Emily Ratajkowski quiere escribir un libro sobre su divorcio

Emily Ratajkowski está pensando en escribir un libro sobre matrimonios fallidos.

La modelo de 32 años solicitó el divorcio de Sebastian Bear-McClard, con quien tiene un hijo de dos años de edad, Sylvester Apollo, después de cuatro años de matrimonio en septiembre de 2022, y dice que quiere escribir sobre jóvenes divorciados porque sigue siendo un tabú.

Así lo reveló a Vogue Australia:

'No puedo creer que no haya más libros sobre el fracaso de los primeros matrimonios. He leído mucha literatura sobre el divorcio, pero tiende a tratar sobre familias que terminan después de que los hijos crecen. Creo que muchas mujeres se están divorciando a edades más tempranas, y es un tabú y hay un gran estigma en torno a ello'.

La modelo continuó:

'Nuestro mundo ha cambiado mucho porque las mujeres ganan, si no la misma cantidad de salario, más dinero que sus parejas. Y luego también cargan con la carga de las responsabilidades emocionales y físicas, el trabajo en el hogar. El matrimonio no siempre es un trato tan justo como solía ser, o al menos como se suponía que debía ser. No estoy segura de si alguna vez fue un trato justo, por lo que no debería ser vergonzoso para ellos alejarme de ese trato. Me gustaría escribir más sobre eso'.

Emily se separó del actor y productor Sebastian, de 36 años, en medio de acusaciones de que él la engañó.

La belleza morena reveló recientemente cómo su ansiedad ya no le afecta tanto.

Así lo dijo a Los Angeles Times:

'Ni siquiera siento que mi ritmo cardíaco aumenta como antes. La ansiedad no me afecta tanto, porque tengo muy claro cómo veo el mundo y cuál es la verdad. Emily también dijo que una de sus citas le dijo que era "estoica ante la adversidad'.

Añadió:

'Me considero una persona extremadamente tierna. Yo digo: -¿Me he endurecido?- Creo que ahora tengo un poco menos de miedo, básicamente, del mundo. Entonces tal vez eso parezca impasible'.

Emily también compartió cómo aprendió a decirles 'no' a los hombres y expresar sus disgustos, pero admitió:

'Creo que una parte de mí todavía tiene miedo de los hombres'.