Estrenos de teatro. Condolencias muestra esquirlas de la guerra por las Malvinas con muy buenas actuaciones

Tincho Lups y Alejandra Darín, en Condolencias
Tincho Lups y Alejandra Darín, en Condolencias

Autora: Alicia Muñoz. Directora: Analía Fedra García. Intérpretes: Mariano Bassi, Alejandra Darín, Tincho Lups, Roberto Vallejos y María Zubiri. Vestuario: Rosario Díaz. Escenografía: Micaela Sleigh. Música: Miguel Pesce. Iluminación: Marco Pastorino. Teatro: Nacional Cervantes, Libertad 815. Funciones: de jueves a domingos, a las 18. Duración: 60 minutos.

Borges le pedía a los escritores volverse anacrónicos, es decir, escribir en contra del tiempo y, sin embargo, una de las pocas veces que no pudo cumplir con su máxima fue cuando escribió un poema sobre la guerra por las Malvinas en 1985, apenas tres años después del enfrentamiento. El país recién despertaba de la locura de aquella época, el duelo estaba en carne viva y había un gran porcentaje de ex combatientes traumatizados y olvidados, que terminarían quitándose la vida. Ahí, el autor de Ficciones escribe “Juan López y John Ward” y, en la última línea, dice: “El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender”.

Pasaron 41 años de Malvinas ¿Hay ahora una distancia necesaria para pensar esta guerra desde el arte? ¿Los ex combatientes pueden hablar de lo que vivieron sin quebrarse? ¿Cuántas personas todavía callan absolutamente todo? No hay una respuesta certera a estas preguntas: en el caso del teatro desde un cruce documental transnacional como el que hizo Lola Arias con Campo minado hasta las ficciones que buscan reconstruir historias de vida de soldados, muchas propuestas oscilan entre la literalidad y los documentos y los relatos intimistas para acercarse a un dolor que parece inabarcable. Ahora, el Teatro Nacional Cervantes ensaya una nueva posibilidad con el estreno de Condolencias, una obra escrita por Alicia Muñoz y que resultó ganadora del primer premio en el concurso de dramaturgia “Las mujeres y Malvinas”, organizado conjuntamente entre el TNC y la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF), con la colaboración de Argentores.

Roberto Vallejos y Alejandra Darín, siempre brillantes
Roberto Vallejos y Alejandra Darín, siempre brillantes

La cuestión de género para encarar el tema Malvinas se observa en esta obra no sólo porque la autora, Alicia Muñoz y la directora, Analía Fedra García , son mujeres sino porque el punto de vista inicial es el de una madre que no reconoce la muerte de su hijo en las Malvinas, ya que su cuerpo no fue reconocido y porque en la esquela de defunción, en la cual le informaban que murió en combate, le llegó el segundo nombre mal escrito. Esos datos alcanzan para que esta mujer paralice su vida en torno a la espera: su hijo tiene que estar vivo y en cualquier momento tocará a la puerta.

De Beckett en adelante, sabemos que la espera puede ser profundamente dramática. En Condolencias, aparece una posible solución a esa espera, sin soltar por un segundo la cuestión Malvinas. Y en este punto, el enorme peso simbólico que contiene el tema genera que la obra deba enunciar varias veces su posición, repetir el contenido, ubicar las coordenadas espacio temporales, sin permitirse algún otro punto de fuga, o incluso alguna otra lectura posible. El texto, en términos históricos, tiene tres puntos temáticos: la guerra en sí misma y los chicos jóvenes que son obligados a combatir, la dictadura y la opción del exilio para algunos personajes y los relatos que se toman de El Diario de Malvinas, que María Sáez de Vernet escribió en 1829, antes de la llegada de los ingleses, cuando las islas eran territorio de las Provincias Unidas del Reino de la Plata. La incorporación de este documento, muy poco frecuentado, es un hallazgo en esta pieza, ya que da cuenta de la soberanía nacional y cómo era el día a día de los habitantes en las islas. El problema es que no se articula con el presente de la obra, que en su necesidad de abarcar desde lo temático todas las aristas de una cuestión política compleja y dolorosa, es tomada por un tono solemne, es decir, con un sólo sentido.

El compromiso de las actuaciones, a cargo de Alejandra Darín y Roberto Vallejos, como estos padres que esperan la vuelta del hijo, junto a María Zubiri, Tincho Lupus y Mariano Bassi son un punto fuerte de esta obra, que la directora supo trabajar desde el trauma. Todos los personajes quedaron atravesados por la experiencia de la guerra y hay algo de ellos que quedó en ese momento . Hay un tono fantasmagórico, como si fueran espectros que quedaron después del punto de inflexión, sin retorno, que fue Malvinas. Con esta mirada se construye Condolencias y aunque para el final propone un consuelo posible, la sensación es que esta cuestión todavía transita el territorio de lo inasible.