La estrella azul: la historia de Mauricio Aznar, el rockero español que se enamoró del folklore argentino

La estrella azul, estreno del jueves 12
La estrella azul, estreno del jueves 12

La estrella azul (España/2023). Dirección y guion: Javier Macipe. Fotografía: Álvaro Medina. Edición: Nacho Blasco, Javier Macipe. Elenco: Pepe Lorente; Marc Rodríguez, Bruna Cusí, Pablo Álvarez, Cuti Carabajal, Mariela Carabajal. Duración: 129 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Nuestra opinión: muy buena.

Mauricio Aznar es una figura de culto en su país, España. Un personaje admirado por muchos de los colegas que emergieron en el rock español de los años 80 y 90 y que renunció expresamente al éxito cuando su banda estaba en plena expansión. “En Aragón es como una especie de John Lennon de barrio que hasta tiene una estatua. Se ha armado una mitología alrededor de él, una leyenda. Esperamos que la película ayude a potenciar el interés por la obra y la vida de Mauricio”, ha dicho Javier Macipe, el director zaragozano de La estrella azul, largometraje de ficción sobre este particular personaje que se estrena este jueves en Argentina, otro país con el que Aznar tuvo un vínculo muy potente.

Mauricio Aznar Müller nació en Zaragoza en 1964 y murió en 2000, cuando tenía apenas 36 años. Poeta y músico de gran sensibilidad, fue el líder de las bandas Golden Zippers, Más Birras y Almagato. Una de sus canciones, “Apuesta por el rock and roll”, se hizo famosa en España gracias a la versión que grabó Héroes del Silencio, la popular banda de Enrique Bunbury.

En la década del 90, Aznar dejó de lado el rock sin dar previamente muchas pistas sobre ese cambio de rumbo y se obsesionó con el tango y el folclore de la Argentina, especialmente con la obra de Atahualpa Yupanqui. Conoció Santiago del Estero y entró en contacto con la familia Carabajal, una dinastía de artistas de esa provincia que de algún modo lo adoptó como un integrante más, o por lo menos como un huésped de honor.

En el epílogo de La estrella azul, esta ficción -que por fortuna le presta más atención al instinto musical que a los demonios internos que acabaron con la vida de Aznar a través de una sobredosis- se cruza oportunamente con el documental para realzar la comunidad afectiva que hubo entre el músico español y sus cálidos anfitriones santiagueños, proyectada después en el vínculo entre los Carabajal y el propio equipo de filmación.

Es un gran momento de esta emotiva película estrenada oficialmente el año pasado en el Festival de San Sebastián que Macipe creó a partir de la fascinación que le produjo un personaje misterioso y querible nacido en su propia ciudad y que también terminó sumándolo a él a la legión de devotos del folclore argentino y su indiscutible riqueza cultural.

El muy buen trabajo de Pepe Lorente en el papel de Aznar -una composición que, más allá del loable esfuerzo en la caracterización, parece capturar el espíritu de un artista impulsivo y fiel a su credo- es una fortaleza evidente de La estrella azul. Porque consigue despertar un interés genuino en torno a una figura reservada durante muchos años a unos pocos “avispados” y que quizás pueda volverse bastante más conocida muy pronto: la película de Macipe es una de las tres que España ha preseleccionado para representar al país en la próxima entrega de los Oscar.

Compite contra Marco, la increíble historia de una sindicalista catalán que falseó su biografía para presentarse como sobreviviente del Holocausto nazi, y con otro film que tiene al rock como eje, Segundo premio, un edulcorado biopic de Los Planetas, próceres de la escena alternativa española.

Si la elegida finalmente es La estrella azul, otra historia insólita -la que unió impensadamente a un rockero maldito de Zaragoza y una familia de una provincia que es considerada cuna del folclore- tendría el aval de la Academia de Hollywood y podría amplificar todavía más los ecos tardíos de una vida de película.