Federico D’Elía criticó al Gobierno por el recorte presupuestario del INCAA

El actor Federico D'Elía
El actor Federico D'Elía

Federico D’Elia opinó este miércoles sobre la situación que atraviesa el cine argentino a propósito de los recortes presupuestarios que el gobierno de Javier Milei llevó adelante en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). En el marco de una entrevista para una señal de streaming, el actor y uno de los protagonistas de la emblemática serie Los Simuladores sostuvo que la motivación del Ejecutivo para la reducción presupuestaria de proyectos cinematográficos reside en una “venganza absurda” contra los actores que se identifican con el kirchnerismo. “No tiene sentido, no sirve para nada y es injusta”, sentenció.

Durante su paso por Fabri Stream (AZZ) -un programa cuyos contenidos están mayoritariamente vinculados al mundo del deporte, D’Elía cuestionó en primer lugar la inclusión de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23. “Es un delirio absoluto pensarlo como una prioridad, como algo importante”. Inmediatamente después de compartir su postura al respecto, fue consultado sobre el INCAA. Aclaró que si hay algo que le gusta del gobierno de Milei es que “está moviendo el avispero”. “Que había que revisar el INCAA, había que revisarlo hace mucho tiempo”, celebró.

Fuera de aquella distinción, D’Elía insistió: “De revisarlo a que lo quieran cerrar, a que no haya plata para proyectos o no charlar para encontrar una solución... Eso es una venganza. Lo que hicieron es una venganza contra los actores K”. “Yo no soy K. Pero es una venganza hacia ellos injusta. No tiene sentido. No sirve para nada. Piensan que los actores se hacen millonarios mientras el pueblo se muere de hambre. No hay actores millonarios, no existen”, dijo para completar la idea.

Más adelante, el productor de cine y televisión enfatizó en que ofrecer financiamiento al INCAA no solo implica pagarle a actores para protagonizar papeles. “Detrás de todo esto, hay una mini industria, que son todos los técnicos, los catering, la gente de los hoteles cuando uno viaja a un determinado lugar a grabar. Y nos estamos perdiendo de todo esto por una venganza absurda y sonsa que no tiene nada que ver con esto”, lamentó D’Elía durante la charla.

Habló también de la “lucha” constante que sufre el actor: “Nuestro trabajo siempre fue complejo, complicado. Hay muchos actores y poco laburo, sea de la ideología que seas. El actor siempre tuvo la lucha muy presente. No nos queda otra. Y en las épocas de crisis es cuando más creativos nos ponemos. Va a estar en nosotros ver cómo salimos de esto”. En pos de “salir de esto”, el actor de 57 años apuesta a dejar las diferencias de lado y que “las cosas que acomoden”.

“Ojalá podamos hacer entrar en razón a un montón de gente que piensan que somos unos chorros y lo único que queremos es plata del Estado. Yo nunca cobre plata del Estado. La gran mayoría no las cobramos. Y a aquellos que acusan de recibir sobres, varios de los que yo conozco y a los que quiero mucho, pongo las manos en el fuego de que no afanaron. Es más fácil decir que afanaron. Es falso. Todos esto llega un momento que te da una calentura importantísima. Ya sé que después de decir eso me van a atacar por todos lados. Para los críticos soy kirchnerista, macrista… Seré todo. Está difícil la cosa”, concluyó.

Nuevo modelo de producción audiovisual y quita de subsidios

A principios del mes de agosto, el Gobierno ratificó un nuevo modelo de producción audiovisual que la administración Milei había empezado a alentar e instrumentar a través del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales -a cargo de Carlos Pirovano- a fines de julio, cuando se publicó en el Boletín Oficial el decreto presidencial que incluye una reglamentación actualizada de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional.

El decreto reglamentario fijó nuevos y estrictos límites para el uso de los recursos disponibles -el Fondo de Fomento Cinematográfico- que maneja el INCAA.

Se estableció, por ejemplo, un tope de hasta el 20% de esos recursos destinado a subsidiar “la producción y la exhibición de películas nacionales de largometraje”. Se determinó además empezar a evaluar la aptitud de quienes aspiran a los subsidios a partir de varios requisitos.

Frente del edificio de INCAA
Frente del edificio de INCAA - Créditos: @Santiago Oroz

Entre ellos, presentar un plan completo y exhaustivo de producción, acreditar el financiamiento del proyecto por un valor equivalente al monto del subsidio solicitado, informar sobre los costos finales una vez terminada la obra y limitarse a pedir un solo subsidio por año calendario.

Finalmente, se dispuso que otro 20% de los recursos de la institución fueran utilizados para gastos corrientes, de estructura y de funcionamiento del organismo mientras que el 60% restante quedó liberado para dar créditos, organizar concursos y desarrollar eventos tradicionales.