Artistas judíos denuncian el discurso de Jonathan Glazer, director de ‘Zona de interés’

Artistas judíos denuncian el discurso de Jonathan Glazer, director de ‘Zona de interés’

La estrella de Will & Grace Debra Messing y el director de Hostel Eli Roth son algunos de los 450 artistas y ejecutivos de la colectividad judía en Hollywood que han firmado una carta abierta en la que se denuncia el discurso del director Jonathan Glazer en los Óscar de este año.

Glazer recibió una estatuilla en la categoría de mejor película extranjera por Zona de interés, un largometraje sobre un comandante de Auschwitz y su esposa que intentan construir una vida idílica junto al campo de concentración.

“Nuestra película muestra la peor cara de la deshumanización, y hasta dónde puede llevarnos”, dijo Glazer. “En este momento, estamos aquí como hombres que objetan que su judaísmo y el Holocausto hayan sido secuestrados por una ocupación que ha llevado al conflicto a tantas personas inocentes. Ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel, o del ataque que se está llevando a cabo en Gaza, son todas víctimas de esta deshumanización. Entonces, ¿cómo resistimos?”.

Su discurso está siendo criticado en una declaración firmada por varios miembros de la colectividad judía que trabajan en Hollywood, entre ellas la creadora de La maravillosa señora Maisel, Amy Sherman-Palladino, la productora de Venom, Amy Pascal, y la actriz Jennifer Jason Leigh.

La declaración completa dice lo siguiente:

“Somos artistas, ejecutivos y profesionales de Hollywood de la colectividad judía”.

“Objetamos el secuestro de nuestro judaísmo con el fin de establecer una equivalencia moral entre un régimen nazi que trató de exterminar a una raza completa de personas y la nación israelí que trata de evitar su propio exterminio”.

Jonathan Glazer sostiene su óscar a la mejor película internacional por Zona de interés (AFP a través de Getty Images)
Jonathan Glazer sostiene su óscar a la mejor película internacional por Zona de interés (AFP a través de Getty Images)

“Cada muerte de un civil en Gaza es trágica. Pero los ataques de Israel no están dirigidos a civiles, sino a Hamás. Cuando Hamás libere a los rehenes y se rinda, esta guerra desgarradora terminará. Esta ha sido la situación desde los ataques de Hamás del 7 de octubre”.

“Es una distorsión histórica usar palabras como 'ocupación' para describir la defensa que está llevando a cabo el pueblo judío de una patria que ha sido suya desde hace miles de años, y que fue reconocida como Estado soberano por las Naciones Unidas”.

“[Esta distorsión] le da credibilidad a la ola de difamaciones que hoy en día alimenta un creciente odio antijudío en todo el mundo, en los EE. UU., y en Hollywood. El actual clima de creciente antisemitismo no hace sino subrayar la necesidad de que exista el Estado judío de Israel, un lugar que siempre nos acogerá, como no lo hizo ningún Estado durante el Holocausto descrito en la película del Sr. Glazer”.

La semana pasada, el discurso de Glazer también fue condenado por la Fundación Supervivientes del Holocausto de EE. UU., que lo calificó de “moralmente indefendible” y “vergonzoso”.

En una carta abierta publicada en el sitio web de la Fundación, su presidente, David Schaecter (94) se dirigió directamente a Glazer: “Observé con angustia el domingo por la noche cuando lo oí utilizar el espacio de la ceremonia de los Óscar [para] equiparar la brutalidad maníaca de Hamás contra israelíes inocentes con la difícil pero necesaria autodefensa de Israel ante la continua barbarie de Hamás”.

Otros se han pronunciado a favor de Glazer, como la organización de veteranos militares israelíes Breaking the Silence que publicó en X/Twitter: “[Glazer] adoptó una postura inequívoca contra la utilización cínica del judaísmo y el Holocausto para justificar la ocupación... Nos negamos a aceptar la facilidad con la que se utilizan la sangre y la vida de civiles para justificar ideologías políticas o como moneda de cambio. La empatía no puede ser parcial”.

Clarisse Loughrey, la principal crítica de cine de The Independent, destacó el poder admonitorio de la película de Glazer y la calificó con la puntuación más alta.