El primer esposo de Britney Spears se cuela en su boda y lo publica en Instagram

Britney Spears credit:Bang Showbiz
Britney Spears credit:Bang Showbiz

En toda boda acaba produciéndose algún imprevisto, y en el caso de la de Britney Spears, fue la aparición en escena de su antiguo esposo Jason Alexander, que consiguió colarse en su mansión de Thousand Oaks, donde se celebró el evento. El hombre con el que la princesa del pop estuvo casada durante 55 horas en 2004 tras una noche de fiesta en Las Vegas se presentó en su hogar asegurando que los novios le habían invitado a la ceremonia y llegó hasta el segundo piso antes de que los guardaespaldas de la artista trataran de detenerle.

Lo más sorprendente es que documentó el allanamiento de morada en un directo de Instagram en el que se le puede escuchar preguntando dónde estaba Britney y llamándola a gritos en el interior de la vivienda. También logró de algún modo entrar en la carpa nupcial que se había instalado en el jardín, que estaba decorada en tonos rosas y contaba con un impresionante mural de flores frente al altar, para mostrar las únicas imágenes que han trascendido hasta el momento del enlace.

Jason se presentó como el primer esposo de la estrella de la música ante todas las personas con las que se cruzó y estuvo interrogando a los miembros del equipo de seguridad acerca del paradero de los miembros de la familia Spears antes de que la grabación se cortaba de repente cuando le inmovilizaron aparentemente contra el suelo.

Las siguientes imágenes que han trascendido, y que no está claro por quien fueron tomadas, le muestran esposado en la acera frente a la casa esperando la llegada de los agentes de policía, que procedieron a arrestarle por allanamiento, vandalismo y dos cargos más por el altercado físico que protagonizó con el personal de Britney. Además, también tenía una orden de arresto pendiente por hurto en otro condado, y por el momento permanece bajo custodia.

Parece que en ningún momento llegó a ver cara a cara a la cantante, pero el abogado de Britney ha anunciado que está trabajando para asegurarse personalmente de que todo el peso de la ley recaiga sobre Jason por haber tratado de arruinado el gran día de su ex.

En los últimos años Jason había participado en varios eventos organizados por el movimiento #FreeBritney para unirse a las personas que reclamaban el final de la tutela legal a la que ella vivía entonces sometida y habló varias veces en su defensa para aclarar que no necesitaba ninguna supervisión. Sin embargo, también hizo gala de un comportamiento preocupante al merodear por las inmediaciones de las casas de los allegados de Britney y compartir fotos de las viviendas en las redes sociales.