Fabricar a base de materiales sobrantes, una forma de ahorrar costes y ayudar al planeta

Puede parecer repetitivo empezar otro artículo diciendo que la industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta, pero, por desgracia, sigue siendo una realidad que hay que visibilizar. La buena noticia es que cada vez existe más concienciación tanto por parte del público como por las empresas, las cuales buscan nuevas alternativas para producir dañando lo mínimo posible al planeta y reducir su huella. Uno de los grandes problemas que provoca el sector textil es el de los excedentes de material, puesto que la realidad es que resulta muy complicado reciclarlos y un gran porcentaje acaba desechándose en grandes vertederos. Para no contribuir a este sistema, algunas firmas han decidido producir con el stock sobrante de otras empresas, lo que les permite fomentar la moda circular a la vez que reducen costes y, por lo tanto, pueden ofrecer productos de gran calidad a precios algo más bajos. Hablamos con tres casos de éxito que apuestan por diseños made in Spain fabricados a base de materiales reciclados.

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Bionda
Bionda

Moda de baño con un mínimo impacto en el planeta

Una de ellas es Bionda Swim, fundada por Melina Bernardini, una joven muy ligada al mundo del bikini por cuestiones familiares. En 2019 decide crear "una firma de trajes de baño con diseños únicos y atemporales que la gente pudiera llevar durante años" para dar una alternativa sostenible a la moda rápida y posicionarse "contra las fábricas con prácticas cuestionables de derechos humanos". Aunque en un inicio fabricó a partir de nailon reciclado, quiso ir más allá, siguiendo la filosofía de "¿por qué crear más materiales cuando podemos usar lo que ya se ha hecho?".

Por eso, Melina decidió comenzar a usar tejidos sobrantes de otras firmas que quizás encargaron demasiado o lo tiñeron del color equivocado para darles una segunda vida."Así, los errores de otros se convierten en nuestro tesoro" nos explica. Su proceso de producción comienza con un boceto diseñado en su estudio en Mallorca, donde sus pensamientos "toman forma, color y textura". Como nos cuenta, algunas piezas pueden tardar hasta nueve meses en estar en el punto en el que pueden entrar en producción, puesto que buscan siempre probar en modelos de diferentes tallas para asegurarse que se adaptan a todo tipo de cuerpos. Después, producen entre Madrid y Brasil, en pequeños talleres donde fabrican cada bikini a mano, "uno por uno, cuidando cada pequeño detalle". Una vez comprobados y aprobados, están listos para ser etiquetados y almacenados en la oficina de stock de Mallorca listos para ser enviados.

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Bionda
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Por lo tanto, es evidente que su método, slow y consciente, nada tiene que ver con la moda rápida a la que estamos acosumbrados. Este cambio en el sistema de producción responde a una concienciación por parte de la creadora de la marca, pero también a la de los consumidores. Melina afirma que nota una evolución entre sus clientes, especialmente los millennials o de la generación Z, quienes son cada vez más conscientes de la necesidad de consumir moda de una forma responsable."Es difícil competir con los precios bajos y el ritmo constante de colecciones que ofrecen las grandes marcas de moda rápida. Creo que los clientes cada vez tienen más información, son más conscientes y esperan que las marcas sean completamente sostenibles. Si hablamos de hechos, a nivel mundial, la sustentabilidad se califica como un criterio de compra importante para el 60 por ciento de los consumidores. Espero que esto presione a otras marcas a superar sus límites y seguir el mismo camino" nos señala.

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miuur2
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Bolsos de lujo a precios coherentes

Similar es la filosofía de Miuur, una firma de bolsos de piel confeccionados en nuestro país a base de materiales sobrantes de firmas de lujo, consiguiendo así productos de altísima calidad con precios más ajustados. La idea incipiente nace en 2016 de la inquietud de Ignacio Cristofori y Tamara Maestro de crear un proyecto que combine las disciplinas que más disfrutan: la moda, arquitectura, diseño y fotografía, pero no se materializa hasta 2020. Sus fundadores explican que es más que una firma, se trata de un proyecto de vida con "sostenibilidad e inclusión como pilares fundamentales". Como no podía ser de otra manera, el enfoque ecológico de la marca está "directamente arraigado al modelo de producción y la inclusión en el diseño, ya que creamos todas nuestras colecciones con un claro enfoque genderless".

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Miuur
Miuur

Desde el comienzo supieron que la sostenibilidad jugaría un papel protagonista en la empresa. "El poder recuperar pieles de alta marroquinería nos abrió la puerta a desarrollar un modelo de producción responsable que además de asegurarnos la mejor calidad, nos acerca al compromiso sostenible que queríamos alcanzar. Contribuimos también a reducir los excedentes que generan las marcas más reconocidas del sector" señalan. "Primero decidimos que solo utilizaríamos pieles de las mejores tenerías de España e Italia por la incomparable calidad que pueden alcanzar. Durante uno de nuestros tantos viajes a Ubrique, nos encontramos con una oportunidad que para nosotros fue irresistible, varias de las casas de lujo más reconocidas del sector generaban excedentes de producción de pieles de esas mismas tenerías que dejaban de utilizar al final de la temporada, y que además no utilizarían en las próximas temporadas ya que su paleta de colores siempre cambiaba".

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miuur
miuur

Este cambio de tonalidades que comentan tiene, evidentemente, una gran repercusión en sus colecciones tanto a nivel de fabricación como de diseño. "Supone un límite con respecto a la cantidad de unidades que podemos producir de cada modelo, sin embargo, preferimos ver esto como una oportunidad: ofrecemos ediciones limitadas que en la mayoría de los casos no podremos volver a producir una vez agotadas. Por otro lado, el depender de los colores disponibles nos obliga a explorar nuevas paletas y a ser creativos en las combinaciones, proporcionando novedad sin la necesidad de atarnos a colores específicos.

Ignacio y Tamara afirman que ven totalmente un aumento en la preocupación de la gente por ser más consciente de cómo su estilo de vida impacta en el medio amniente. "Creemos que esta responsabilidad debemos fomentarla tanto desde las marcas como desde los consumidores, en ese sentido nos alegra ver que cada vez es más la gente que valora este tipo de moda frente al fast fashion, aunque aún queda mucho por hacer para concienciar a las personas. No es un cambio fácil ya que implica modificar hábitos de consumo establecidos".

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Iaios
Iaios

Punto reciclado con historia familiar

Otro ejemplo de empresa sostenible que triunfa con su página web es Iaios, surgida en 2016 con el objetivo de hacer jerseys "como los de antes". Con una experiencia de cinco generaciones en el sector textil, los fundadores de esta marca decidieron darle un giro al concepto, buscando la sostenibilidad y evitando generar excedentes de material. "No queríamos introducir un nuevo producto en un mercado tan saturado como el de la moda. De hecho creemos que habría que reducir notablemente el consumo de ropa ya que se trata de una de las industrias más contaminantes del planeta" explican.

Quisieron hacer un producto que no implicara la extracción de recursos naturales: "por esto nuestros jerseys están hechos con residuo textil, pero además están pensados para que duren muchos años y que cuando acabe la vida útil de la prnda se pueda volver a reciclar. También hemos lanzado una campaña de reparación de jerseys viejos para alargar aún más la vida útil de nuestros jerseys". Como ellos mismos cuentan, su valor principal es la sostenibilidad, y afirman que por eso les definen 3 características principales: "el tejido reciclado, la fabricación local y el diseño circular".

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Iaios
Iaios

¿De dónde obtienen este material sobrante? "Los compramos o a veces nos los regalan las diferentes empresas del sector textil, como hilaturas, tejedurías, trinchadoras… Algunos de nuestros clientes nos ha escrito para darnos material para reciclar ya que han cerrado alguna fábrica o taller y no saben qué hacer con él" desvelan. La gran ventaja de esta estrategia es que evitan tener que teñir los textiles, un proceso muy contaminante para el planeta. "Además, el regenerado de lana tiene una durabilidad muy alta por lo que las prendas resisten muy bien los lavados y el desgaste" añaden.

Sin embargo, este interesante y ecológico proceso de producción también tiene sus inconvenientes, ya que es un transcurso lento y dependen de las materias que les llegan, por lo que es muy difícil calcular qué colores y tipo de material tendrán en la temporada siguiente. "Algunas fábricas tienen muchos sacos de retales y otras menos, dependiendo de su volumen de fabricación y la temporada. En cualquier caso, de todas estas fábricas de confección se recupera suficiente material, no solo para el hilo de los Iaios, sino también para otro tipo de tejidos, forros y otros materiales reciclados".

Otro punto interesante de esta marca, que afirma que "la moda sostenible y la fabricación local en general es el futuro de nuestra sociedad ya que no hay otro modo de evitar el colapso medioambiental del planeta", es que todo el proceso de fabricación (desde la recuperación de las materias, el reciclaje, hilatura y confección de la prenda) transcurre entre Olot, Igualada y Barcelona, es decir, que en todo el proceso se recorren apenas 108 km, por lo que la huella ecológica disminuye en comparación con prendas fabricadas en otros continentes.

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Lefreakk
Lefreakk

El ague de la joyería eco

También en torno a la sostenibilidad gira la filosofía de LeFreakk, una marca de joyería artesanal que nace de "la experiencia, la curiosidad y la admiración a la mujer", como explica su CEO. Tras tres décadas dedicados a la joyería, decidieron lanzarse al mundo digital, con los cambios que eso implica, y haciendo énfasis en el tema de la sostenibilidad.

Su punto de partida es muy similar al de los casos anteriores. "Ya hay suficiente oro extraído, y no es necesario seguir perforando para extraer más" nos explican. Por eso, emplean oro reciclado, que obtienen de fundir joyas, medallas y artículos antiguos de otras firmas, el cual funden y refinan hasta conseguir oro puro de 24 quilates. Eso sí, destacan que esta es una práctica muy extendida en el sector (a nivel artesanal), pero poco publicitada. Además, a nivel productivo no representa ningún cambio, no disminuye ni aumenta la calidad de las joyas o implica aumento de los costes.

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lefreakk2
lefreakk2

En cuanto a si notan un aumento en la preocupación de los clientes por el tema del reciclaje y la sostenibilidad, revelan que sí, pero consideran que aún "no es un factor decisivo en el momento de la compra, aunque es inversamente proporcional a la edad de la consumidora. Cuanto más joven es la persona, más concienciada está, y más peso tiene la sostenibilidad en su decisión de compra".