Estrenos de teatro. Los años, un enorme dispositivo escénico en el San Martín para mostrar el paso del tiempo

Imponente dispositivo escénico creado por Mariana Tirantte para Los años, en la sala Martín Coronado, del Teatro San Martín
Imponente dispositivo escénico creado por Mariana Tirantte para Los años, en la sala Martín Coronado, del Teatro San Martín

Autor y director: Mariano Pensotti. Intérpretes: Marcelo Subiotto, Mara Bestelli, Bárbara Massó, Paco Gorriz, Julian Keck. Músico en vivo: Diego Vainer. Video: Martín Borini. Niño en documental: Demian Villanueva Barrera. Iluminación: David Seldes. Espacio escénico y vestuario: Mariana Tirantte. Asistente de dirección: Juan Reato. Sala: Martín Coronado, del Teatro San Martín, Corrientes 1530. Funciones: Miércoles a domingos, a las 20.30. Duración: 105 minutos.

La nueva experiencia creada por el dramaturgo y director Mariano Pensotti propone al espectador una serie de cuestionamientos sumamente atractivos. ¿Qué pasaría con cualquiera de nosotros dentro de 30 años, exactamente en 2050? ¿Cómo nos adaptaríamos a un nuevo estilo de vida?, ¿cómo recordaríamos los proyectos que realizamos en 2020 y que resultaron muy significativos entonces y hasta nos posibilitaron una fuerte proyección profesional?

En el escenario de la sala Martín Coronado del Teatro San Martín un imponente diseño escénico, creado por Mariana Tirantte, presenta un departamento desdoblado , que posee casi las mismas características edilicias aunque haya algunos cambios de mobiliario. A la izquierda sucederán los acontecimientos que transcurren en 2020 y, a la derecha, aquellos que se corresponden con 2050.

El protagonista se llama Manuel, un arquitecto que termina convirtiéndose en cineasta luego de conocer a un niño desvalido, sin familia, que termina viviendo solo en un departamento del que se apropia en el barrio de Lugano. La historia de ese pequeño lo movilizará tanto que deja otro proyecto de lado para seguir un ideal que transformará su vida.

De esto último nos enteramos cuando la acción comienza a desarrollarse en el ámbito escenográfico de la derecha. Manuel ya tiene 60 años, es un profesional reconocido que regresa a Buenos Aires proveniente de Alemania, país en el que ha realizado una tarea docente muy destacada.

Una narradora, Bárbara Massó, introduce el relato del espectáculo y, a la vez, juega dos papeles: en 2020 es la madre de Manuel y en 2050 su hija, una intérprete teatral poco reconocida en el medio y que intenta mostrarle a su padre los cambios que se han operado en nuestro país. Unos hechos muy poco trascendentes en la trama pero que provocan la risa de algunos espectadores, como por ejemplo, en 2050 se perdió el interés por consumir verduras y solo se come carne, durante mucho tiempo se hizo tanto hincapié en cuidar el medio ambiente que los bosques han tomados dimensiones inusitadas, el estilo de representación teatral ya no está ligado al realismo o el partido político mayoritario es uno que propone que la Argentina vuelva a ser colonia española para, de esa forma, poder ingresar a la Unión Europea.

Marcelo Subiotto y Mara Bestelli, en Los años, de Mariano Pensotti
Marcelo Subiotto y Mara Bestelli, en Los años, de Mariano Pensotti - Créditos: @Carlos Furman

Estas cuestiones no suman ni restan a un relato que, por otro lado, posee unos diálogos que solo exponen a los personajes en una cotidianidad pequeña y en la que poco se reflexiona sobre las realidades sociales y políticas de cada época. Por lo cual poco sabremos qué les sucede a estos seres en sus sentimientos más íntimos. Hay momentos, además, donde el constante cruce de tiempos hace perder interés en lo que se dice y hace en escena.

Hay dos cuestiones que resultan muy atractivas en este trabajo que muestra a un grupo actoral muy activo aunque sus personajes no les posibiliten aportarles mayor profundidad a la hora de construirlos. Durante el transcurso del espectáculo, en reiteradas ocasiones, se vuelve al documental que filmó Manuel. El protagonista intenta encontrar, 30 años después, a aquel niño y no logra ubicarlo y este parecería ser el derrotero más importante a la hora de entender qué ha sucedido con el paso del tiempo. Como si Los años (el espectáculo) solo podría encauzarse a partir de descubrir cuál ha sido la historia de aquel muchachito.

Por otro lado, sobre el final, Manuel decide alejarse del cine para aproximarse al teatro, como director. Profesión que desarrollaba su padre, quien ha dejado como legado una sala teatral que se mantiene cerrada y cuyo deterioro es significativo. Allí va a contar una nueva historia que tal vez lo proyecte en su nueva faceta artística. Inicia un nuevo camino que solo los años revelarán cómo quedará marcado en su cuerpo. En síntesis, no importa tanto el paso de los años en la vida de una persona. Pero, si un artista ha dejado una obra de arte que pervive, ella siempre provocará una conmoción en quien la realizó y en quien la observa, no importa en qué momento.

Extrañamente Manuel no vuelve a filmar sino a participar de un proceso dramático. Y ya sabemos que el teatro es un acto efímero y tal vez olvidable para muchos espectadores.

Paco Gorriz, Julian Keck y Mara Bestelli, en Los años
Paco Gorriz, Julian Keck y Mara Bestelli, en Los años - Créditos: @Carlos Furman