Encontró la muerte en el set de grabación por una enfermedad que desconocía: el trágico final de John Ritter
Jonathan Southworth Ritter no sabía que dentro de él habitaba una pasión que no tardó en salir a la luz. Cuando cursaba las primeras materias en la Universidad del Sur de California que le permitirían optar por Psicología o Arquitectura -las dos carreras que le interesaban- comenzó a tomar clases de actuación y ahí lo supo: era su profesión soñada. En ese momento, cambió de rumbo para formarse en Artes Dramáticas y se graduó en 1971. En aquella época comenzó a conseguir pequeños papeles que le permitieron entrar por la puerta chica a Hollywood y, más adelante, lo llevaron a alcanzar la popularidad. En medio de su gran fama, la muerte le llegó de manera repentina.
Conocido popularmente como John, comenzó a realizar diversos cursos de actuación mientras continuaba con sus estudios en la universidad. Lo que comenzó como una actividad recreativa, se convirtió en la apertura de su gran pasión. Este fue el impulso que necesitó para realizar un cambio rotundo en la carrera que buscaba ejercer.
La actuación, el gran salto en su carrera y el amor
Después de graduarse en Artes Dramáticas, las oportunidades laborales no tardaron en llegar. Aquel talento y formación lo llevaron a destacarse y le permitieron conseguir sus primeros papeles en las ficciones que a finales de los años 70 alcanzaron el éxito. Durante tres años, formó parte del elenco de la serie The Waltons y fue antes de finalizar su trabajo -en 1975- que se presentó a un nuevo casting que sin saberlo le cambiaría la vida.
Ritter quedó seleccionado entre cientos de jóvenes talentosos para ser parte de lo que sería la ficción Three’s Company, que giraba en torno a la convivencia de tres jóvenes, dos mujeres - Janet Wood y Chrissy Snow- y un hombre - Jack Tripper- que fingía ser homosexual para poder vivir con las dos chicas. En ese entonces, comenzaba a verse un formato que en la actualidad se disfruta en las plataformas de streaming: las series con varias temporadas. La citada ficción contó con ocho partes, la primera tuvo lugar en 1997 y el último episodio salió al aire el 18 de septiembre de 1984.
Desde su primera aparición como protagonista, el actor se llevó todas las miradas. Su talento era aplaudido y su aspecto y gran simpatía eran el centro de los halagos de las jóvenes que suspiraban cada vez que se lo veía en pantalla. Su vida amorosa era tema de interés nacional y, como no podía ser de otra forma, de inmediato se conoció el romance que mantenía con otra destacada actriz de la década: Nancy Morgan.
Los dos jóvenes brillaban en sus carreras y se mostraban muy enamorados ante los paparazzis. En 1977 se casaron y, fruto de la relación que duró dos décadas, tuvieron tres hijos: Jason, Carly y Tyler. John atravesaba un presente soñado, que incluyó un premio Emmy y un Globo de Oro por su interpretación de Jack Tripper, lo que significó un gran paso para el artista que, a sus 30 años, conoció la gran fama y se ganó el cariño del público.
Desde aquel entonces, se convirtió en una estrella y traspasó la TV para protagonizar también ficciones en la pantalla grande, en películas como In Love With An Older Woman, Letting Go, Unnatural Causes y Problem Child, entre otras tantas de la larga lista de producciones que contaron con su talento y que lo mantuvieron en lo alto de la industria. Además, realizó participaciones especiales en ficciones como Ally McBeal y Buffy, la cazavampiros.
A comienzos del 2000, ya separado de su primera esposa, contrajo matrimonio con la actriz Amy Yasbeck y se convirtió en padre nuevamente con la llegada de su cuarta hija, Stella. Otro importante cambio que realizó en su vida fue inclinarse hacia el teatro, por lo que su rostro ya no aparecía usualmente en la televisión. Como era de esperarse, brilló arriba del escenario y ganó el premio Theatre World Award por su trabajo en la obra The Dinner Party, en el Music Box Theatre en Broadway. Mientras tanto, filmaba una serie de películas.
Poco tiempo pasó hasta que volvió a su primer amor: la pantalla chica. Ritter tuvo algunos papeles destacados en las series Ally McBeal, The Cosby Show, Ley y el Orden, Breaking News y Buffy, la Cazavampiros, entre otros. Pero fue en 2002 cuando comenzó un proyecto que, sin saberlo, sería el último de su prolífera carrera.
Con gran entusiasmo, obtuvo un papel protagónico en 8 Simple Rules for Dating My Teenage Daughter. La primera temporada fue un éxito pero, de cara a la grabación de la segunda, la tragedia llegó al set de grabación. Fue en ese momento que el actor fue diagnosticado con una enfermedad que había tenido toda su vida, pero jamás lo supo y por eso no logró evitar su trágico final.
La muerte en el set de John Ritter
Ritter supo cosechar una carrera en la actuación, que muchos jóvenes aspiran a tener. Cada paso lo hizo sin conocer que su vida era muy frágil. Fue a los 54 años que se enfrentó a un diagnóstico devastador que llegó muy tarde: tenía una disección aórtica, producto de una enfermedad congénita en el corazón. Durante el rodaje de la ficción, el 11 de septiembre del 2003, el actor comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho. Debido a la gran intensidad del mismo y a la descompostura que le causó, fue trasladado al hospital Providence St. Joseph, en California.
Cuando John estuvo en manos de los profesionales, su estado de salud era muy grave. Los intentos por salvarle la vida fueron muchos, pero no lo lograron y declararon su muerte esa misma tarde, en medio de una intervención quirúrgica durante la cual su corazón dijo basta. Las despedidas en el mundo del espectáculo fueron desgarradoras.
Más allá de la tragedia, la producción que lo tenía como protagonista regresó a la pantalla 4 de noviembre de 2003, con un episodio especial en el que se le rindió homenaje y se mostró el gran giro que tuvo que dar la historia para poder continuar. Los productores decidieron que el personaje de Ritter también falleciera en la ficción. De esta manera, en el póster de presentación de la nueva temporada se podía ver la cara del actor en un portarretrato.
El legado de John Ritter
La repentina muerte del actor causó gran conmoción tanto en el seno familiar como en el mundo del espectáculo. Su trabajo aún sigue en el vivo recuerdo de quienes disfrutaron de su inmenso talento y profesionalismo. Su legado también sigue vigente en sus cuatro herederos, que al igual que su padre, eligieron la actuación y el arte como su camino.
A Jason (42), Carly (40), Tyler (37) y Stella (24), usualmente se los puede ver en presentaciones, donde intentan mantener con vida en recuerdo del legendario actor.