Elizabeth Olsen y la aterradora experiencia que atravesó cuando tenía 21 años: “Sentía que iba a caer muerta en cualquier momento”
Su nueva película, Las tres hijas, la hizo volver a recordar una parte de su pasado que tenía casi enterrado. Es que, en el nuevo film de Netflix, Elizabeth Olsen interpreta a Christina, una mujer que se reúne con sus hermanas para cuidar a su padre enfermo. En este proceso de agonía y muchas emociones, la protagonista encuentra la paz mediante ejercicios de respiración y meditación. Algo de lo que la actriz sabe bastante, ya que en su adolescencia sufrió ataques de pánico y ansiedad.
“He pasado por varias fases”, confesó Olsen en una reciente entrevista con The Guardian. En una época donde los problemas de salud mental han tomado un fuerte protagonismo (varios son los famosos que en el último tiempo se han animado a hablar de ello), la actriz decidió contar cómo fue aquella etapa de su vida y qué hizo para superarlos. “Nadie hablaba de los ataques de pánico a mediados de la década de 2000. He estado tratando de averiguar qué es lo que funciona para mí o qué es lo que funciona lo suficiente. Pensé que significaba que simplemente escribía una lista, marcaba cosas y las superaba. No me di cuenta de que era algo sobre lo que no tenía control, pero tuve que descubrir cómo tener algún control”, aseguró.
Respecto a la frecuencia con la que padecía estos ataques de pánico, la intérprete -que por aquel entonces tenía 21 años y vivía en Nueva York- advirtió que se repetían varias veces al día: “¡Casi cada hora!” , exclamó mientras explicaba cuáles eran los detonantes que la llevaban a vivir esa situación: “Cada vez que algo cambiaba de calor a frío, de hambre a saciedad, todo se volvía cada vez más complicado y se convertía en un hábito”.
“Vivía en la calle 13, entre la 6 y la 7 y un día me di cuenta de que no podía cruzar la calle. Me apoyé en la pared y pensé que me iba a caer muerta en cualquier momento ”, recordó tiempo atrás en Variety. “Si pasaba de tener frío a tener calor, de tener calor a tener frío, de estar llena a tener hambre, de tener hambre a estar llena, cualquier cambio en mi cuerpo hacía que todo mi cuerpo pensara: ‘¡Oh, algo anda mal!’. Y empecé a entrar en una espiral. Era muy extraño. Un otorrinolaringólogo dijo que podía estar relacionado con el vértigo, porque todo giraba de verdad. Así que fueron seis meses interesantes”, agregó.
Respecto a cómo logró superar este cuadro, explicó: “Tenía una amiga que iba a ver a un neuropsiquiatra porque había sufrido ataques de pánico antes que yo. Y aprendí muchos juegos mentales. En realidad, era muy similar a un ejercicio de actuación que hacíamos en Atlantic, que se llama repetición, en el que simplemente estás haciendo observaciones constantes sobre la persona que tienes delante y simplemente estás tratando de conectar”.
Nombrar todo lo que veía en su cabeza para dejar de pensar en ello se convirtió en su estrategia para controlar sus emociones. “ Cuando caminaba por la calle, comenzaba a nombrar todo lo que veía en voz alta para salir de los pensamientos en espiral en mi cerebro. Esa fue una herramienta útil. Pero se convirtió en una práctica que me sacó de ellos. No quería tomar medicación, pero tenía medicación en caso de que sintiera que estaba teniendo una emergencia y el solo hecho de tenerla en mi bolso me hacía sentir bien”, recordó quien desde hace mucho tiempo no ha experimentado una sensación similar.
Después de esa etapa oscura de su vida, Elizabeth Olsen y su esposo, Robbie Arnett, escribieron Hattie Harmony: Worry Detective, un libro infantil para ayudar a los niños a controlar la ansiedad. “Es muy extraño porque no era una niña ansiosa. Era muy ruidosa y segura de mí misma (…). No entendí qué era la ansiedad ni un ataque de pánico hasta que cumplí 21 años (…) Realmente queríamos que los niños sintieran curiosidad por el mundo que los rodea y por las personas que lo habitan. Y tratábamos de encontrar una forma divertida de interactuar con ellos. Por eso, los libros para niños empezaron a convertirse en algo divertido que hacíamos juntos”.