Europa es propicia para emergencia del islam liberal, dice experta francesa

Barcelona (España), 12 jun (EFE).- Islam y libertad son dos ideas inseparables para la jurista e islamóloga Kahina Bahloul (París, 1979), primera mujer en declararse imán en Francia y fundadora de la Mezquita de Fátima, donde rezan juntos hombres y mujeres y donde enseña una fe en la que priman la universalidad y la espiritualidad ante la rigidez.

Una idea que la estudiosa de la teología islámica plasma en 'Mi islam, mi libertad', un libro publicado que profundiza sobre la corriente liberal de esta religión que profesan casi 2.000 millones de personas en todo el mundo, con el objetivo de promover una nueva mirada sobre este credo.

Bahloul, que ha creado la asociación Parle-moi d'islam (Háblame del Islam), defiende que Europa "es un entorno propicio para la emergencia del Islam liberal", al tratarse de un continente donde mayoritariamente se respeta la libertad de conciencia y existe una clara separación entre los credos religiosos y el Estado, explica en una entrevista con Efe.

La islamóloga, que en 2019 fundó la Mezquita de Fátima, relata que, en cierta manera, esta corriente del islam no es nueva, aunque ha sido minorizada por la instrumentalización política de la religión, que en lugar de "acompañar al ser humano en su camino espiritual" se ha convertido en una forma de control social.

Aboga por un islam abierto, en paz e integrador, asegura que "la renovación del pensamiento musulmán" es crucial para satisfacer a un mundo donde se ha avanzado mucho en los aspectos materiales, aunque a costa de abandonar esa necesidad tan humana como es la trascendencia.

El valor es algo que va con Bahloul, y no solo porque comparta su nombre de pila con una antigua reina bereber judía reconocida por su coraje, sino porque, tal y como explica, "nunca es fácil para una mujer iniciar una vía de ser pionera en algo", y menos en un mundo como el religioso.

Su visión del islam está encuadrada en la corriente "sufí", muy focalizada en la espiritualidad y la mística, de fuerte arraigo entre los pueblos bereberes del que la escritora forma parte por vía paterna -su padre es argelino- y de un respeto y convivencia con las otras religiones, que en parte le viene por su madre cristiana y su abuela judía.

La existencia de estas corrientes suponen "una bocanada de aire" para muchas personas musulmanas que, asegura Bahloul, tienen derecho a vivir "en armonía" con su entorno, aunque "por otro lado hay mucha resistencia de los fundamentalistas y del poder clerical" a abrir espacios de reflexión espirituales.

La jurista también es muy crítica con algunos postulados feministas que defienden el velo como un signo de identidad de la mujer musulmana, aunque matiza que es un debate complejo.

"Hay todo un movimiento feminista que es un producto del islam identitario que reivindica justamente el derecho para la mujer musulmana de llevar el velo, porque formaría parte de su identidad, pero para mí no, yo soy musulmana y no considero que el velo forme parte de mi identidad", matiza.

La escritora detalla que ha visto esa evolución en Argelia, país en el que se crió pese a haber nacido en Francia, puesto que la generación actual ha recuperado el velo, que se había abandonado de forma masiva durante el siglo XX.

Bahloul explica que hubo "un movimiento universal de dejar el velo" que rompió con la generación de sus abuelos, pero que "el resurgimiento del fundamentalismo y del islam político" han construido un pensamiento que decidió que había que "controlar" los cuerpos de las mujeres "velándolos".

La islamóloga señala que el velo no fue históricamente una prenda solo musulmana, y que se dio en otras religiones y culturas, como la cristiana -cuando las mujeres tenían que ir cubiertas a misa- o la obligación femenina de cubrirse la cabeza en algunas ramas del judaísmo ortodoxo.

Respecto a las amenazas recibidas por su condición de imán y mujer, Bahloul confiesa que mayoritariamente son por las redes sociales, pero le quita importancia: "Yo no creo que sea muy grave, no me lo he tomado en serio, pero hay gente que en las redes se divierte haciendo esto".

En cuanto al rechazo europeo al islam es, a su juicio, un triunfo del fundamentalismo, y le reprocha a Europa que no haya sabido "integrar mejor, conocer mejor, tener más matices cuando habla del Islam", sobre todo por su fuerte relación histórica con los territorios musulmanes.

"Creo que han conseguido imponer una visión, una imagen del islam, y han tenido éxito en imponer su islam, que han convertido en 'el islam'", lamenta Bahloul .

(c) Agencia EFE