Yahoo Estilo Eugenia Cauduro, del éxito y la fama a la traición que la hizo tocar fondo
Eugenia Cauduro lo ha vivido todo en el mundo del espectáculo, o casi todo. En una entrevista con Gustavo Adolfo Infante contó cómo fue que conoció a Miguel Alemán Magnani, quien en ese momento era su jefe en Televisa. En la conversación, hizo un recuento de cómo nació esta romántica historia de amor. Una fiesta le permitió conocer al empresario, quien desde el primer momento tuvo interés y fue tras ella, pero Eugenia tenía novio para ese entonces.
Tras mucho insistir, Alemán Magnani logró que Eugenia finalmente accediera a una cita. Eso abrió las compuertas al amor, aunque tomó tiempo tomar la decisión. Una vez dicho el sí, la relación de noviazgo duró un año y medio. Cauduro recuerda con mucho cariño todo lo que aprendió en ese tiempo y lo bien la que trató. “Sí, fue el amor de mi vida”, reconoció la actriz.
Eugenia reconoce que la fama nunca fue algo que ella buscara. Su incursión en el mundo del espectáculo fue algo casi fortuito que se dio por su pasión por el baile. Con su estampa, fue natural que del baile pasara a la moda. Ante la negativa de su padre, su vida como modelo empezó de manera clandestina, hasta que un catálogo la delató ante los ojos de su progenitor que poco a poco fue cediendo a la vocación de su hija.
Su talento natural para estar delante de la cámara le permitió llegar a la pantalla chica como imagen del canal. Fue en ese momento que conoció a Miguel Alemán Magnani. No pasó mucho tiempo para que Eugenia conquistara a los productores y le llegara la oportunidad de oro. Tras un taller de actuación, hizo su debut en el mundo de los dramáticos como villana en una producción de Florinda Meza, la telenovela Alguna vez tendremos alas. De allí en adelante llegaron más y más ofertas de trabajo.
Como ella misma dice, la dualidad que convive en ella entre lo masculino y lo femenino, el glamour y lo práctico, le aporta mucho a su personalidad. Ese adjudica ella que fue el secreto para alcanzar su éxito en los medios.
Eugenia confiesa que nunca se casó, pero tenía muchas ganas de ser madre y que por eso se juntó con el que se convirtió padre de sus hijos. La unión duró unos 3 años y estando embarazada de su segundo hijo, se separó. La infidelidad fue la causa de la ruptura. Sobre el tema, ella confiesa que prefiere que le digan que le han sido infiel, de hecho, ella lo ha hecho, porque no le gustan las mentiras.
Cuando terminó con el padre de sus hijos, Eugenia -con 5 meses de embarazo- habló con la amante de su pareja y se enteró de todos los detalles. Tras esto, la actriz cayó en una fuerte depresión. Aunque siempre entendió que debía mantenerse fuerte para dar lo mejor para sus hijos, se puso en segundo plano. Encontró en la comida el consuelo que necesitaba y aumentó 33 kilos.
La nueva imagen, que la aislaba de cualquier posible relación romántica, también le enseñó muchas cosas, incluso, le abrió puertas profesionales. Aún así, Eugenia acudió a profesionales de la salud para perder peso, a petición de su hijo y en vista de los malestares físicos que se hicieron presentes. Hoy por hoy, la exmodelo afirma que es un tema cerrado.
Dice que gracias a la terapia ha entendido todo lo que sucedió y ha superado la culpa. También afirma haber perdonado a su ex y haber encontrado la fuerza para seguir adelante. "Usé la lógica (…) sentido común, harinas y azúcares no", explica en cuanto lo que ha hecho para perder peso, pues dice sentirse agobiada por el bombardeo de información. "No hay fórmulas mágicas", asegura, aunque Eugenia ha encontrado la que necesitó para renacer y ser feliz.
