Entrevista con Irene Arcos, de 'Machos Alfa': 'He sido hasta probadora de chuches'
Como una sexi motera, con las ideas muy claras y enfrentándose a todo sin miedo, Irene Arcos ha llegado pisando fuerte a una de las series más vistas de la temporada. Ella es una de las nuevas incorporaciones deMachos Alfa, creada por Alberto y Laura Caballero, que con su tercera temporada ha vuelto a situarse entre las series más vistas de Netflix.
Irene ha encajado muy bien en el reparto, encabezado por Fele Martínez, Fernando Gil, Raúl Tejón, Gorka Otxoa, Kira Miró, María Hervás, Raquel Guerrero, y nos ha contado que está muy contenta con la experiencia y que ha vivido divertidas anécdotas… algunas de las cuales nos ha confesado durante esta conversación.
A sus 43 años, la actriz se siente muy feliz por los pasos que ha seguido en su carrera. Ella tuvo muy claro desde siempre que no era un camino fácil, pero era que quería y el terreno en el que se siente realizada. Comenzó sus pasos profesionales detrás de las cámaras, se graduó en Comunicación Audiovisual, pero su pasión por la interpretación le hizo terminar delante de ellas y sin prisa, pero sin pausa y, sobre todo, sin tirar la toalla, se fue labrando una carrera sobre las tablas del teatro y en la pequeña pantalla, donde ha trabajado en títulos como El Embarcadero y Todos Mienten.
Sobre sus comienzos, los inimaginables trabajos que ha tenido mientras se labraba su carrera de actriz, sus sueños y cómo es ella cuando se apagan los focos hemos podido conversar con ella… y sus respuestas te sorprenderán.
-Te has sumado a la tercera temporada de Machos Alfa, que se acaba de estrenar en Netflix, ¿cómo estás viviendo el éxito que está teniendo?
-Cuando participas en un proyecto tan exitoso como Machos Alfaes muy gratificante ver que a la gente le gusta. Esta profesión es para los demás; para la gente. Reconforta y es bonito saber que esa conexión se da.
-¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Te has sentido acogida desde el primer momento por tus compañeros de rodaje?
-Creo que es una serie que consigue transmitir al espectador lo que también sucede desde dentro: ¡Muchas risas! La primera vez que conocí a Laura Caballero ya me anticipó el buen ambiente que hay y doy fe de que es verdad. Sobre todo, tengo escenas con Kira Miró, con quien conecté desde el primer momento. Al principio siempre da un poco de vértigo entrar en un proyecto que ya viene rodado; ellos ya llevaban dos temporadas, con un ritmo muy claro y el engranaje muy hecho, pero no ha sido difícil pillar el ritmo porqueya desde el guion las cosas están muy claras. Los hermanos Caballero saben bien lo que buscan y cómo conseguirlo.
-¿Cómo te preparaste tu personaje de Paz? ¿Te ha costado meterte en su piel?
-Paz es una mujer con las cosas muy claras, exitosa y acostumbrada a tirar para adelante ante cualquier situación. Tiene moto, avión, barco... Y un sin fin de cosas más... ha sido muy divertido meterme en su piel; apartar inseguridades y miedos y ¡a pisar fuerte! Además, siempre quise tener moto -ríe-.
-Paz, cuando se enamora, va a por todas. ¿Tú eres también así?
-Paz es muuuucho más directa e insistente.
-¿Tienes algo en común con tu personaje?
-No tiene miedo a perder y arriesga. Hay un punto kamikaze que creo tenemos todos los actores al dedicarnos a este oficio.
-¿Con qué compañeros de la serie has conectado más?
- No he tenido la posibilidad de trabajar con todos ellos, aunque a muchos ya los conocía de antes. Además de Kira, con quien como ya te he dicho la conexión fue desde el primer momento, me encantó rodar con Raúl Tejón; está maravilloso en la serie y él es un compañero de diez, te ríes y te da mucha confianza. Con Raquel también fue muy chulo reencontrarnos; nos conocemos desde hace muchos años de un festival de cortos y me ha encantado compartir escenas juntas.
-Desde fuera parece que hay muy buen rollo entre todos, seguro que os lo habéis pasado genial rodando. ¿Puedes contarnos alguna anécdota divertida que hayas vivido?
-Tengo pánico desde niña a montarme en cualquier cosa que se eleve mínimamente... Imagínate cuando tuve que rodar en la montaña rusa de PortAventura... Obviamente no me llegué a tirar, pero rodar ahí sentada se me hizo complicadillo.
-De todos los pasos que damos en la vida nos llevamos tanto enseñanzas como amistades, ¿qué te llevas tú de Machos Alfa?
-Desde hacía tiempo tenía muchas ganas de hacer comedia; que me ubicasen también ahí; en teatro mis primeros pasos fueron en este género, pero luego es verdad que llegaron otro tipo de personajes y la comedia se me quedó algo más rezagada. Además de esto, compartir tiempo, conversaciones y risas con todos mis compañeros, tanto técnicos como actores, ha sido genial.
-¿Te ha cambiado la vida en algo salir en una de las series más vistas de la temporada? ¿Te reconocen más por la calle?
-No sé siya a estas alturas algo puede cambiar la vida radicalmente... igual sí; pero a mí no me ha pasado. Es verdad que la gente te mira más o te piden más fotos por la calle; pero todo muy llevadero y agradable. Sigo haciendo mi vida tal y como la he hecho siempre; yendo en metro, quedando con mis amigos o sacando a mi perro sin problema.
-La serie hace una crítica divertida a estereotipos de masculinidad tóxica, patriarcado, homosexualidad... ¿Crees que es un significativo avance poder hoy en día dar esta visión de estos temas en tono de humor?
- Absolutamente, el humor es la mejor forma de hacer que nos planteemos ciertas cosas sin moralinas de ningún tipo.
-¿Crees que refleja bien la sociedad actual?
- Aquí cada uno hace lo que puede y los Caballero han sabido muy bien recoger todas esas dudas y contradicciones que tenemos quien más o quien menos.
-Has trabajado en muchas series de éxito como El Embarcadero, Todos Mienten o Élite, ¿hay algún papel o proyecto que consideres que ha marcado un antes y un después en tu carrera?
-Siempre digo lo mismo: El Embarcadero. Este proyecto supuso un gran salto como actriz, no sólo por ser un protagonista, sino por la complejidad y la implicación que me llevó ese personaje. También me permitió, desde ese momento, optar a otros papeles en los que igual antes no estaba en esas quinielas.
-Has hecho también mucho teatro, ¿eres de las actrices que creen que no hay mejor sensación que subirse a las tablas y sentir el calor del público?
-El teatro para mí es el patio del colegio de los actores. Es ese sitio de dónde nunca te quieres ir y siempre quieres estar. Si puedo, siempre estaré conectada con el teatro, ya sea con papeles más grandes o más pequeños. He tenido la suerte de trabajar con los Kamikaze o con el Teatro Español y eso todavía me ha enganchado más a seguir subiéndome a las tablas.
-Tienes 43 años, ¿te ha costado vivir como actriz hasta la fecha?
-Esta profesión no es fácil para nadie. Hasta los que tienen rachas buenísimas, han tenido malas o en algún momento pueden tenerlas. Así es esta profesión, nadie está a salvo de las subidas y bajadas. Yo me siento una afortunada porque vivo de mi profesión, pero siempre estoy preparada para lo que pueda venir.
-¿Alguna vez has pensado tirar la toalla en las temporadas en la que tenías menos propuestas de trabajo encima de la mesa?
-Es cierto que esos momentos donde el teléfono no suena son difíciles. Pero no, nunca he pensado en tirar la toalla. Soy actriz y esto es algo que forma parte de mí tan profundamente que no podría separarlo de todo lo demás. Ni puedo, ni quiero. Y sé que vendrán rachas buenas y malas. Momentos tristes y alegres. Porque esas son las reglas de esta profesión que tanto me apasiona y las he aceptado por eso mismo, por puro amor y pasión.
-¿Cuáles han sido los mayores retos a los que te has enfrentado a lo largo de tu carrera como actriz?
-En todos los rodajes aprendes algo o te toca encarar una situación que no sabías ni qué podías. Más allá de la complejidad interpretativa del proyecto, a veces te encuentras con cosas físicas a las que tienes que hacer frente. Por ejemplo, en Todos Mienten estuve rodando en un barco, con mala mar y vomitando antes de cada toma. Estuvimos así 11 horas. Pau Freixas, el director, y yo estábamos hechos polvo, pero al final lo conseguimos.
-¿Cuál es el mejor consejo que te han dado en tu carrera y quién te lo dio?
-Antes de que llegara El Embarcadero estuve muchos años quedándome a las puertas de proyectos; no conseguía ni que me vieran en los castings...Alguien me dijo: "Que no suene hoy el teléfono, no quiere decir que mañana no vaya a sonar". Y es así; ese es el resumen de mi profesión, es imprevisible, nunca sabes. Es dura, pero siempre te da esperanza. Así que: Paciencia, confianza y fe.
-Cuando se apagan los focos y se cierra el telón, ¿qué le gusta hacer a Irene Arcos?
-Según nos vamos haciendo mayores parece como si la vida cogiese carrerilla; va muy rápido, no nos damos cuenta y los años pasan volando. Reconozco que esa velocidad me da bastante vértigo; esta profesión te roba mucho tiempo y es lo más valioso que tenemos, así que cuando no trabajo, pasar ese tiempo con las personas con las que comparto mi vida Siempre he querido viajar mucho más de lo que lo hacía, ver mundo, y ahora, en la medida de lo posible, lo estoy haciendo. Ir a los Cines Golem a disfrutar de una buena peli es una afición que mantengo desde que iba a la Universidad. Sola o en compañía; es algo que me hace sentir bien. Otra cosa que me encanta es descubrir sitios para comer, voy haciendo mi lista de favoritos...
-Si no fueras actriz, ¿a qué crees que te habrías dedicado? Tú estudiaste Comunicación Audiovisual.
-Estudié Comunicación Audiovisual porque también me gustaba la cámara; contar historias... y mis padres me animaron a hacer una carrera a parte de la interpretación. Al terminar, estuve trabajando de técnico un tiempo, pero al final no pude más y dejé el trabajo que tenía por aquel entonces como auxiliar de cámara en una serie para estudiar interpretación; lo vi clarísimo.
-Muchos actores nos cuentan que hasta que pudieron vivir de la actuación hicieron trabajos temporales, desde camareros a fontaneros, ¿ha sido tú caso? ¿Has tenido algún trabajo que no tuviera nada que ver contigo?
-¡Sí! Muchos. Uno de ellos fue poniendo música y los videomarcadores para el Estudiantes. Era genial porque veía los partidos y me sentía Dj en el Palacio de los Deportes. También he sido probadora de chuches; menos apasionante que con el Estudiantes, pero también fue divertido.
-Por último, ¿cómo se presenta este año para ti? ¿Qué proyectos tienes que nos puedas avanzar?
-Empiezo a, pero no sé si se puede decir; así que por si acaso me lo callo.