Así se evita tener un corazón de infarto

Así se evita tener un corazón de infarto

Aunque hoy nos parezca una utopía, porque todos conocemos a alguna persona que ha fallecido de un infarto, los expertos le auguran un futuro esperanzador a las enfermedades cardiovasculares. Es el caso del recientemente jubilado el doctor Luis Pulpón, que hasta hace pocos meses ejercía el cargo de jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y ostentó el cargo de presidente de la Sociedad Española de Cardiología.

El reconocido especialista explica que la enfermedad cardiovascular se está beneficiando de nuevos y prometedores avances. Hasta el momento, señala el experto, "la enfermedad cardiovascular se había tratado, únicamente, de forma secundaria, es decir, una vez ha aparecido la patología. Sin embargo, en la actualidad se intenta ir a la causa y actuar sobre ella. En este sentido, todos los esfuerzos se dirigen hacia la biología molecular para hacer prevención y tratar de que las enfermedades como la arterosclerosis, por ejemplo, no lleguen a aparecer.

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Entonces, ¿podría desaparecer el infarto?

A pesar de que no se puede decir en qué plazo, el doctor Luis Pulpón indica que, muy probablemente, "viviremos futuro sin infarto". De hecho, solo en 60 años, la mortalidad por enfermedad cardiológica "se ha reducido en un 75%". Se cree que esto se debe al control de la tensión arterial y a fármacos como las estatinas para bajar el colesterol, así como las medidas paliativas como el stent o el bypass. Por tanto, "si en estos años se ha reducido drásticamente, todo apunta a que en los próximos años podremos vivir sin infartos".

Pero que acabemos con este problema pasa también por adoptar medidas de protección cardiovascular. Y estas están en nuestras manos. Por ejemplo, estos son los consejos que manejan los expertos para reducir el riesgo de problemas de corazón:

Dieta saludable. Nuestra alimentación debe ser variada, suficiente y equilibrada. Y, a poder ser, basada en los alimentos de la dieta mediterránea como las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, pescado azul, semillas y aceite de oliva.

Evita engordar. El exceso de peso se debe al consumo excesivo de calorías, al sedentarismo y a cierta predisposición genética. El sobrepeso y la obesidad requieren supervisión médica para que un experto analice cada caso y lo aborde de manera individualizada.

Controla la grasa abdominal. Se ha visto que la acumulación de grasa en el abdomen es muy peligrosa para la salud, ya que aumenta el riesgo de diabetes y de enfermedad cardiovascular.

La tensión a raya. La tensión arterial es imprescindible para que la sangre llegue desde el corazón, a través de las arterias, al interior de los órganos y tejidos para su oxigenación y nutrición. Se habla de hipertensión arterial cuando la máxima supera la cifra de 14 y la mínima de 9. Esta enfermedad no da síntomas sólo hasta que da complicaciones que pueden ser graves: infarto, accidente cerebrovascular, etc.

Llama a urgencias si... Por supuesto, otra medida de control es la atención rápida. En el caso de sufrir síntomas como molestia en el centro del pecho persistente, justo en la zona del esternón, y si se irradia hacia los hombros, brazos, cuello, mandíbula, espalda y boca de estómago. Así como si se siente una falta brusca de aire y dificultad para respirar, pérdida de conocimiento, sensación mareo intensa, sudor frío, palidez, nauseas y vómitos hay que pedir ayuda médica urgente

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¿Qué pasa con el colesterol?

A pesar de que el colesterol es necesario, un exceso puede poner en riesgo la salud de tu corazón. Según aclara el doctor Luis Pulpón, "el colesterol es una sustancia grasa natural necesaria para el normal funcionamiento del organismo. Por ejemplo, en los niños es fundamental, puesto que participa en la producción de hormonas, como las sexuales, y en el recubrimiento de las neuronas. Pero cuando llegamos a la etapa adulta deja de ser útil". Es más, debido a que en la actualidad vivimos más tiempo, un exceso de colesterol a partir de los 30 a 40 años podría ser contraproducente, sobre todo, si se mezcla con otros factores de riesgo como la hipertensión, el tabaquismo o el sedentarismo.

De hecho cuando los niveles se disparan y el colesterol total en sangre supera los 240 mg/dL, se multiplica por dos las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio en comparación con cifras por debajo de 200. Por eso es vital controlarlo y tratar de mantenerlo a raya. En este sentido, la dieta saludable, el ejercicio físico, no fumar, así como realizar los controles médicos necesarios ayudan a mantener los niveles de colesterol óptimos.

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Ojo con las carreras populares

El deporte del running está de moda. Según el anuario de estadísticas deportivas del 2018 es el segundo deporte más practicado en nuestro país. Pero correr es un deporte de resistencia y puede provocar problemas severos de salud, incluso, la muerte súbita en corredores sin un adecuado control médico sobre su salud.

"La clave para correr largas distancia de manera segura está en adecuar nuestra condición física al nivel e intensidad de las carreras, y realizar una prueba de esfuerzo antes de correr para evitar los peligros de correr una maratón", Nuño Azcona, director general de B+SAFE, compañía dedicada a la protección cardiovascular.

Por tanto, las personas que se inician en un programa de entrenamiento o realizan ejercicio físico con cierta regularidad deberían realizarse una prueba de esfuerzo como medida preventiva y con un objetivo de salud. Por otro lado, para una persona, cualquiera que sea su nivel deportivo, sería recomendable realizarse una prueba de esfuerzo al menos una vez al año e incluso 2 ó 3 para conocer la efectividad del programa de entrenamiento. Estas pruebas son una más del conjunto de revisiones que nos informan sobre la calidad de nuestro corazón.

¿Qué hacer si alguien se desploma en una carrera?

En estas situaciones, "la víctima requiere de una atención médica lo más inmediata posible. De ello dependerá en muchas ocasiones la supervivencia de quien lo sufre, y la superación del episodio sin secuelas para la salud. Si nos encontramos en medio de una carrera y vemos como alguien se desploma, hay que actuar con rapidez. En primer lugar comprobar si la persona está consciente y si respira. Si no responde ni respira, llamar de inmediato a los servicios de emergencia (112/061) y pedir un desfibrilador (DESA) para a continuación iniciar las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), hasta la llegada de los servicios de emergencia", explica el experto de B+Safe.

Según concluye la Fundación Española del Corazón, "el reconocimiento rápido de la situación y el uso del desfibrilador es esencial para revertir esta situación. El tiempo para una persona que sufre una parada cardíaca es vital, cada minuto que pasa sin que iniciemos las maniobras de RCP se reducen las posibilidades de supervivencia un 10%. De ahí que se abogue por la Formación en RCP para la población en general y la instalación de desfibriladores en este tipo de pruebas deportivas. Los DESA, usados dentro del primer minuto, pueden revertir la situación en un 90% de los casos".

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