Un fan de Taylor Swift revela los secretos de su impresionante hogar en Nueva York

Taylor Swift paseando por el barrio de Tribeca donde se encuentra su hogar credit:Bang Showbiz
Taylor Swift paseando por el barrio de Tribeca donde se encuentra su hogar credit:Bang Showbiz

Taylor Swift siempre se ha sentido muy orgullosa de la relación tan cercana que mantiene con sus fans, y tras el lanzamiento de su disco '1989' en 2014 decidió abrir las puertas de su casa en Nueva York a unos pocos afortunados para que pudieran escuchar sus nuevas canciones.

Tyler Conroy, uno de sus mayores admiradores y autor de un libro acerca de la primera etapa de su carrera, recibió una de las codiciadas invitaciones y tuvo la oportunidad de recorrer el hogar de la famosa cantante, que ocupa la última planta de un edificio en el barrio Tribeca y que amplió a partir de un piso de siete habitaciones que le compró al director Peter Jackson.

Tyler estuvo curioseando por las estancias de la planta principal, que por aquel entonces estaba decorado en tonos oscuros siguiendo un estilo neoyorquino clásico, que incluía elementos llamativos como un sofá rojo y rincones acogedores.

"Su padre estaba sentado allí cuando fui y me dijo que habían visto 'Frozen' unas semanas antes. Era todo adorable. Jugué con sus gatos y entonces me di cuenta de que había una jaula con un premio Grammy roto. Taylor lo había roto tras dejarlo caer en la entrega de premios, y quiso cuidarlo metiéndolo en la jaula", ha desvelado su super fan en un artículo que ha escrito para el Daily Mail.

"Los premios estaban por todas partes. Había un par en la chimenea, e incluso había uno encima del retrete. Nunca había visto nada igual. La mayoría de la gente tiene popurrí o flores, pero ella tenía un Grammy en el baño".

Al cuarto de baño se accedía, por cierto, a través de una puerta secreta escondida detrás de una estantería, como si se tratara de una especie de speak-easy como los que proliferaron en la ciudad a lo largo de los años 20. Dentro del baño, Tyler encontró toallas monocromáticas bordadas con las iniciales 'TS'.

La superestrella del pop compró la propiedad 18 millones de dólares cuando el actor Ian McKellen, que había trabajado con Peter Jackson en las películas de 'El señor de los anillos', todavía se estaba alojando allí. Con el tiempo se gastó otros 30 millones en comprar tres apartamentos en el edificio de al lado para crear un impresionante dúplex de 700 metros cuadrados.