Estrenos de teatro. Else y Henry, una hermosa historia de amor hecha con mucho ingenio

Silvina Katz y Marcelo Pozzi son Else y Henry
Silvina Katz y Marcelo Pozzi son Else y Henry

Autora y directora: Puy Navarro. Intérpretes: Silvina Katz, Marcelo Pozzi, Alexia Moyano, Sol Cintas, José María Gómez Samela, Bautista Duarte, Emiliano Barabino. Músicos: Fito Lema, Ivo Sebastián. Diseño de video y proyecciones: Laia Cabrera, Isabelle Duverger. Iluminación: Julio A. López. Coreografía: Laura Feijoo. Sala: El Extranjero, Valentín Gómez 3380. Funciones: Sábados, a las 16. Duración: 70 minutos.

La dramaturga española Puy Navarro, actualmente residente en Buenos Aires, es una activa realizadora teatral y cinematográfica cuyas creaciones no solo se conocen en España sino también en Nueva York, ciudad en la que logró desplegar una intensa labor. Else y Henry, la pieza teatral que está presentando en El Extranjero, tuvo su estreno en Valencia en 2017, con muy buena repercusión entre el público y la crítica.

La historia comienza mostrando a un director cinematográfico y una joven y rebelde actriz en Puerto Rico, en la casa abandonada de un matrimonio conformado por personas notables en la zona y cuya historia de amor va siendo develada lentamente por la autora, sirviéndose para ello de diversos elementos tecnológicos mientras va creando, escena tras escena, y en dos planos, el tiempo de la juventud y el de la vejez de la pareja. Una voz en off irá señalando el paso del tiempo o marcando el espacio en el que se desarrolla la acción. El paisaje puertorriqueño irá mezclándose en varios tramos de la obra como si fuera un personaje muy determinante a la hora de exponer el crecimiento de los personajes.

Los músicos Fito Lema e Ivo Sebastián aportarán al ritmo del espectáculo una delicada intensidad y ciertos climas que resultan muy atractivos para el espectador.

Else y Henry llevan muchos años juntos. Él dejó a su familia en la Argentina por razones laborales y la conoció a ella, con quien finalmente decidió construir una nueva familia, dejando atrás su pasado. En el presente de la acción, Else se encuentra muy desmejorada ya que padece una enfermedad terminal. Después de seguir diversos tratamientos la mujer decide abandonarlos, cansada de tantos padecimientos y siendo consciente de que su cuerpo ya no resiste ser invadido por unos medicamentos que no logran mejorarla. Henry solo desea mantenerla viva y cuida a su esposa de manera muy apasionada. Por el contrario, su cuerpo mantiene una vitalidad y una integridad tan fuertes que parecería que solo esa mujer es capaz de aportarle el verdadero sentido a su vida. Acciona en consecuencia y la enfrenta cuando Else pide una muerte asistida .

Bella puesta en escena de Puy Navarro para su obra Else y Henry
Bella puesta en escena de Puy Navarro para su obra Else y Henry

En esos días en los que unos recuerdos plagados de felicidad se cruzan con un presente doloroso aparece Richard en la vida del matrimonio, el hijo que Henry dejó en Buenos Aires siendo pequeño y quien ansía reencontrarse con su padre. Las consecuencias de ese encuentro no resultan las esperadas.

En Else y Henry Puy Navarro construye un drama que hace eje en diversas circunstancias de unos seres humanos que se ven obligados a transitar por situaciones muy adversas y, como señala varias veces en el texto, en una isla rodeada por el agua. Un espacio pequeño del que solo, quizá, pueda escaparse para ingresar a un vacío interminable. Dentro de ese territorio puede construirse un bienestar placentero, fuera de él solo habrá que aceptar la desesperanza.

Un elenco muy homogéneo (en el que sobresalen las interpretaciones de los protagonistas, recreados por Silvia Katz y Marcelo Pozzi) da vida a esta experiencia teatral en la que cada intérprete logra encontrar esa motivación exacta que lo lleve a desplegar las diferentes cualidades de unos personajes que solo podrán expresarse en su justa medida si las relaciones entre ellos encuentran el gesto justo, la actitud adecuada, el grado preciso de comunicación que permita al espectador comprender sus intereses personales, su dudas, miedos, resentimientos. También aquellos momentos de intensa felicidad y los otros, los que exponen esa fuerte decadencia a la que conduce la enfermedad y el dolor ante la posible partida del ser amado. Else y Henry es una muy atractiva historia de amor engrandecida por unos mecanismos de juego que la directora logra encajar con perfecta precisión.