Yahoo Estilo Fabiola Campomanes y el personaje que la ayudó a superar sus inseguridades y aceptar su cuerpo
El peso de los juicios estéticos impuestos por la sociedad es abrumador para algunas actrices que ven afectada su autoestima. A Fabiola Campomanes le costó aceptar su propio cuerpo y quererse a sí misma pero pudo hacerlo gracias a un trabajo actoral que exigió un desnudo.
Con el lanzamiento de la tercera temporada de El juego de las llaves, la actriz agradece que a nivel profesional haya recibido la invitación para sumarse al elenco de la serie. Además de significar empleo y proyección, el contenido se transformó en una terapia inesperada para su causa emocional gracias al guión.
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Su personaje de Bárbara es el de una mujer sexy, libre de pensamiento para relacionarse con los demás y segura de sí misma. En la vida real, Fabiola tenía una contrariedad con ese papel, y eso tenía que ver con que no sentía libertad y su físico no le agradaba del todo. Se dio cuenta cuando se presentó al set y debió quitarse la ropa para las escenas eróticas de la segunda temporada que describía el libreto.
De repente empezó a temblar. Se sintió incómoda y no entendía el motivo, mucho menos cuando previamente había preparado a su personaje para desnudarse. Se recriminó por esa incertidumbre repentina debido a que como actriz estaba consciente de interpretar lo más real posible a Bárbara.
"Me di cuenta: era mi propia inseguridad. Era Fabiola sintiéndose insegura porque la sociedad o los cánones de la belleza o lo que dictan, que el cuerpo debería de estar de cierta forma o verse de tal manera. Entonces, si tú no cumples con eso, ¿cómo te vas a ver? Y te da miedo enfrentarte a eso", declaró a la revista Quién.
Campomanes tuvo que hacer labor introspectiva y mental para grabar esas escenas. Se habló a sí misma con base en el perfil de Bárbara. Esa mujer de la ficción le ayudó a comprender que su cuerpo es un lugar seguro y de comodidad, por lo tanto, la celulitis y el tamaño de los glúteos no son temas de los cuales alguien más deba emitir opiniones desde el prejuicio.
Convencida de que su piel es hermosa, única e irremplazable, la actriz se colocó frente a las cámaras con su cuerpo desnudo. Después de rodar esas escenas, Campomanes abrazó para sí misma la libertad de ser quien es lejos de juicios y prejuicios de otras personas.
A sus 51 años se acepta y se ama. Ha encontrado y fortalecido la seguridad que antes no tenía aunque creía que sí. La serie apareció en su camino para llevarla a concluir algo importante en su actualidad: "No importa la forma, sino que tú te sientas bien en tu propio cuerpo".
El peligro de una obsesión
Aparte del desnudo que hizo para la serie, Fabiola Campomanes vivió otro episodio que encendió las alarmas sobre su inseguridad y el peligro que corrió su cuerpo como consecuencia de lo mismo.
En 2021 su rostro presentó heridas a manera de pequeños cortes. Esas heridas fueron consecuencia de tratamientos faciales a los que se sometió durante ocho años para eliminar pequeñas manchas surgidas por la exposición al sol. Eliminar ese “imperfecto” de su cara se volvió una obsesión para ella, por lo que no le importaba tratarse con distintos médicos.
Fue su último tratamiento el que más le afectó y propició las aberturas. Pero igualmente fueron el resultado de la serie de tratamientos y productos que utilizó a largo del tiempo que duró obsesionada con limpiar su faz.
Decidió compartir su experiencia a través de un video publicado en redes. Sin maquillaje y sin pena de mostrarse tal como estaba padeciendo la situación, Campomanes compartió la siguiente reflexión con sus seguidores: "Lo más importante es el llamado de atención de mi propio cuerpo, así lo veo yo. Y de entender que no es bueno obsesionarse con nada, es una tontería, no es real, hay que aceptar los cambios".
"Nuestro físico se modificará y hay que fluir con eso. Confiemos en lo que es real", concluyó refiriéndose a que el cuerpo envejece y lo mejor es darle la bienvenida a la transformación inevitable que el ser humano vive conforme avanzan los años.
