Fallecen Lori L. y George A. Schappell, los gemelos siameses más longevos

Considerados los gemelos siameses más longevos, Lori L. y George A. Schappell ya descansan en paz.

<p>Jason Kempin/FilmMagic/Getty Images</p> Lori L. y George A. Schappell

Jason Kempin/FilmMagic/Getty Images

Lori L. y George A. Schappell

El mundo ha perdido a los gemelos siameses más longevos, se trata de Lori L. y George A. Schappell, quienes fallecieron, el pasado domingo 7 de abril, a los 62 años en el Hospital de la Universidad de Pensilvania, según confirmaron los Guinness World Records (GWR) y la funeraria Leibensperger Funeral Homes en Leesport, a cargo de su sepelio, a los medios de comunicación; aunque no dieron detalles sobre la causa de su muerte.

Los hermanos Schappell nacieron el 18 de septiembre de 1961 en West Reading, Pennsylvania. Si bien tenían cerebros distintos, estaban unidos por el cráneo, aunque compartían vasos sanguíneos y tenían una rara condición conocida como gemelos craniópagos, representando solo el 2-6% en los casos de siameses. 

Además, George tenía espina bífida; por lo cual, medía diez centímetros (cuatro pulgadas) menos que su gemela; por lo tanto, debía ser empujado, por su pariente, en un banco con ruedas adaptado para su movilidad.

<p>Jason Kempin/FilmMagic/Getty Images</p> Lori L. y George A. Schappell

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Lori L. y George A. Schappell

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Pese a tener que compartir su vida, lucharon por tener una vida independiente; de hecho, George nació como mujer, cuyo nombre era Dori; sin embargo, dijo identificarse como varón y cambió su nombre a George. También siguió su sueño como cantante de country y, en 2007, realizó diversas presentaciones por Estados Unidos.

Por su parte, Lori se consideraba muy femenina y tuvo varios noviazgos; incluso, reveló públicamente que había perdido su virginidad a los 23 años y estuvo comprometida en matrimonio; sin embargo, su novio falleció.

Cuando alcanzaron la mayoría de edad, realizaron un proceso para lograr ir a la universidad; si bien vivían juntos, cada uno tenía una habitación y sus propios intereses. Ambos respetaban las decisiones que tomaban de manera separada.

Lori L. Schappell y George A. Schappell ahora descansan en paz, pero dejaron un legado de fortaleza y determinación pese a las adversidades.