Emily Blunt tomó consciencia sobre la brutalidad del mundo de la moda con 'The Devil Wears Prada'
Emily Blunt es una de las actrices más queridas de Hollywood, alguien que desde muy joven supo hacerse de un lugar sólido en la industria, ganándose el respeto de los fans y espacio en muchos de los proyectos más ambiciosos del negocio. Sin lugar a dudas, una de sus películas más famosas es 'El Diablo viste a la moda', en la que interpreta a un personaje secundario que funciona como alivio cómico pero que le ayudó como plataforma para más trabajo en el medio.
Ahora, en entrevista con Variety, la actriz de 40 años admite que aquella película le abrió la consciencia respecto al brutal mundo de la moda.
Blunt comenzó su carrera actoral en el teatro británico antes de ganar reconocimiento internacional en la película El diablo viste a la moda. Desde entonces, Blunt ha demostrado su versatilidad en una amplia gama de géneros cinematográficos, desde dramas hasta comedias y películas de acción. Su destacada actuación en 'La reina joven' le valió un Globo de Oro, y su habilidad para sumergirse en personajes complejos la ha convertido en una de las actrices más respetadas y buscadas de Hollywood.
Emily Blunt también ha dejado su huella en el género de la ciencia ficción con su participación en 'Asesino del Futuro' y 'Al Filo del Mañana', donde compartió la pantalla con Tom Cruise. Además de sus habilidades actorales, Blunt es conocida por su presencia carismática en la pantalla y su capacidad para transmitir emociones con sutileza. Su carrera exitosa y su reconocimiento en la industria cinematográfica son testimonio de su talento y dedicación al arte actoral.
No sabía nada en absoluto sobre la industria de la moda al estar en esa película. No me había dado cuenta de lo intenso que era. Amigos míos que trabajaban en la industria me dijeron que esa película captura todo eso. Creo que para mí fue como un viaje de descubrimiento en todo sentido. No sólo sobre la industria, también sobre estilo, altivez, lo importante que es. Me había estado vistiendo como un chico adolescente hasta que eso pasó y aprendí mucho.
'El diablo viste a la moda' es una comedia dramática dirigida por David Frankel, basada en la novela homónima de Lauren Weisberger. La película, lanzada en 2006, sigue la historia de Andy Sachs, interpretada por Anne Hathaway, una joven recién graduada que consigue un trabajo como asistente personal de la poderosa y exigente editora de moda Miranda Priestly, interpretada por Meryl Streep. A medida que Andy lucha por adaptarse al mundo de la moda y cumplir con las demandas implacables de Miranda, enfrenta dilemas éticos y personales que ponen a prueba su integridad y autoestima.
'El diablo viste a la moda' tuvo un impacto significativo en la cultura popular y en la percepción de la industria de la moda. La película no solo fue un éxito de taquilla, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural, influyendo en la moda y en la forma en que se percibe el trabajo en el mundo editorial.
Meryl Streep recibió elogios generalizados por su interpretación de Miranda Priestly, y la película en su conjunto abordó temas de poder, ambición y la relación entre la apariencia y la identidad. Este filme no solo se destacó por su narrativa cautivadora, sino que también dejó una marca duradera al satirizar de manera inteligente la industria de la moda y las dinámicas de poder en el lugar de trabajo.
La industria de la moda es percibida como brutal por diversas razones que incluyen la presión constante por la novedad y la obsolescencia planificada, la explotación laboral en la cadena de suministro global, y los estándares de belleza y cuerpo poco realistas. La constante demanda de innovación y tendencias efímeras lleva a un ciclo vertiginoso de producción que ejerce una presión implacable sobre diseñadores, marcas y trabajadores de la industria, creando un ambiente de competencia feroz y consumo desenfrenado.
Además, la globalización ha llevado a la externalización de la producción, a menudo en condiciones de trabajo precarias y salarios bajos en países en desarrollo. Por último, los estándares de belleza inalcanzables perpetuados por la industria contribuyen a la cultura tóxica que exacerba la presión sobre modelos y consumidores, generando una dinámica implacable que ha sido objeto de críticas por su impacto tanto en las personas como en el medio ambiente.
'El diablo viste a la moda' se asoma un poco a ese ambiente.