Yahoo Estilo El estilo de falda que solía usar Jennifer Aniston ha regresado a nuestras vidas
Las medias tintas no parecen tener cabida esta temporada. Frente al minimalismo que proponen muchas firmas con el negro y el blanco gracias a looks monocromáticos está la locura de los estampados atrevidos y tonalidades como el rosa, estandarte de la corriente bautizada como "Barbiecore". Y frente a la microminifalda que firmas como Miu Miu se han empeñado en que llevemos de forma escueta llega en contraposición la falda larga.
Esta última ha sido calificada por muchas personas como aburrida al mismo tiempo que era adorada por todas aquellas que llevan el estilo bohemio por bandera. No se alcanzaba una unanimidad con ella y es por eso que llevaba tiempo apartada de las tendencias después de su empuje en la década de los 90. Pero ahora muchos rostros conocidos han abogado por su regreso, razón por la cual hemos querido hablarte de la irremediable vuelta de esta prenda a nuestras vidas.
No tiene mucho misterio ni la forma en la que se concibe ni su modo de uso y en esto radica su éxito. Sobre lo primero podemos decirte que en general son piezas que van al ras del suelo, sueltas, de cintura media o baja -que se note su reminiscencia noventera- y que juegan tanto con las aberturas como con los efectos arrugados, las cadenas a modo de cinturón, los botones, los elásticos, los pliegues, los colores y los volantes hasta convencer con distintas fórmulas historiadas o con las más sencillas. En definitiva, que no pierdan su esencia hippy.
Sobre el cómo llevarlas tampoco hay demasiado que añadir porque cualquier cosa le viene bien. Aunque si debemos elegir a los mejores compañeros lo tenemos clarísimo: los básicos. El bautizado como 'tank top' –pieza clave donde las haya este verano que no es más que una camiseta corta, lisa y sin mangas ajustada al cuerpo– resulta imprescindible a la hora de lucir una falda larga porque empastan a la perfección. Lo mismo ocurre con las camisas, las cuales pueden llevarse anudadas a la cintura potenciando así la zona y, por tanto, logran alargar la figura; y con los jerséis, fundamentales si se quiere seguir exprimiendo esta prenda llegado el otoño.
La inspiración la encontrarás tirando de archivo si eres de la generación Z o desbloqueando recuerdos si eras consciente de lo que ocurría a finales de los 90. Era entonces cuando dos iconos de la época como Gwyneth Paltrow y Jennifer Aniston se enfundaban en ellas sin parar. Ejemplos específicos: la primera nos dio una valiosa lección de estilo con el vestuario de la película Grandes Esperanzas ayudada por una falda verde a juego con una camisa; y la segunda, además de convertida en Rachel Green en Friends donde se la vimos en varias ocasiones, en algunas de sus apariciones en estrenos de cine en las que reproduce el estilismo canónico de la época: falda larga de silueta A, top liso que dejaba a la vista el ombligo y sandalias de tiras planas.
De las dos actrices aprenderás de hecho la lección más valiosa a la hora de elegir un tipo de falda u otra si se te plantea la duda cuando estés en las tiendas. Si te surgen dudas sobre si, en lugar de un diseño tan humilde como el de aires 90's, atreverte con un modelo más boho o con uno recargado de adornos, elige siempre la alternativa más sobria que encuentres. La opción minimal nunca va a fallarte y siempre puedes ir añadiendo sobre ella detalles si crees que peca de discreta, confía siempre en el menos es más. En negro, azul marino, blanco o en tono caramelo es garantía de éxito en cualquier contexto.
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