“Eye in the Sky”, la canción inspirada en 1984 que, como la obra de Orwell, se anticipó al estado de vigilancia permanente
Consolidada y respetada como una agrupación dedicada al rock progresivo, a la hora de encarar la grabación de su sexto álbum de estudio, The Alan Parsons Project decidió intentar colocarse un poco más a tono con los tiempos que corrían y con las nuevas tendencias musicales. Sin abandonar por completo la característica orquestal de su singular estilo, Eye in the Sky (lanzado en 1982) mostró al grupo británico liderado por el productor, ingeniero y compositor Alan Parsons y el productor ejecutivo, compositor y vocalista Eric Woolfson a bordo de una veta, sin dudas, mucho más pop, accesible y comercial.
“Nunca se me ocurrió pensar en mí como artista o como músico. Yo practico el arte de producir y no el arte del rock. Soy un artista abstracto. De todas maneras, con el grupo queremos entretener a la gente, darle lo que ellos quieren oír. Si de paso podemos darles algo que nunca antes habían escuchado, mejor. También pienso que las críticas que recibimos de algunos medios las tomamos de otra manera siendo productores antes que artistas”, se autodefinió Parsons en una entrevista brindada a la revista Pelo durante una fugaz visita a Buenos Aires hacia finales de 1980.
En muy pocos meses, el disco en cuestión -que obtuvo la certificación de Platino como ya había ocurrido con I Robot (1977) y The Turn of a Friendly Card (1980), respectivamente, además del Golden Reel Award- se convirtió en el más exitoso de toda su carrera. Y eso se debió especialmente a “Eye in the Sky”, un exquisito tema que alcanzó una enorme popularidad y que aún en la actualidad continúa rotando frecuentemente en las radios de éxitos de décadas pasadas.
Sin embargo, en un comienzo Parsons – reconocido por haber sido ingeniero de sonido, entre muchos otros álbumes, de dos auténticas joyas como Abbey Road, de The Beatles y Dark Side of the Moon, de Pink Floyd- no estaba tan convencido de su potencial. “Odiaba la canción cuando empezamos a grabarla. De hecho, estaba decidido a dejarla fuera del álbum. Pero después le añadimos encima una guitarra hipnótica y nos gustó a todos. Así fue como quedó y finalmente fue incluida”, reveló tiempo después.
Por su parte, y respetando el matiz cósmico del álbum, la portada fue diseñada una vez más por el prestigioso estudio Hipgnosis, mostrando una ilustración del Ojo de Horus. En sus primeras tiradas, se trataba de un dibujo dorado sobre un fondo verde aunque en futuras ediciones fue virando hacia tonos azulados y también amarillentos.
En cuanto a su contenido, la canción “Eye in the Sky” estuvo fuertemente influenciada por el escritor George Orwell y en particular por su obra 1984. Esta famosa novela describe el posible fin de la privacidad individual como consecuencia de la continua y rígida vigilancia de los ciudadanos por parte de un sofisticado y oculto equipamiento de video controlado por satélite. Algo también conocido como The Big Eye (el gran ojo) y que años después inspiró al reality show televisivo Gran Hermano.
Si bien en el tema no se describe un lugar específico ni las identidades de quien observa y de quien es observado, lo que sí queda en claro es que el “ojo en el cielo” que le da título se refiere a que alguien está siendo vigilado.
En las dos primeras estrofas, la perspectiva es la de quien esta vigilando, que parece tener además la suficiente información sobre él o ella para probar su culpabilidad en un hecho determinado. Algunos han sugerido que puede tratarse de un amante espiando a otro mientras que otras teorías, un tanto más firmes, se inclinan por pensar que se trata de la cámara de un casino observando el comportamiento de un jugador.
Por el contrario, en la estrofa restante la mirada predominante es ahora la del sujeto observado, que utiliza la palabra “tonto” en tercera persona y parece no estar tan preocupado por esa vigilancia. En esto se apoya la teoría relacionada con el casino, dadas las experiencias del autor en ese ámbito. Y desde un punto de vista general, se concluye que el casino, o quien quiera que sea el que está vigilando, es más deshonesto que la persona a la que le está siguiendo sus movimientos.
Celebrando en este 2022 sus cuarenta años, “Eye in the Sky” permanece como una sofisticada y delicada pieza musical que introdujo a The Alan Parsons Project en la década del ochenta, al tiempo que significó un más que digno final de la ya alicaída escena progresiva.
No obstante, en una entrevista brindada a un medio español en 2021, Parsons señaló al respecto: “Hacer buena música nunca es una pérdida de tiempo. Quizás los discos conceptuales hayan pasado de moda, pero para mí siempre han tenido un sentido”.
A propósito de las características de sus trabajos discográficos y de su vigencia a través del tiempo, el 1 de diciembre de 2017 vio la luz una edición especial del álbum Eye in the Sky en formato box set, por el cual el propio Parsons, en compañía de los ingenieros de masterización Dave Donnelly y PJ Olsson, se alzaron con un premio Grammy en la peculiar categoría de “Mejor Álbum de Audio Inmersivo”.
Y como suele ocurrir con la mayoría de los grandes clásicos, en el año 2002 el tema volvió a sonar fuerte de la mano de la versión registrada por la cantante israelí Noa para su álbum Now. Otras versiones destacadas son las del artista folk rock Jonathan Brooke (2004), la banda Viva Voce (2007), Gary War (2008), Technique (2011), Parralox (2013), el guitarrista de jazz Gilad Hekselman (2013), The Avalanches (2020) y la bien fresquita versión de Awolnation con Beck (2022).
En tanto, en 2019 fue el propio Alan Parsons quien grabó una nueva y curiosa versión en idioma catalán con el título de “Seré els teus ulls al cami” (“Seré tus ojos en el camino”) para el álbum La Marató de TV3.