Ellen DeGeneres renuncia al bótox y a los rellenos

La cómica ha luchado contra una serie de trastornos de salud, por lo que comenzó la terapia después de ser acusada de generar un ambiente tóxico en su lugar de trabajo, mismo que llevó a la supresión de su programa de entrevistas homónimo. credit:Bang Showbiz
La cómica ha luchado contra una serie de trastornos de salud, por lo que comenzó la terapia después de ser acusada de generar un ambiente tóxico en su lugar de trabajo, mismo que llevó a la supresión de su programa de entrevistas homónimo. credit:Bang Showbiz

Ellen DeGeneres ha renunciado al bótox y a los rellenos.

La cómica, de 66 años, ha luchado contra una serie de trastornos de salud, por lo que comenzó la terapia después de ser acusada de generar un ambiente tóxico en su lugar de trabajo, mismo que llevó a la supresión de su programa de entrevistas homónimo.

En su último especial de Netflix, 'Ellen DeGeneres: For Your Approval', la presentadora aseguró que ha aceptado envejecer y que ha dejado de someterse a procedimientos cosméticos en la cara.

Ellen dijo: "Solía decir que no me importaba lo que los demás pensaran de mí. Ahora me doy cuenta, mirando hacia atrás, que dije eso en la cima de mi popularidad. Oye, si parezco más vieja que la última vez que me viste es porque soy más vieja que la última vez que me viste. Y también dejé de ponerme bótox y rellenos. Solía hacerlo cuando no me importaba lo que los demás pensaran de mí... es una pérdida de tiempo preocuparse por lo que los demás piensan de nosotros. Es una pérdida de energía. Sólo estamos adivinando, no lo sabemos. Es imposible adivinar lo que piensa la gente".

También habló de su letanía de problemas de salud.

Ellen contó que, tras someterse a una prueba de densidad ósea, descubrió que padecía osteoporosis "en toda regla", una enfermedad de huesos frágiles.

Y añadió: "Ni siquiera sé cómo me mantengo en pie en este momento. Soy como un castillo de arena humano. Podría desintegrarme en la ducha. Es difícil ser sincera sobre el envejecimiento y parecer genial. Un día tuve un dolor insoportable y pensé que me había roto un ligamento o algo así. Me hice una resonancia magnética y me dijeron: 'No, es sólo artritis'. Dije: '¿Cómo me he hecho eso? Y me dijo: 'Oh, es lo que pasa a su edad'".

A Ellen también le han diagnosticado trastorno obsesivo compulsivo y trastorno por déficit de atención.

Y añadió: "Tengo déficit de atención, tengo TOC, estoy perdiendo la memoria. Pero creo que estoy bien adaptada porque me obsesiono con las cosas, pero no tengo la capacidad de atención para seguir con ello, y me olvido rápidamente de lo que me obsesiona. Así que creo que eso me lleva a adaptarme bien".