Estas señales advierten una deficiencia de yodo en tu organismo

El cansancio, la piel reseca y el cabello debilitado pueden ser señales importantes de un deficit de yodo. (Getty Creative)
El cansancio, la piel reseca y el cabello debilitado pueden ser señales importantes de un deficit de yodo. (Getty Creative)

El yodo es un mineral importante ya que es fundamental para las hormonas tiroideas. El detalle está en que el cuerpo no lo produce, con lo cual debemos obtenerlo de nuestra ingesta diaria. ¡No es tan difícil! Se encuentra en varios alimentos, y en su forma natural está en el suelo y en el agua de mar. No en vamos es frecuente escuchar popularmente cosas como “hay que ir a la playa para cargarse de yodo”. Sin embargo, hay que hacer más que eso.

Según la Sociedad Americana de la Tiroides, Estados Unidos se considera una región con una población con equilibrio en yodo, pero muchas otras partes del mundo se consideran deficientes. De hecho, aseguran que, aproximadamente, el 40% de la población mundial se encuentra con riesgo de deficiencia de yodo.

La doctora Rossana De Jongh Delgado, médico especialista en nutrición clínica, explica que las hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), contienen yodo en su estructura, es decir, la hormona tiroidea como tal es uan molécula que tiene yodo más una proteína, con lo cual es parte de los aspectos esenciales para tener una buena función tiroidea.

La médico señala que, como se mencionó, el cuerpo humano incapaz de producir yodo y que incluso las personas que viven en zonas costeras pueden inhalar -por así decirlo- el yodo, con lo cual se dice que tienen menos riesgo de carencia, mientras que quienes viven lejos de las costas sí tienen tendencia a tenerla. De hecho, existen apodos como “el cretino de Los Andes”, o “el cretino de Los Alpes” que hacen referencia al cretinismo, enfermedad que se caracteriza por un nivel bajo de hormonas tiroideas durante la infancia.

Quienes viven cerca de zonas costeras tienen menos riesgo de una deficiencia de yodo, e incluso se dice informalmente que al estar cerca del mar incluso puede respirarse. (Getty Creative)
Quienes viven cerca de zonas costeras tienen menos riesgo de una deficiencia de yodo, e incluso se dice informalmente que al estar cerca del mar incluso puede respirarse. (Getty Creative)

Sin embargo, no solamente la ubicación geográfica nos mantiene en equilibrio, cosas tan evidentes como que, desde hace muchos años existe la regulación de que la sal de mesa esté enriquecida con yodo. Esto da cuenta de su importancia, pero además, el yodo también está presente en alimentos del mar, como pescados de agua salada, algas, y especialmente ostras y mariscos con concha.

Sin embargo, es posible que, sea por vivir lejos del mar, o por una alimentación que no contemple este tipo de productos, se detecte y constate una deficiencia de este mineral, con lo cual es recomendable una suplementación, pero debe ser en dosis pequeñas y recomendadas por el médico. “Así como la carencia puede llevar a una disminución de las hormonas tiroideas, el exceso puede llevar una alteración e incluso estar contraindicado en caso de que el paciente tenga recetados medicamentos de hormonas tiroideas sintéticas”, explica De Jongh.

Es importante destacar que la deficiencia de yodo se suele diagnosticar en las poblaciones y no específicamente en los individuos, según se explica la Sociedad Americana de la Tiroides, sin embargo, sí hay señales que pueden hacernos sospechar acerca de una deficiencia de este mineral.

Además del bocio, que es cuando la tiroides se agranda progresivamente intentando para compensar la demanda de producción de hormonas, y del hipotiroidismo, también pueden presentarse en mujeres embarazadas partos prematuros, anomalías congénitas y abortos espontáneos.

Una alimentación que contemple el consumo adecuado de sal yodada y de pescados y mariscos por lo menos dos veces por semana, puede mantener los niveles adecuados de yodo en nuestro organismo. (Getty Creative)
Una alimentación que contemple el consumo adecuado de sal yodada y de pescados y mariscos por lo menos dos veces por semana, puede mantener los niveles adecuados de yodo en nuestro organismo. (Getty Creative)

Adicionalmente, la doctora De Jongh destaca que hay que estar atentos a los signos clínicos del hipotiroidismo, es decir el agotamiento o la fatiga que no se explica con ninguna otra causa; la ganancia de peso sin mayor explicación; la sensación de que el tránsito digestivo funciona más lentamente de lo normal, con una alimentación que incluye regularmente fibras, poca tolerancia al frío, la piel reseca, cabello debilitado y, en casos más severos, la aparición de bocio o de nódulos tiroideos que en algunos casos pudieran estar relacionados.

Para prevenir una deficiencia de yodo, la doctora De Jongh recomienda simplemente la inclusión de sal yodada en la alimentación, de forma equilibrada, y el consumo regular -por lo menos dos veces por semana- de pescado y frutos del mar que pueden ayudar a regular nuestra necesidad que, aunque es baja, es esencial.

Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.

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