¿Cómo evitar que los niños sufran un corte de digestión cuando van a la piscina o a la playa?

El 'corte de digestión durante el baño', también conocido como 'hidrocución', se define como la situación de pérdida de conciencia momentánea producida por una alteración o modificación en el riego vascular y la llegada de sangre al sistema nervioso central. Su mecanismo de producción es el siguiente: comer de forma abundante hace que gran parte de la sangre circulante se desplace a las estructuras centrales del organismo, sobre todo, estómago, hígado e intestinos y que, por lo tanto, otras partes del organismo, por ejemplo el cerebro, estén con menos riego y menos oxigenados (de ahí el sueño que induce una copiosa comida).

Si en esta situación se  produce una inmersión súbita en agua fría, los cambios hemodinámicos que esto genera puede agravar la situación cerebral, pudiendo dar lugar a una pérdida de conocimiento momentánea que sería fatal si nos encontramos solos en el agua.

Bañarse en agua fría después de comer o bañarse con el estómago lleno es uno de los temas de discusión familiar durante el verano en playas y piscinas y caballo de batalla de muchas madres para con sus hijos, al impedirles el baño hasta pasadas dos horas después de haber comido.

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Aunque el temor a un corte de digestión tiene fundamento y no está de más ser prudentes y prevenirlo, las posibilidades de que se presente en niños sanos y en personas sanas y normales es más bien remota, a no ser que la comida previa fuera muy copiosa. No olvidemos que en muchas ocasiones los casos de asfixia por inmersión atribuidos a un corte de digestión no son tales y que los traumatismos cefálicos, las lesiones medulares, los espasmos de glotis o un ataque convulsivo han podido ser la causa de estos ahogamientos atribuidos a un corte de digestión.

(Getty Images)
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Cómo prevenir en los niños el corte de digestión

La vigilancia de los padres o de otros cuidadores adultos, el contacto visual y permanente durante el baño y estar pendientes de los horarios de las comidas, son actitudes muy beneficiosas y necesarias para la prevención de estos accidentes y así evitar graves consecuencias. Otras precauciones a seguir antes de dejar a los niños bañarse en la piscina o en el mar:

  • Bañarse dos horas después de comer.

  • Hacer comidas escasas, tales como sándwich o bocadillos.

  • Evitar la entrada súbita en agua muy fría.

  • Entrar en el agua de forma lenta y progresiva.

  • Bañarse acompañados por un adulto