Estefanía de Mónaco: sus hijos, el circo..., así es su discreta vida actual

Estefanía de Mónaco ha sido este año la gran ausente en la celebración del Día Nacional de Mónaco. Una cita a la que no solía faltar y en la que tampoco han estado presentes en esta ocasión sus dos hijas. Sí estuvo su hijo, Louis Ducruet, y su mujer, Marie Chevallier. Tradicionalmente, el 19 de noviembre es el día más importante para los monegascos y el Principado se engalana con los colores de la bandera -blanco y rojo-. Este año, marcado por las restricciones sanitarias de la pandemia, todo ha cambiado y, por primera vez, el conocido balcón del Palacio Grimaldi, en el que hemos visto crecer año tras año al príncipe Alberto, a las princesas Carolina y Estefanía y a sus respectivos hijos, ha permanecido cerrado. ¿Cómo es la vida actual de la princesa Estefanía? Lleva una vida muy discreta en el Principado y acude a pocos actos públicos, casi todos relacionados con el mundo del circo, una de sus pasiones.

 Estefanía de Mónaco y sus dos hijas
Estefanía de Mónaco y sus dos hijas

Este año, Estefanía ha pasado mucho tiempo con sus hijas, ya que ha reunido en su casa a Pauline y Camille durante el confinamiento. Madre e hijas han vuelto a compartir vivencias y experiencias juntas, algo que llevaban mucho tiempo sin hacer y que las especiales circunstancias de este atípico año ha favorecido. "Hemos estado varias semanas juntas en la misma ciudad, pero no bajo el mismo techo", explicaba entonces Pauline Ducruet al canal Mónaco Info, que hasta entonces había estado viviendo en Nueva York. Además de hacer piña juntas, pasaron el confinamiento muy acompañadas y entretenidas, ya que Pauline Ducruet y Camille Gottlieb no estuvieron solo con su madre sino que, en todo momento, les acompañaron sus respectivas mascotas, manteniendo cada una su espacio pero compartiendo todas las comidas y mucho tiempo de convivencia en familia.

Ese momento del día, el de las comidas, en el que coincidían a diario Estefanía y sus dos hijas fue, a juzgar por las imágenes que compartieron durante todo ese tiempo Pauline y Camille un divertido espacio para el disfrute familiar, en el que las tres compartían charlas, risas y confidencias, además de disfrutar de una gastronomía muy rica y variada. Y también tuvieron tiempo para hacer ejercicio y entrenar su cuerpo y su mente. Mientras Pauline, por ejemplo, practicaba yoga, Camille se dejaba llevar por su pasión por el dibujo. Y por la tarde, las tres se asomaban a la terraza de la vivienda para cantar el himno de Mónaco y agitar banderas, una tradición que se instaló en la sociedad monegasca además del aplauso al personal sanitario, en una muestra de solidaridad y apoyo y solidaridad en la que también participaban las tres mujeres Grimaldi.

El único hijo de Estefanía, Louis Ducruet, fue el gran ausente durante este encuentro familiar en la cuarentena. El joven pasó esos meses en su casa, con su mujer, Marie Chevallier, con la que se casó en julio de 2019, y el perro de ambos, Pancake.

Estefanía de Mónaco y su hijo Louis
Estefanía de Mónaco y su hijo Louis

- Estefanía de Mónaco desvela la sorpresa que dio a Louis Ducruet y Marie Chevallier en su boda

Con diseños de Pauline

El parón del confinamiento supuso retrasar el lanzamiento de los diseños de la empresa de ropa de Pauline Ducruet, que tuvo que esperar finalmente hasta el mes de septiembre para presentar, ante la orgullosa mirada de su madre y su hermana Camille, los diseños de la firma que fundó en 2018. Su sueño, desde niña, fue dedicarse a la moda, "Creo que siempre he tenido esa sensibilidad por el arte, la creatividad y la autoexpresión", confesaba Pauline a principios de este año en una entrevista a Tatler. La propia Pauline y el resto de su familia, desde su madre a Marie, la mujer de su hermano, se han convertido en las mejores embajadoras de sus diseños.

 Estefanía de Mónaco, con sus dos hijas
Estefanía de Mónaco, con sus dos hijas

- Pauline Ducruet, una 'royal' moderna que prefiere llevar pantalón (y 'body')

Además de la moda, el circo es otra de las grandes pasiones de la familia Grimaldi. Y siempre ha sido así para Estefanía, desde que, siendo aún una niña, acudía cada año con sus padres y sus dos hermanos, Alberto y Carolina, al Festival de Circo de Monte Carlo, que fundó hace más de cuatro décadas Rainiero de Mónaco. Estefanía, actual presidenta de honor de este evento circense, es la mejor embajadora del festival y ha transmitido su pasión por el circo a sus tres hijos a los que, desde pequeños, ha llevado a disfrutar de los payasos, acróbatas y equilibristas. Aunque los tres se han convertido en incondicionales del circo, es Pauline la que más se ha involucrado en ello y parece querer tomar el relevo de Estefanía: desde 2012 preside el jurado del festival Nueva Generación, una categoría de premios para menores de 20 años que ella misma puso en marcha para impulsar la trayectoria de los jóvenes talentos circenses.

- Estefanía de Mónaco y sus hijos, fieles a una de sus tradiciones preferidas: ¡el circo!