"Yo soy el abuelo, y yo mato. Ya le dije a Carmelita Salinas que no se meta en esa bronca… Que le toca fiesta", fueron sus palabras en un programa regiomontano.

Ante sus dichos, la actriz pidió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para velar por su seguridad, pues hizo responsable a Guzmán de cualquier ataque hacia su persona. En respuesta, el cantante desestimó las amenazas que hizo para tildar de metiche a Salinas.

Frida Sofía, un parteaguas

Los antecedentes presagiaban un escándalo mayor. Y sucedió en octubre de 2022 cuando el cantante fue acusado por su propia nieta Frida Sofía de haber abusado de ella siendo ella una menor de edad. La hija de Alejandra Guzmán también le aseguró a Gustavo Adolfo Infante en entrevista para De primera mano que su abuelo asesinó a un mesero y el crimen quedó impune.

"Siempre fue muy abusivo. Me pongo a temblar porque tengo mucho que decir de eso. Fue un hombre muy asqueroso, un hombre muy abusivo. Me daba miedo, siempre me daba miedo. Me hizo cosas feas, pero me las… Me manoseó desde los cinco (años)", declaró en la entrevista.

"Lo más asqueroso de todo es cuando estás tan chiquita y te dicen que esto es lo que un abuelito le hace a su nieta que la quiere, y a esa edad no tienes idea, no tienes conciencia. Entonces se vuelve algo normal", manifestó.

La acusación desató una gran polarización en la opinión pública: quienes creen en la palabra de la influencer y se han volcado a respaldarla para que llegue hasta las últimas consecuencias con su denuncia, y quienes abogan por la inocencia de Guzmán, como su hija Alejandra Guzmán, y creen que Frida lo ha acusado por tener una enfermedad mental, o por un simple acto de rebeldía para llamar la atención.

El abuelo acudió al programa Ventaneando para dar su versión de los hechos a Paty Chapoy entre lágrimas y mostrándose en una faceta de hombre afectado que simpatizantes de Frida calificaron de "chantajista" para colocarla como culpable y desviar el interés respecto al perfil de hombre abusador y violento.

Nueva acusación de abuso

"Yo creía en Enrique Guzmán, yo le daba el beneficio de la duda a Enrique Guzmán y luego me enteré de cosas que no puedo presentarlas, no puedo. Lo único que te puedo decir es que por ahí existe un video donde está abusando de una menor", aseguró Emilio Morales, ex relacionista público de Sylvia Pasquel.

La acusación es todavía más delicada porque, según lo manifestado por Morales a la periodista Angélica Palacios en su canal de YouTube, Alejandra Guzmán y su hermano Luis Enrique tendrían conocimiento de la existencia de ese material.

"Pero el video existe, Alejandra sabe que existe ese video (...) El video lo tiene Alejandra, lo tiene la mamá de la niña, Enrique Guzmán por supuesto que lo vio y me parece muy fuerte", puntualizó.

No obstante, indica que la familia de la menor no querría presentar una denuncia para proteger su identidad, lo cual permitiría que el supuesto delito quede impune.

Pero hasta ahora, Enrique Guzmán parece ser una figura intocable. Pase lo que pase, cometa los "errores" que cometa, el tiempo se encarga de obsequiarle la absolución y permiso para ser como es, saliendo ileso de cualquier señalamiento en su contra.

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