¡Entrevista! Paulo Quevedo entró "por necesidad" a La casa de los famosos: "Me costó mucho regresar a Telemundo"

El actor mexicano habla sobre su experiencia en el exitoso reality show de Telemundo y lo que sigue para su carrera

Paulo Quevedo quedó muy contento con su participación en la cuarta temporada de La casa de los famosos, que llegó a su fin la semana pasada en el prime time de Telemundo. "Estoy muy satisfecho con lo que hice, con el juego que pude proponer, entablar. Yo creo que establecí un juego donde no pisoteé, no provoqué, no insulté y yo creo que eso me ayudó a tener un poquito mi consciencia tranquila", asevera el actor mexicano a People en Español.

Paulo, ¿cuál fue tu mayor decepción dentro del reality? 

Yo creo que para entrar a un aislamiento tú tienes que tener muchas cosas claras. Primero que nada que te vas a ensuciar las manos, quieras o no. Si no buscas pleito, el pleito te va a llegar a ti y hay que saber confrontarlo, hay que saber darte tu lugar, hay que saber darte tu posición, hay que saber jugar, hay que saber cómo hablarle a personas y cómo recibir ciertos enojos, críticas… Lo que sí tú no puedes hacer es entrar y escabullirte debajo de la mesa de la cocina y así que te pasen 17 semanas en donde verdaderamente no te puede importar que te digan un mueble porque prácticamente fuiste una persona que no aportó, siempre estabas como que en una posición neutral y para mí eso no se trata un reality. Yo creo que llegaste y te tenías que dar a conocer, tu personaje, tu esencia, tus principios, tus valores… Para mí hubo muchas personas dentro de La casa que fueron muebles. Cada quien tiene su manera de jugar, pero sí creo que como 2 o 3 prospectos de los cuales estaban ahí… Uno de ellos es Melaza, que llegó hasta el final. Pero, ojo, adoro a Melaza. Melaza es un tipazo, pero siento que a Melaza le faltó mucho valor para defender su causa allá adentro.

¿Y tú gran sorpresa? 

Alana. Para mí Alana fue una sorpresa porque bien o mal, hablando de muebles y todo, Alanita siempre aportó. Su esencia es muy bonita. Ella no para de hablar, siempre te mantiene entretenido, cocina delicioso. Fue muy inteligente en ese aspecto. Le cocinó a dos cuartos, los atendía como reyes. Yo creo que poco a poco fue inteligentemente ganándose mucho el corazón de las personas.

Llegaste a comentar en La casa que habías entrado al reality por necesidad… ¿En qué punto de tu vida profesional te encontrabas antes de iniciar esta aventura? 

Yo dejé de trabajar a partir del 2016 con Telemundo. Eso quiere decir que previo a todos esos años yo había deleitado a mi público con mis personajes, yo había crecido con cierto público, el público había crecido conmigo en ciertos proyectos y se me acabó ahí el corrido con Telemundo. Fue muy triste etapa para mí, me hubiese encantado continuar interpretando más personajes, más, sin embargo, continué mi carrera por otro lado. Pero me costó mucho regresar a Telemundo y ahora que regresé y me tuve que someter a un proyecto como este sí fue un gran sacrificio y el sacrificio implicaba precisamente entrar por necesidad para reconectar con mi público para que vieran esta nueva versión de Paulo, para ganarme mi público nuevamente y pudiese yo continuar trabajando en proyectos a través de Telemundo.

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¿Qué sigue para ti ahora que terminó La casa? ¿Cuáles son tus planes? 

Ahorita recién acabo de salir del cascarón de La casa. Obviamente todavía tienen que desarrollarse más las cosas. Lo que sí tengo son varias propuestas de conciertos musicales con mi grupo Kairo, que volvimos a reintegrarnos otra vez. Hay una propuesta para instalar una obra de teatro que quiero producir. Y estoy seguro que pronto vienen proyectos actorales.

¿Qué tipo de personaje te gustaría interpretar? 

Yo creo que estoy en una etapa muy interesante para poder interpretar personajes que me puedan dar mucha exigencia. Yo siempre he sido de los personajes rudos, de los personajes de acción, los personajes malos. Por más que me ponen a mí a hacer de bueno la gente no me quiere ver de bueno. A mí me encantaría hacer de bueno, yo puedo hacer de bueno, ya me demostré ser bueno ahorita. Pero a mí me encantaría hacer una película de vaqueros, así sucio, con caballos o algo de acción. Ese es mi mero mole y espero que en el camino se pueda abrir una oportunidad como esa.