Más que una escena de rock emergente, el soundtrack de una época

La banda Sakatumba, formada por excompañeros del colegio durante la cuarentena
La banda Sakatumba, formada por excompañeros del colegio durante la cuarentena

Hay que imaginarse esta escena: un remoto día en pleno encierro por la cuarentena un grupo de chicos pulsa sus instrumentos como dementes días tras día para hacerle frente al desasosiego, la paranoia, la vulnerabilidad y el fin del mundo. Lo que suena es rock y el bajo va bien arriba, como siempre sucede cuando se huele el apocalipsis. Así nació, como en muchas películas, una flamante reencarnación musical sub-25.

El “nuevo under” irrumpió en los centros culturales porteños con su oleada física, analógica, digitalizada, desenfrenada y liberadora tras la pandemia. La ciudad de la furia recuperó su sonido original, en un movimiento similar al que ocurrió en el 83 con el regreso de la democracia. La electricidad y el grito disociado; la melancolía y la actitud de comunidad los moviliza. En plan análisis cultural resulta muy difícil identificar cuándo, cómo y dónde empezó un fenómeno. Esta vez todos los protagonistas coinciden: mediados de 2020 más o menos. “Las emociones son variadas aunque son bastante recurrentes el amor, la nostalgia, la oscuridad y el sentimiento viajero”, grafica Octavio Báez de la banda Sakatumba formada por compañeros de quinto año de un colegio porteño (otra vez como en las películas).

Mientras los charts, las radios y las plataformas entronizaban a la música urbana (trap, rap y sucedáneos) como la expresión centennial exclusiva, por debajo de la superficie estaba pasando otra cosa. Volvía el viejo, denostado y miles de veces dado por muerto, rock. Aunque con variantes. El sonido del “nuevo under” abreva en lo que llegó a definirse como postpunk en los ochentas (Joy Division, The Fall, The Cure, Siouxie and The Banshees, Bauhaus). La referencia de la nueva ola son los 90, pero técnicamente a nivel local cultivan algo más asociado a lo que fue la emergencia de Los Corrosivos, Todos Tus Muertos, Los Pillos, Sumo y Don Cornelio y La Zona, hace más de 30 años. La recuperación de lo “físico”, enarbolan los chicos, justo cuando todos hablan de la amenaza de la inteligencia artificial y conviven en un ecosistema de redes sociales incendiadas.

Si bien el epicentro es la ciudad de Buenos Aires, la conexión vía tren accesible a Mar del Plata formó un segundo cordón del “nuevo under”. En La Feliz grupos como Buenos Vampiros, el Club Tri y el sello El Puente Discos fueron pioneros del fenómeno y contienen las mismas vibraciones. El tema más escuchado de Buenos Vampiros en Spotify, por ejemplo, es “Desmotivada”.

“Hace frío, se cae todo, me vigila la máquina”, dicen los Sakatumbas en su tema “Ropa equivocada” y, siguen, “si hay un cuarto para reprimirme van a tener que atarme muy fuerte, es que si no empezaré a morder y se van a caer”. El soundtrack de una película de época: ¿Argentina, 2023?