Estrenos de cine: Jack en la caja maldita 2 ni asusta, ni shockea, ni sorprende

En Jack en la caja maldita 2, el muñeco asesino vuelve por venganza
En Jack en la caja maldita 2, el muñeco asesino vuelve por venganza - Créditos: @Gentileza Digicine

Jack en la caja maldita 2 (The Jack in the Box: Awakening/Reino Unido/2022). Director: Lawrence Fowler. Guion: Lawrence Fowler. Fotografía: Cameron Bryson. Música: Christoph Allerstorfer. Edición: Lawrence Fowler. Elenco: Matt McClure, Mollie Hindle, James Swanton, Nicola Wright, Nicholas Anscombe, Michaela Longden, Erina Mashate, Jason Farries, Victor Mellors, Ben Walters, Melvyn Rawlinson, James Males. Duración: 90 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Digicine. Nuestra opinión: regular.

No dejan de ser curiosos los entretelones detrás de la saga de Jack en la caja maldita. En 2019 (acá se estrenó en abril de este año), una película de bajo presupuesto, módicas intenciones y magros resultados llamó la atención de un grupo de fans del terror, no muy grande pero sí lo suficientemente ruidoso como para que se pensara seriamente en hacer una secuela. Luego de tres años para ellos, y cinco meses para nosotros, el resultado está a la vista.

Sin la sorpresa de la primera entrega en relación a la fisonomía y costumbres del demonio asesino, esta segunda entrega decide inventarle un nuevo propósito a su motivación asesina: curar a una mujer postrada (Nicola Wright) luego de que esta pida el deseo de “vivir”. El brazo ejecutor será su hijo Edgar (Matt McClure), un remedo devaluado de Norman Bates.

Pero claro, como la consigna de la caja maldita y su habitante es llegar a las seis muertes, y en un principio no hay tantos personajes en la historia, el director y guionista Lawrence Fowler se toma la libertad de meter con fórceps a unos cuantos secundarios, con el solo hecho de engrosar el score del muñeco maldito. Así pasan un médico que no es médico, un interés romántico de Edgar que no es tal, y un cocinero del que cuesta recordar el nombre. Hay también una heroína sin demasiado protagonismo, y una rubia que está para explicar la trama. Todos ellos y algunos más, en función de una historia que ni asusta, ni shockea, ni sorprende. Apenas se deja ver con la esperanza de que suceda algo, que nunca pasa.