Los Farad: ascenso y caída de un traficante de armas, en una adictiva serie española

Miguel Herrán en Los Farad
Miguel Herrán en Los Farad - Créditos: @Diego_Lopez_Calvin

Los Farad (España/2022) Dirección: Mariano Barroso, Polo Menárguez. Guion: Alejandro Hernández, Mariano Barroso. Fotografía: Ángel Iguácel. Edición: Jaime Colis. Elenco: Miguel Herrán, Susana Abaitua, Pedro Casablanc, Nora Navas, Adam Jezierski. Disponible en: Amazon Prime Video. Nuestra opinión: muy buena.

¿Hay vida después de La casa de papel? Esa es una pregunta, que al menos para Miguel Herrán, es un rotundo sí. El actor que interpretó a Denver en la popular ficción de los atracadores, sube un peldaño en su camino televisivo y se pone al frente de una nueva propuesta que permite descubrir su versatilidad y que se revela como una de las sorpresas más gratas dentro del catálogo de Amazon Prime Video.

La trama comienza en Madrid, y se ubica durante los años ochenta. Un muchacho llamado Oskar (Miguel Herrán) es un profesor de aerobic, cuya única meta es ponerse al frente de un gimnasio propio. Y si bien su destino era de mucho esfuerzo y trabajo, todo cambia cuando conoce a Sara Farad (Susana Abaitua), una joven de familia millonaria con la que empieza una relación muy cercana. El protagonista no puede más que deslumbrarse ante el costoso tipo de vida que lleva su nueva amiga, con autos de lujo, grandes mansiones y fiestas multitudinarias. Aunque para sorpresa de nadie, detrás de esos millones hay un negocio oculto. Durante la fiesta de cumpleaños del patriarca Farad, un hombre cincuentón llamado Leo (Pedro Casablanc), Oskar descubre una situación muy confusa que lo lleva a sospechar que en el seno de esa familia, se teje algo muy oscuro.

Los Farad se dedican al tráfico de armas , un rubro que los lleva a enfrentar numerosos peligros y no pocos intentos de asesinato. Pero la posibilidad de obtener grandes sumas de dinero, es un canto de sirena irresistible para Oskar, que comienza una relación romántica con Sara, y en consecuencia, un vínculo cercano con ese clan. Por este motivo, el personaje se involucra cada vez más en los negocios non sanctos de ese grupo, propone ideas y estrategias que lo llevan a convertirse en una pieza fundamental de ese mundo en el que todo parece posible. Aunque como es sabido, ese meteórico ascenso vendrá acompañado de una estrepitosa caída.

Los colores estridentes, las melodías pegadizas, los paisajes paradisíacos, una vida entregada al lujo y una evidente idealización de los años ochenta son los ingredientes que adornan el mundo de esta ficción, y que le resultan fascinantes tanto al propio Oskar como al espectador. Y es que el primer gran acierto de Los Farad es presentar una cáscara de personajes carismáticos, que esconden secretos que deseamos descubrir (o peor aún, de los que podríamos llegar a ser cómplices). El anzuelo de esta ficción, y ahí reside su principal encanto, es el de conducir el relato desde la mirada de un personaje que se descubre dueño de un talento que desconocía y que le abre las puertas de una nueva realidad tan placentera como condenatoria. Porque la serie tiene un tono que embriaga, posando su mirada en una micro sociedad en la cual los viajes por el mundo, los millones de dólares, los cruceros y los homicidios forman parte de un combo ecléctico. Nada parece tan grave, y cualquier tipo de principio ético se deforma inexorablemente ante la posibilidad de entrar a esa familia y ese es el juego que acepta Oskar.

Los Farad
Los Farad - Créditos: @Captura

La primera escena de Los Farad advierte que el protagonista tocó fondo, que se dejó llevar por un impulso que terminó por costarle muy caro. Y desde luego que esta no es la primera historia en ese estilo. Infinidad de veces el cine y la televisión pusieron el foco en el mundo del delito para evidenciar el elevado costo de tomar un atajo, e intentar ir por la fortuna fácil. Sin embargo, esa fábula no se agota porque siempre hay nuevos matices y en este caso, eso se presenta a través del significado de familia.

Oskar es un huérfano, jamás conoció el calor del hogar ni el amor de sus padres. Por este motivo, la invitación a sumarse a una familia lo tienta no solo por el poder sino también por lo que significa ser aceptado en un tipo de dinámica que le fue esquiva. Eso lo seduce, aunque sepa que de esa forma se precipita hacia las fauces del león. El de Los Farad es un relato trágico, aunque no por eso solemne. El éxito efímero que atraviesa Oska es el gancho que hace de Los Farad una propuesta atractiva, que invita a sumergirse en una realidad tan peligrosa como fascinante.