Emma Thompson está irreconocible en el papel de la señorita Trunchbull en 'Matilda'
Charlize Theron, Renée Zellweger, Brendan Fraser, Chistian Bale... Estos son algunos de los actores que han transformado dramáticamente su físico para un papel y nuestra protagonista de hoy, Emma Thompson, ocupa un lugar de honor. La propia actriz británica ha dicho en ocasiones que su participación en la película Nanny McPhee, en la que interpretaba a una niñera mágica que educaba a niños especialmente traviesos, ha sido una de las más especiales de su carrera y recordemos que aparecía en escena con su físico totalmente alterado gracias a horas en la silla de peluquería y maquillaje. Este 25 de diciembre seremos testigos de otra metamorfosis, pues el día de Navidad se estrenará Matilda, de Roald Dahl: El musical en Netflix, una nueva versión de la historia en la que Thompson da vida a la temible señorita Trunchbull como ya hiciera Pamela Ferris en 1996.
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Se acaba de lanzar el tráiler oficial del nuevo musical de Netflix en el que redescubriremos la historia de Matilda, una niña muy especial que va a un colegio dirigido por Agatha Trunchbull, también conocida como la señorita Trunchbull. En el papel de la directora veremos a Emma Thompson, la actriz británica que recordamos por títulos como Sentido y sensibilidad, Love Actually o Cruella y que ahora se mete en la piel de uno de los personajes más temidos de la historia del cine. Como ya hiciera en otros proyectos, la londinense se ha transformado completamente para dar vida a la villana como hemos podido ver en el adelanto publicado por Netflix.
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Un papel muy especial
La estrella asistió al Festival de cine de Londres a principios de mes, donde posó con Alisha Weir, la actriz que interpreta a Matilda, y allí reveló a los reporteros presentes que vivió su infancia rodeada de las obras de Roald Dahl: "Leía todo el tiempo. Me hicieron bullying en el colegio y los libros que de verdad me decían algo fueron aquellos en los que había oscuridad real". Además, ha añadido que "hacer trabajos para niños es el trabajo más sagrado que tenemos, y tiene que ser nuestro mejor trabajo, tiene que ser tan bueno que necesita tomarse lo mejor de nosotros como artistas. Entonces se lo llevarán con ellos cuando crezcan".