"Errantes" explora la fragilidad humana

CIUDAD DE MÉXICO, julio 2 (EL UNIVERSAL).- "Errantes-Viaje a la memoria", pieza escénica entre la danza y el teatro que dirige Gilberto González Guerra, cuenta la historia del Mago Blanco, creador de universos fantásticos, quien, en el límite entre la vida y la muerte, la alucinación y la realidad, crea a los Errantes, una serie de personajes que lo acompañan en ese proceso hacia el final.

Pero resumir así el argumento de la obra es quedarse en la superficie porque "Errantes-Viaje a la memoria" explora la fragilidad humana en ciertos procesos. Surgió a partir de dos experiencias cercanas a la muerte que tuvo González Guerra. Una de éstas fue el deceso de su madre. El director cuenta que, entonces, su papel no sólo fue el de un hijo amoroso, sino el de un cuidador, acompañante y enfermero durante el tiempo que ella combatió el cáncer: "Prácticamente viví con ella todo ese proceso hasta el final".

El proceso, la búsqueda que derivó de él, lo llevó a escribir la obra; "convertí mis miedos, la inquietud de cómo se presentaría la muerte, en un acto y acompañamiento amoroso", explica y no omite que hubo estados profundos de depresión y ansiedad que lo hicieron sentir como un visitante al inframundo, un turista en "los lugares más oscuros que uno puede imaginar".

"La muerte en sí misma lleva, muchas veces, a un estado de dramatismo y tragedia; de algo fatal. El dolor es inevitable, pero lo que busco es el exorcismo de mis propios demonios; es darles una vuelta, una salida luminosa, creo que sí lo logramos", abunda.

Además, la intención ha sido, explica, compartir esta historia escénica con un grupo de amigos dentro de la obra: Juan Ramírez, como uno de los "Errantes"; Manuel Fragoso, otro errante. "Nosotros damos la cara en escena, pero hay un grupo vasto e importante que nos apoya en todo este proyecto". La pieza se estrena hoy en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo. Habrá más funciones los días 9, 16 y 23 en el Teatro de la Danza. En agosto estará en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM; y en septiembre, en el Cenart.