Emi y Tinu renuevan dinastía Fernández
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 13 (EL UNIVERSAL).- Emi y Tinu portan un apellido importante en la industria de la música: forman parte de la dinastía Fernández.
Los jóvenes asumen con responsabilidad y orgullo su herencia, pero, pese a esto, reconocen que hubo un momento de inseguridad al iniciar su carrera.
"Cuando tienes una pasión y le dedicas todo tu tiempo, porque es lo que le vas a ofrecer al mundo, te mueres del miedo; esto le pasa a cualquier artista", señala Tinu, cuyo nombre real es Valentina.
La joven cantautora señala que estar arriba de un escenario jamás fue un juego y su padre, Alejandro Fernández, siempre estuvo consciente de ello.
"Mi papá siempre supo lo serio que era esto, por eso nos llevó a la universidad a estudiar música; uno no puede esperarse a estar perfectamente listo porque entonces nunca vas a empezar, así que sí hemos subido muchos escalones importantes, hemos trabajado sin descansar", expresó Tinu.
Ese empeño ha dado frutos, porque desde este 6 de noviembre está en plataformas digitales el primer álbum del dueto, Nara, con 13 temas de su autoría.
"Sentimos que es un álbum que nos representa al máximo, está lleno de expresividad", declara la cantante con emoción.
Los jóvenes músicos explicaron que el álbum tuvo su detonante en el trabajo del artista japonés Yoshitomo Nara, por eso el nombre de la producción y de la primera canción.
"Nos dimos cuenta que el arte de ese artista y nuestras canciones tienen una conexión definida, por eso es un poquito de dream pop con R&B, porque es como sentirse en un sueño, es introspectivo", explica Tinu.
Comenta además que quien escuche Nara se dará cuenta que hay fusión de géneros, porque ellos no se ponen barreras a la hora de escribir música, además de que han cuidado las letras.
"Habla de emociones, de enamorarse, de dejar cosas atrás, también hay muchas canciones de complicidad entre nosotros, de encontrarte, este álbum es como estar muy en tu cabeza".
De las 13 canciones que componen el álbum, la última es la que tiene un significado especial para ellos: "Todo lo que tengo".
"Es como si nos habláramos a nosotros mismos, es sobre todo lo que está pasando con nuestra carrera, en que tenemos mucha fe en lo que estamos haciendo y es lo único que importa, pero sobre todo que estamos el uno para el otro", explica Tinu.
Emiliano y Valentina decidieron hacer caso a su intuición y enfocarse en hacer música que los haga conectar con otros.
"Comenzamos a hacer lo que sentíamos y nunca lo vimos como romper esquemas, es amor por la música y es lo que nos movió; nunca fuimos limitados a escuchar cierto tipo o inclinarnos a cierto género", señala Emi.