Erika Lust pide que los BAFTA y los Oscar reconozcan la labor de los coordinadores de intimidad
La directora porno Erika Lust cree que sería una "declaración poderosa y oportuna" que los organizadores de ambas entregas de premios -las más importantes en Reino Unido y Estados Unidos- añadieran una nueva categoría para reconocer el trabajo de los coordinadores de intimidad.
Esta figura se ha vuelto muy popular en el cine y la televisión en los últimos años y cada vez son más los intérpretes que se niegan a grabar escenas de sexo o desnudos sin el asesoramiento de estos profesionales, que ayudan a coreografiar lo que sucede delante de las cámaras y establecer límites. También sirven como enlace entre los actores y los directores para que los primeros se sientan cómodos a la hora de decir que no.
Erika Lust, que se ha destacado como una de las productoras más importantes de la pornografía feminista, cree que ya es hora de que ambas Academias de cine se pongan al día en un mundo que históricamente ha estado moldeado por y para los hombres, dando pie a todo tipo de conductas inapropiadas y a dinámicas de abuso o coacción que tristemente se perpetuaron durante décadas.
"El movimiento #MeToo ha visto a las mujeres contraatacar y los entrenadores de intimidad son un paso clave para garantizar que los directores y actores transmitan el sexo, el placer sexual y la desnudez con consentimiento, cuidado y sin explotación", ha señalado. "Hay BAFTA y Oscar para el diseño de vestuario, la decoración de interiores y la peluquería y el maquillaje. En una industria en la que el sexo vende, reconocer el papel fundamental de los coordinadores de intimidad con una categoría de premios sería una declaración poderosa y oportuna por parte de las Academias respectivas".
La directora de 'Cabaret Desire', que ha estrenado más de 300 películas de entretenimiento para adultos, cree que la meca del cine debería tomar buena nota de las prácticas que llevan mucho tiempo siendo la norma en el porno ético."El porno es una palabra sucia para muchos, pero como mujer directora en una industria del porno todavía dominada predominantemente por hombres, al igual que Hollywood, apuesto a que Hollywood podría aprender de las normas éticas y las expectativas que ponemos en el plató para proteger a los miembros del reparto de la explotación, la misoginia y los comportamientos degradantes".