Emily Ratajkowski revela su política de paparazzi

Emily Ratajkowski dejó de intentar 'controlar' cuando los paparazzi la fotografían.

La modelo, actriz y autora, de 32 años, ha sido fotografiada desde que se separó de su marido Sebastian Bear-McClard, de 36 años, besando una serie de caras famosas, incluido Harry Styles, pero dice que se ha negado a actuar como otras celebridades que utilizan entradas traseras para entrar y escapar de las lentes de los fotógrafos.

Así lo reveló a la revista Glamour UK:

'Podría hacer algo tan loco y de alto perfil como pasar por la puerta trasera, bla, bla, bla. Y yo no he hecho eso. Y hubo algunos momentos durante el año pasado, incluso en los últimos seis meses, en los que dije: -Está bien, bueno, no puedo seguir teniendo esta experiencia-, así que quiero esconderme... y he Lo hice con éxito, pero luego es como si la única vez que estoy en la calle, fuera una foto'.

La modelo continuó:

'Entonces, creo que he renunciado a intentar controlarlo, para bien o para mal. Entonces, básicamente, he aceptado que hay mucho que puedo hacer para mantener mi vida privada en privado. Y quiero disfrutar de mi vida, y si eso significa que todos tienen una opinión sobre lo que estoy haciendo, que así sea'.

Desde que solicitó el divorcio del padre de su hijo Sylvester, de dos años, su marido durante cuatro años, el productor de cine Sebastian, de quien se rumorea que la engañó y que actualmente también enfrenta acusaciones de conducta sexual inapropiada por parte de varias mujeres, en septiembre de 2022, Emily ha estado en el centro de atención por salir con una serie de estrellas.

Ha salido con el cómico Pete Davidson, de 30 años, ha sido fotografiada por paparazzis besando a Harry Styles, de 29 años, en un aparcamiento de Tokio y, más recientemente, besándose con el actor y comediante francés Stéphane Bak, de 27 años, en París.

La modelo también le dijo a Glamour que está convencida de que la vida está plagada de comportamientos que odian a las mujeres.

Añadió:

'Creo que, lamentablemente, la misoginia impregna cada interacción que tienen todas las mujeres, incluso dentro de sí mismas, y en particular las mujeres que han construido sus carreras y sus éxitos a partir de su imagen o su apariencia; se enfrentan a un tipo particular de agresión. Con suerte, la gente habrá visto la película de Barbie y sabrá de qué estoy hablando, pero creo que es algo que definitivamente he tenido'.