Enfrentados: el punk y el rock del Reino Unido contra la reina Isabel II, una relación conflictiva

El grupo de punk rock inglés Sex Pistols en el río Támesis, el 7 de junio de 1977, durante su viaje en barco por el Jubileo de Plata; cantaron "God Save The Queen"
El grupo de punk rock inglés Sex Pistols en el río Támesis, el 7 de junio de 1977, durante su viaje en barco por el Jubileo de Plata; cantaron "God Save The Queen" - Créditos: @Brian Cooke

Si la única referencia fuera cada uno de los últimos festejos de su jubileo, se podría decir que la relación de la Reina Isabel con el mundo del rock fue maravillosa. La fiesta central de estos festejos tuvieron como broche un concierto de varias horas, con un escenario montado frente a las puertas del palacio de Buckingham, miles de personas como público y grandes estrellas del rock y el pop celebrando a la Reina. Tanto en su última edición (hace dos meses, el Jubileo de Platino, por sus setenta años de reinado) como en las anteriores, participaron celebridades de la talla de Sir Elton John, Sir Paul McCartney, Queen, Diana Ross, Alicia Keys, Andrew Lloyd Webber, Duran Duran, Robbie Williams, Gary Barlow, Cliff Richard, Grace Jones y Ed Sheeran, entre otros. Sin embargo, hay otra historia por contar, la del punk inglés que, desde su mirada anárquica de la vida, le dedicó varias canciones para nada amigables.

El segundo single de la emblemática banda Sex Pistols se llama “God Save the Queen” (1977), igual que el himno británico, pero ni la letra ni la música coinciden. “Dios salve a la Reina, el régimen fascista; te han convertido en un idiota, una potencial bomba de hidrógeno”, dicen sus versos. “There is no future in England’s dreaming” (“No hay futuro en el sueño de Inglaterra”).

Fue justamente en un Jubileo de la Reina (las bodas de plata, que se cumplieron en 1977), que la banda decidió tocar el tema en vivo sobre un barco que navegó por el río Támesis, el 7 de junio, día de los festejos centrales. Finalmente, los músicos y su manager fueron arrestados. El evento sirvió para aumentar la popularidad de la banda. Aprovecharon la oportunidad de cantar su descontento con la monarquía y promocionarse. Sin embargo, semanas antes, cuando se estrenó el single, aclararon que no lo habían escrito especialmente por el jubileo. Incluso aseguraron no haber estado enterados del festejo.

Casi diez años después, en 1986, la banda The Smiths publicó un disco llamado The Queen is Dead. Tremenda declaración que está desarrollada, justamente, en la canción que abre el álbum. El tema es directo y, a la vez, sarcástico: “Lo siento mucho, pero suena como algo maravilloso. Digo, Charles, ¿nunca anhelas aparecer en la portada del Daily Mail vestido con el velo nupcial de tu madre?” Ooh, ooh, ooh. Y así revisé todos los hechos históricos registrados. Y me sorprendió la vergüenza al descubrir cómo soy el decimoctavo descendiente pálido de una vieja reina u otra. ¿Ha cambiado el mundo, o he cambiado yo?”

Varias décadas después, Morrissey, que es el autor de la letra del tema, ha vuelto sobre la canción en sus conciertos.

La actividad de la banda británica The Stone Roses tuvo su epicentro en la movida denominada Madchester, entre finales de la década del ochenta y principios de la del noventa. En su primer álbum, de 1989 incluyeron un tema que habría servido tanto para cerrar uno de los lados del LP como para abrirlo. Se llamó “Elizabeth my Dear” y terminó como la apertura de la cara B de ese disco debut, que llevó, simplemente, el nombre de la banda. Es breve -dura apenas un minuto- y suena como el folk norteamericano de Paul Simon de los sesenta y setenta. Pero la letra nada tiene que ver con aquel tiempo ni aquel lugar. Habla de la monarquía británica. Dice: “Desgarrarme y hervir mis huesos. No descansaré hasta que ella pierda su trono. Mi objetivo es verdadero, mi mensaje es claro. Son cortinas para ti, Elizabeth querida.”

Del glam punk al rock alternativo, más allá de la estética sonora de sus canciones, Manic Street Preachers es una banda galesa con letras originales. En su disco de 1992 Generation Terrorists incluyeron la canción “Repeat”. El título no dice mucho; sus versos, demasiado. Con una letra breve (lo mismo que el tema de los Stone Roses) en este caso no fueron para nada sutiles. Habla de “generaciones inútiles” y de “escoria”.

También se puede encontrar una toma de posición en contra de la realeza en “Royalty”, de la banda galesa The Exploited, o en la irónica “Dreaming of the Queen”, de Pet Shop Boys (que hasta menciona a Lady Di). También hay mucha ironía en “Her Majesty”, tema que los Beatles grabaron en 1969. Raro en ellos, que ya habían tocado para la Reina y fueron condecorados con títulos nobiliarios. Sin embargo, McCartney un día se encargó de explicar que no era una afrenta: “Fue bastante divertido porque es básicamente monárquico, con un tono levemente irrespetuoso, pero es muy irónico. Es casi como una canción de amor a la Reina”, explicó.

La letra del tema más corto de toda la discografía de los Beatles dice: “Su Majestad es una chica muy agradable. Pero ella no tiene mucho que decir. Su Majestad es una chica muy agradable. Pero ella cambia de un día a otro. Quiero decirle que la quiero mucho. Pero tengo que llenarme la barriga de vino. Su Majestad es una chica muy agradable. Algún día la haré mía, oh sí. Algún día la haré mía”.