La esposa de Bruce Willis asegura que la gente se pone 'nerviosa' al visitar al actor

Bruce Willis y Emma Heming en una foto de 2019 credit:Bang Showbiz
Bruce Willis y Emma Heming en una foto de 2019 credit:Bang Showbiz

La esposa del actor Bruce Willis, Emma Heming, ha recurrido a su cuenta de Instagram para reflexionar sobre el cambio de actitud que han experimentado algunas personas de su entorno con respecto al astro de Hollywood, quien fue diagnosticado con demencia frontotemporal el pasado mes de febrero.

Según su propia experiencia, ciertos allegados afrontan con especial "nerviosismo" sus visitas al intérprete de 68 años, quien se retiró oficialmente de la actuación después de que, en marzo de 2022, sus médicos confirmaran que sufría afasia, un trastorno del lenguaje estrechamente vinculado a la demencia.

"La gente se pone nerviosa cuando deciden venir. No están acostumbrados a ver a la persona que tan bien conocían en un estado muy diferente. Eso puede ser muy complicado... Una vez que se conoce el diagnóstico, hay gente que tiende a olvidarles", ha expresado la exmodelo, madre de Mabel y Evelyn con el astro de Hollywood, en una conversación en directo con sus seguidores.

Sobre el papel que juega ella en tan desafiante etapa, Heming reconoce que hay días especialmente difíciles en los que le cuesta centrarse en sus muchas responsabilidades. "En ocasiones, estoy dispuesta a ganar la batalla y en otras no me puedo concentrar por otros asuntos de la vida. Trato de comenzar y terminar el día con un sentimiento de gratitud, pensando en las cosas que quiero hacer y para las que necesito sacar tiempo", ha revelado.

La antaño maniquí trata de asimilar, con el mayor optimismo posible, la enorme responsabilidad que pesa sobre sus hombros. "Quiero animar a todo el mundo, creo que la comunidad lo es todo y no solía tener algo así antes. Recibo mucho apoyo y amor, y eso me da la fuerza que necesito para continuar", ha puntualizado.

Heming no ha podido evitar emocionarse en un momento de la charla, cuando ha contado que su pequeña Evelyn, de nueve años, ha estado buscando "datos graciosos sobre la demencia para ayudar a su padre" y, de paso, elevar la moral de la familia. "Es muy fácil caer en la tentación del derrotismo sobre lo que ha ido mal, pero creo que es necesario reescribir el guion y cambiar la forma en que hablas contigo mismo", señala.