Entrevistamos a Mark Vanderloo y su hijo: de su familia de modelos a su vida en Ibiza

Mark Vanderloo
(Leticia Díaz de la Morena)

A sus 56 años, Mark Vanderloo mantiene su atractivo y ese carisma que le convirtió en uno delos modelo masculinos más cotizados de todo el mundo. Ahí quedan para la posteridad las campañas de publicidad que acaparó entre los noventa y los dos miles. Fue una época en laque formó el mejor tándem con Esther Cañadas, con la que se casó en junio 1999 y se separó en diciembre del año siguiente.

Pero Mark no tardó en rehacer su vida sentimental con la actriz y modelo holandesa Robinevan der Meer, con la que se terminó casando en 2021. En la actualidad, el matrimonio tiene dos hijos: Emma y Mark. El pequeño de los, que cumple 19 años el 4 de noviembre, también se está haciendo un camino en la moda. De hecho, pudimos verle con su padre en el desfile de Pedro del Hierro en Madrid, con el que la firma celebró sus 50 años de historia. Allí, pudimos hablar con los dos Mark y, entre otras muchas cosas, nos contaron cómo fueron esos años en los que vivieron en Ibiza con toda su familia.

— Contadnos, ¿qué os parece la nueva colección de Pedro del Hierro?

—MARK PADRE: Me encantan los diseños, los colores, las prendas y los tejidos.

—MARK HIJO: Sí, es clásica y muy elegante. Me encanta la mezcla de colores oscuros y claros. Cualquier persona puede encontrar algo que le guste en la colección, que es maravillosa. Hay un montón de diferentes diseños en esta colección. Es maravillosa. Lo que he visto, los tejidos y la forma en la que cae sienta al cuerpo... Es muy difícil hacer ropa de punto adecuada que siente bien. Recuerdo que mi primera prenda de punto me la regaló Giorgio Armani en 1994 y era una de mis prendas favoritas. Pero se la presté en su día a un amigo y la perdió... Desde entonces, busco la prenda de punto adecuada, porque sé lo difícil que es. Pero en esta colección hay prendas que voy a probar.

—Volvéis a desfilar juntos y cada vez os vemos más trabajando unidos.

—P: Sólo cuando es algo muy especial (ríe).

—¿Cómo es trabajar juntos?

—P: Bueno, es difícil para mí porque, una vez que empieza la fiesta y bebo unos vinos, él me dice: “Papá, tienes que irte a casa” (ríe). Probablemente, cada vez sea más difícil.

—H: No, siempre es un placer (ríe). Me gusta estar con mi padre y yo también me tomo algo. Pero, por supuesto, cuidamos el uno del otro y eso nos hace estar más unidos.

—¿Os sentís más seguros cuando trabajáis juntos u os preocupáis de que todo vaya bien con el otro?

—P: Nunca le miro. El primer trabajo que hicimos juntos fue en Marrakech y empecé admirarle... Ahí el fotógrafo me dijo: “Mark, vete de aquí, por favor, que quiero tener el contacto adecuado con Mark”. Ahí me di cuenta de que el fotógrafo tenía mucha razón. Ahora, Marksabe que ando cerca, pero no estoy mirando como si fuera un juez. Le dejo hacer sus cosas, porque haga lo que haga es perfecto.

—H: Trabajar juntos es algo muy natural. Lo llevamos haciendo desde hace tiempo y siempre es algo natural y divertido.

—¿Cuándo fue vuestra primera sesión de fotos juntos?

—P: Fue en Nueva York y Mark tenía seis años.

—H: Para una revista.

—P: En unas Navidades, creo. Tiempo después, trabajamos juntos otra vez en Nueva York, y ya la siguiente ocasión, en París, que ahí Mark ya tenía unos diez años. Sólo hicimos tres trabajos juntos antes de que él empezara por su cuenta con 14 años.

—Mark padre, ¿qué te parece que tu hijo haya seguido tus pasos? ¿Te enorgullece o prefieres que hubiera seguido su propio camino?

—P: Él siempre ha hecho su propio camino. Mark es muy creativo y tiene mucho talento, así que siempre encontrará su pasión y siempre tomará su propio camino. Es genial que pueda trabajar de esto porque le gusta mucho, pero podría ser productor, músico, rapero, actor... Hay una explosión de creatividad en él y probablemente vaya a tomar una dirección totalmente diferente.

—Mark hijo, no sé si eres consciente de lo importante que ha sido tu padre en la industria de la moda, aunque supongo que habrá sido siempre algo normal para ti.

—H: Sí, es algo normal.

—P: Todo el mundo tiene un padre así. Es muy normal (ríe).

—¿Tener un padre tan atractivo y que sea top model?

—P: (Ríe).

—H: Es guay, pero es algo normal para mí. Me doy cuenta cuando hay veces que la gente se le acerca y le pide una foto. Por lo demás, es normal.

—¿Quién de los dos tiene más éxito al a hora de ligar?

—P: Lo comprobaremos esta noche. No es una competición.

—H: Prefiero que la gente se acerque a mí, siendo sincero. Siento que tengo mucho éxito. Pero nunca he visto a mi padre ligar...

—P: ¡Es que estoy casado!

—H: ¡Sí! (ríe). Yo creo que me defiendo bien.

—Y como padre, ¿cómo es Mark Vanderloo?

—H: Puede ser un padre tranquilo o no tan tranquilo. Depende, puede dar un interruptor en ambos sentidos, así que no te sabría decir. Cuando salimos a hacer cosas o en los rodajes, de repente consigue explosión de energía.

—¿Cómo reaccionan tus amigos cuando descubren quien es tu padre?

—H: Cuando estaba en el colegio, era un poco como “Guau”. Nos buscaban y era algo loco. Pero yo reaccionaba con normalidad, porque, para mí, es mi padre.

—¿Y cómo es él, Mark padre?

—P: ¡Terrible! (ríe). Es broma. Es muy bueno y un chico muy responsable. Tiene todas las cosas buenas de mí y las de mi mujer... Es muy amable y gentil. Es una persona muy social yes algo maravilloso de ver.

—¿Cuánto tiempo llevas casado con tu mujer?

—P: Llevamos 21 años juntos.

(Leticia Díaz de la Morena)
(Leticia Díaz de la Morena)

—¿Cuál es el secreto de un matrimonio como el tuyo?

—P: Tener hijos maravillosos (ríe).

(robinevdm)
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—Una mujer maravillosa, supongo.

—P: Sí, supongo (ríe).

(robinevdm)
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—¿Dónde estáis residiendo ahora? Porque vivisteis en Ibiza durante mucho tiempo.

—P: Ahora, entre Ámsterdam y Andorra.

—¿Cuándo dejasteis la isla?

—P: Hace unos diez años. Pero todavía tenemos una casa de verano.

—Habiendo conocido todo el mundo por trabajo, ¿por qué elegiste Ibiza para criar a tu familia?

—P: Por una cuestión familiar. Estaba en Nueva York cuando ocurrió el 11 de septiembre. Aunque me quedé allí un par de años más, me gustaba mucho Ibiza y pensé: “Quiero retirarme un poco del negocio y no tener una vida tan ajetreada”. Al final, lo decidí en 2003. Más tarde, conocí a mi esposa y tuvimos nuestros hijos, cuando ya tenía mi casa de Ibiza.

—¿Qué echas de menos de tu vida en Ibiza?

—P: Me gusta mucho, pero al final, es muy restrictiva en invierno, porque es una isla y no es tan fácil viajar desde allí. Como me gusta mucho esquiar, me mudé a Andorra, que es un lugar que me encanta. Al ser holandeses, tenemos también casa en Ámsterdam y es más fácil viajar desde Andorra, ya que puedo conducir hasta el aeropuerto desde Barcelona y volar en cualquier momento. Eso no ocurre en Ibiza, que luego hay muy pocos vuelos en invierno. Pero en verano puedo ir a la isla.

—Mark hijo, creciste en Ibiza. ¿Cómo recuerdas esa vida?

—H: Muy tranquila, en la playa y casi sin preocupaciones... Bastante agradable. Fue una etapa de mi vida muy agradable. Me encanta Ibiza.