Enrique Ponce rentabiliza la joya de la corona de su divorcio por un dineral
El torero Enrique Ponce sigue estudiando su vuelta a los ruedos muy a pesar de los deseos de su novia, Ana Soria, de mantenerle alejado de la plaza en la que se juega la vida.
Este regreso, según se ha apuntado en varios medios, se debe a una necesidad puramente económica dado que, aunque ahora digan que era temporal, la retirada de Enrique Ponce pareció definitiva al ser anunciada.
El caso es que Enrique, que ahora vive en Almería junto a la estudiante de Derecho, quiere aportar a la economía de pareja y para ello ha puesto en manos de una empresa de eventos y catering la joya de la corona de su divorcio.
Cuando el 1 de julio de 2020 saltó a la prensa rosa la inesperada separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas tras más de 20 años juntos, se dijo que el divorcio entre ambos estaba siendo amistoso por la buena relación que mantienen y por el bien de sus hijas Bianca y Paloma.
Sin embargo, poco después veíamos que no se firmaban los papeles legalmente y ‘Jaleos’ publicó que el punto de conflicto estaba en la finca familiar, La Cetrina. Esta finca cuenta con un amplio terreno rústico en Jaén, concretamente en Navas de San Juan.
Allí es donde Enrique ha invertido gran parte de su dinero pero, a la vez, Paloma también había puesto mucho de sí misma en el que había sido el domicilio de la familia. A ambos les ligaban fuertes emociones al lugar y de ahí la disputa.
El informador del citado medio dijo por aquel entonces que: “Allí es donde está toda su vida como matador, todo su esfuerzo y sus cornadas”. Finalmente y a día de hoy, La Cetrina es de Enrique Ponce y ya se ha puesto en marcha para sacarle todo el partido, ¡a 5.000€ diarios!
Esta nueva inversión del torero viene después de que, en septiembre de 2021, pusiera en venta la Finca. En estos seis meses a la venta no ha conseguido venderla y, para tenerla sin explotar, qué mejor que alquilarla y obtener ganancias.
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‘Viva la Vida’ confirma que la empresa de eventos ‘Catering Benidorm’ anuncia la finca en redes sociales y en la fotografía aparece la finca aérea de la segunda residencia que Paloma y Enrique construyeron dentro del terreno.
Allí se celebrarán bodas, comuniones y todo tipo de eventos por 5.000 euros la jornada. Se ofrece una mansión con un entorno de 900 hectáreas en pleno campo y un olivar con 50.000 olivos. Hay enormes jardines, un salón agradable para celebraciones, una piscina, cuatro habitaciones y un loft para los protagonistas del evento, como pueden ser marido y mujer en el caso de celebrarse un matrimonio.
Esta no es la primera vez que La Cetrina acoge eventos y es que durante el matrimonio de Cuevas y Ponce, ella era la que se ocupaba de la decoración, de asegurar la elegancia que ella misma derrocha y de llevar parte de la organización de las celebraciones.
Ahora, sin la sofisticación de Paloma, Enrique ha dejado en manos de profesionales estos menesteres esperando que le ofrezcan rentabilidad y poder así seguir viviendo esa vida acomodada y tranquila junto a Ana Soria, aunque algunos aseguren que él se está aburriendo y que necesita más acción en su rutina.