Emilio Estefan: La última palabra
El productor cubano Emilio Estefan recuerda la lucha de artistas latinos para triunfar en Estados Unidos y cómo ayudó a detonar el boom de su música en 1999.
En la década de los noventa, Emilio Estefan se ganó varios apodos. El Rey Midas, el padrino del sonido de Miami, el Barry Gordy de la música latina. Y con toda razón. Su visión al fusionar ritmos latinos y pop en los años ochenta con letras cantadas por su esposa en inglés y español —sumado al talento de Gloria Estefan— la convirtió en la primera cantante latina en alcanzar el estrellato mundial. Y Emilio recién calentaba motores. De su mano, artistas como Ricky Martin, Shakira, Jennifer López, Alejandro Fernández y muchos más protagonizaron a principios del milenio la llamada Explosión de la Música Latina, cuyas bodas de plata celebramos aquí.
En extractos de una conversación exclusiva con People en Español, el productor y músico cubano de 71 años recuerda los años de lucha para abrir puertas en un mercado que no apostaba por ni reconocía el valor de artistas latinos, años que desembocaron, en parte gracias a él, en la creación de los Premios GRAMMY Latinos —y que Ricky Martin dejara su alma en el escenario y le robara los corazones al mundo en su presentación en los GRAMMY de 1999.
Sobre la lucha por destacar talento latino en los GRAMMY de 1999, transmitidos desde el Auditorio Shrine de Los Ángeles, y por formar los Latin GRAMMY...
"No había la unión que hay en estos momentos, en aquel momento había desunión. Que si la música de un país, de otro país. Yo decía, ‘Señores tenemos que estar todos unidos’. Pero en aquel tiempo no teníamos el respaldo que tenemos ahora. No teníamos una comunidad, no teníamos el orgullo de quiénes somos nosotros".
“Un montón de gente teníamos ganas de luchar, diciendo no es justo lo que está pasando. Al yo ser presidente [mundial de desarrollo artístico de] Sony en ese momento, embullo al [CEO de Sony Music] Tommy [Mottola] que financiara un acto nominado para el GRAMMY para que pudiera tocar en televisión. Como Sony estuvimos con todas las compañías de discos. Tommy fue uno de los líderes, pero todas las compañías se unieron. Yo estaba suplicando no por mí, estaba suplicando por una generación, por mis hijos, por los grandes músicos que no habían sido reconocidos".
"Había muchos músicos, inclusive Celia [Cruz], un montón de gente que decías, ‘No puedo creer que talento tan grande como esta gente [no sea reconocido]'. Un [Israel López Valdés] Cachao. Cachao estaba tocando en un restaurante cuando lo veo, y llego yo [donde Tommy para que lo firmaran] y me dice, ‘Emilio, ¿pero canta?'. 'No, no canta'. '¿Baila?'. 'No, no baila'. '¿Tiene gira?'. 'No, no tiene gira'. '¿Qué edad tiene?'. '70 y pico de años'. '¿Tú estás loco?’. Nos ganamos dos GRAMMY después, yo y Andy [García] con Cachao. Imagínate esos artistas que son tan grandes y poder llevar los músicos grandes que a veces no eran reconocidos y morían sin el éxito que podían haber tenido, olvídate de los GRAMMY, el respeto”.
“[El día del show en febrero de 1999] yo me estaba muriendo porque el problema… Si no me hubiera funcionado, hubiera sido para mí [muy duro. Si] los ratings hubieran bajado, si los ratings bajan en ese momento [que Ricky estaba en el escenario]... Yo dije: ‘Ricky, vamos a traer los músicos desde atrás [del auditorio]’. Yo estaba diciéndole a todo el mundo, ‘Va a salir un muchacho que es increíble’. Vaya, yo estaba promoviendo a Ricky como si fuera hijo mío. [Ríe] [Les decía,] ‘Por favor, fíjense lo bueno que es’. Cuando vi que, vaya, todo el mundo se paró, a mí me emocionó tanto. Dije, '¿Sabes qué? En la vida uno tiene que hacer a veces cosas que tu corazón [te dicta]'".
"Yo siempre digo, 'Lo peor que puede pasar en mi carrera siempre era que me dijeran [a mis propuestas], ‘No no, no, no’. Pero entre más me decían que no, más yo le daba [para lograrlo] porque tú sabes el racismo [que enfrentamos] cuando nosotros empezamos”.
“Sabía que [había destacado] la calidad. Cuando la vida te da una oportunidad tienes que enseñarle al mundo un sonido. Lo que no teníamos [era] el dinero. No te puedes imaginar todo lo que yo tuve que hacer, lo poco que ganamos en las fiestas, tocando una boda [con Gloria y los Miami Latin Boys, el grupo precursor a Miami Sound Machine]. Lo invertimos en hacer una mezcla bien hecha, en hacer un sonido que era propio. Lo principal es que nadie te puede decir en tu vida que no vas a hacerlo. Para mí era una gasolina que me daban cada vez que me decían eso. Yo decía, ‘¿Que no voy a hacerlo? Claro que lo voy a hacer'. He trabajado con todas las compañías. Por supuesto Tommy fue el primero, un hombre de una visión. Pero aparte la relación de él y mía, él es como un hermano, somos hermanos, hablamos todas las semanas, vamos a comer, lo casé con Thalía. Yo fui el best man de la boda, imagínate".
"Pero lo que te digo, convencer a la compañías de discos, [decirles,] ‘Este es un sonido nuevo. Tienen que oír a Ricky’. No era yo. Estaba pensando en Ricky, que era puertorriqueño. [Les decía,] ‘Tienen que oír a Jennifer López. ¡Lo que viene!’. Ese entusiasmo que yo tenía —que no lo he perdido todavía— creo que eso tenemos que tener, ese orgullo de ser latinos y decir, ‘Esto es quiénes somos’. Lo que vende la música latina es más de $1,000 millones en este momento, ha pasado más de $1,000 millones, ¿qué pasa?”.
Por donde entró Ricky, empezaron a desfilar otros artistas de la mano de los Estefan….
“Primero [había que] hacer la producción como la hice yo. [Había que] embullar a Sony, a toda la compañía completa, que había un mercado que era increíble. Porque con el mismo disco de Shakira [Laundry Service] al principio no querían sacar el disco y Gloria convenció a Tommy, [que decía, ‘Vamos a sacar] una canción sola’, [Gloria le decía], ‘No, el disco completo’”.
“Yo ya lo veía venir, pero siempre digo que para mí, yo me he ganado los GRAMMY, he tenido más de 40 nominaciones, pero déjame explicarte, para mí lo bonito es poder crear e inspirar una nueva generación porque las puertas están abiertas ahora. No hace falta que a mí los GRAMMY me hagan un reconocimiento. Yo no lo hice por eso, lo hice pensando en una nueva generación.
["Fui, al salir de Cuba,] un niño que tuvo que dejar todo y tocar el acordeón por propina en un restaurante y tocar en España en un lugar para que me dieran comida porque íbamos a una iglesia. Lo cuento porque la gente tiene que saber que no fue fácil, y para mí cada vez que alguien triunfa, no importa de dónde venga porque [los estudios] Crescent Moon ha sido una embajada para todos los países latinos. Esto ha sido Carlos Vives, aquí ha pasado todo el mundo… Cuando hice [el disco con] Alejandro Fernández, pensaban que le había cambiado el sonido, no. Alejandro le abrió la puerta a mucha gente: Thalía, Paulina [Rubio], Cristian Castro. He trabajado con todo el mundo”.
Sobre lo que ha terminado de abrir las puertas…
“¿El gran secreto? La tecnología. Antiguamente solamente era un hombre el que te decía si podías ser famoso o no, una emisora de radio. Ahora tú lo pones [en redes] y el público decide a nivel mundial. En vez de [ir a] una emisora en Tampa, en Orlando, sale mundial. Hay una nueva generación que no tuvo que pasar hambre. Las puertas están abiertas".
"Cada vez que veo una puertecita abierta, yo voy empujando todo porque al final te digo una cosa: lo que en mi corazón verdaderamente existe es [la certeza] que los latinos tenemos que estar unidos. Ahí es donde viene el poder grande. Tenemos que tener un nuevo sonido, que lo estamos haciendo. Tenemos que tener más calidad, como están haciendo en estos momentos con una nueva tecnología. Y no copiar a nadie, ser quien tú eres. Si vienes ahora de México, México. Si vienes de Nicaragua, Nicaragua. Vienes de Brasil, Brasil. Se queda la música y también hay que dejar historia de orgullo”.
Si no te quieres perder nada, suscríbete gratis aquí al boletín de People en Español para estar al día sobre todo lo que hacen tus celebridades favoritas, las noticias más impactantes y lo último en moda+belleza.