Las empresas iberoamericanas dan prioridad a la energía limpia y asequible

Madrid, 29 jun (EFE).- Organizaciones empresariales y asociaciones iberoamericanas consideran que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) más estratégico en los próximos tres años será el número 7: garantizar el acceso a una energía asequible y no contaminante.

Así lo revela el II Informe del Observatorio de la Sostenibilidad en Iberoamérica, que sitúa este ODS hasta once posiciones por encima de la que ocupaba en el estudio anterior debido, entre otras causas, a la crisis económica, la guerra de Ucrania, la situación geopolítica general y los compromisos de descarbonización a los que se enfrentan la mayoría de las compañías.

El documento ha sido elaborado por la directora de Empresas por la Movilidad Sostenible y del MBA de Sostenibilidad de EAE Business School, May López, con el concurso del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) y EAE Business School, ademá del apoyo técnico de Pwc.

El estudio recoge opiniones de cerca de 300 empresas y asociaciones de 20 países y tiene el doble objetivo de analizar la evolución, situación actual y tendencias en las organizaciones en términos de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), así como poner en valor las acciones y estrategias de sostenibilidad que desarrollan.

Según May López, el 40 % de las organizaciones empresariales y asociaciones iberoamericanas "ya integran la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su estrategia y gestión", mientras que el 26 % se encuentra en proceso y el 34 % aún no lo ha hecho.

En el caso de las empresas iberoamericanas con presencia en Europa, las cuestiones ambientales son más prioritarias y por ello presentan una mayor aplicación de iniciativas RSC que las que sólo tienen presencia en América Latina.

En ese sentido, tres de cada cuatro organizaciones empresariales iberoamericanas consideran que la RSC se consolidará en los próximos tres años como forma de hacer negocio.

Con respecto a los riesgos a los que habrán de enfrentarse en ese periodo de tiempo, el cambio climático ha pasado a ser el número uno, seguido de la crisis económica y la ciberseguridad, según los encuestados.

En el caso de las asociaciones, incluidas por primera vez en el informe al considerar que tienen un "efecto tractor e impulsor" en el tejido empresarial, cobran importancia otros factores como la crisis alimentaria y de la cadena de suministros.

Otra de las conclusiones extraídas del documento es que la sostenibilidad se ha convertido gradualmente en "transversal y global" y que el perfil de quienes trabajan en este área requiere cada vez de una mayor especialización.

El informe certifica así el creciente protagonismo en la estrategia empresarial tanto de los ODS y de la RSC como de los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno, pero, si bien la evolución es "positiva respecto al informe anterior, la realidad es que aún falta consolidar el principio más básico para considerar sostenible una empresa: la transparencia fiscal", según la autora del informe.

(c) Agencia EFE