Yahoo Estilo Felipe VI y la reina Letizia acuden a una cena de gala en Roma: el menú, las frases en italiano y un vestido con guiño
Venir a Roma es siempre emocionante y la encontramos muy abierta a la amistad y al afecto de los españoles. Roma ha formado -y siempre lo hará- parte de nuestro imaginario colectivo europeo y es una de las principales cunas de nuestra civilización. Estas son las palabras que Felipe VI ha pronunciado en el segundo día de la visita de Estado que está haciendo con la reina Letizia a Italia, el primer viaje de estas características de sus diez años de reinado. La jornada con la que se despiden de la capital antes de poner rumbo a Nápoles ha finalizado con una cena de gala en el Palacio del Quirinal, sede de la jefatura del Estado.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha ejercido de anfitrión junto a su hija, que ocupa el puesto de primera dama porque la esposa del mandatario falleció en 2012. Laura Mattarella, jurista y madre de tres hijos, no dudó en dejar su puesto de trabajo como abogada para ocupar el de consorte desde que su padre fue elegido en febrero de 2015. Su primer acto fue el 2 de junio del citado año y tuvo como escenario precisamente el Palacio del Quirinal, una de las tres residencias oficiales del presidente de la República a la que hoy han regresado con don Felipe y doña Letizia. Junto a los Reyes estuvieron ya en 2021 durante su visita oficial a España.
Los gestos de sintonía y amistad no han dejado de repetirse desde el comienzo del acto, para el que doña Letizia ha apostado por un look sobrio y elegante en el que el gran protagonista era su vestido largo de la firma italiana Max Mara. Se trata de una pieza perteneciente a la línea Studio, con cintura marcada, hombros realzados y confeccionado en georgette de seda pura. Ha completado el estilismo con las pulseras gemelas de Cartier del lote de pasar. En esta ocasión no ha usado tiara, ya que habitualmente evita usar este tipo de diademas cuando viaja a un país en el que no existe monarquía, como es el caso de Italia.
Durante la cena se ha servido un menú con platos típicamente italianos como crema de setas sobre panella de garbanzos con salsa de camomila; raviolis de pintada con fondue de provolone con aceite de laurel; cochinillo relleno de albaricoques asados y hierbas aromáticas, flanes de patatas, corazones de alcachofas, rollitos de berza y sopa inglesa.
Felipe VI ha intervenido con un discurso en el que ha pronunciado algunas frases en italiano parafraseando a personalidades del país. Ha resaltado que "el sentimiento que une a nuestros dos pueblos, España e Italia, va también mucho más allá de la comunión de intereses, el parentesco cultural o la vecindad geográfica". Además, precediendo al brindis, ha explicado que lo que existe entre ambas naciones "no puede ser solo amistad, ni sintonía, ni complicidad, lo que alumbre las relaciones entre italianos y españoles: es más bien un sentimiento de hermandad, o, como lo definía otro gran siciliano y gran conocedor de España, Leonardo Sciascia, una ritrovata fraternitá".
El Palacio que ha acogido esta velada destaca por ser el sexto más grande del mundo. Tiene una superficie de 110.500 metros cuadrados y, por lo tanto, es 20 veces más grande que la Casa Blanca. Además, es uno de los edificios más visitados de Roma, ya que supone un gran atractivo su arquitectura, obra de Domenico Fontana, Carlo Maderno y Gian Lorenzo Bernini. En su interior hay importantes colecciones de arte como pinturas, estatuas, tapices, carruajes, relojes de la época de Luis XIV, piezas de porcelana. Lo rodean cuatro hectáreas de jardines del siglo XVI, con parterres geométricos y una rica colección de especies arbóreas. Cada domingo atrae a cientos de personas el cambio de guardia, en el que participa la Banda de la Guardia di Finanza.
Durante su estancia en Roma, donde nació Juan Carlos I, el monarca ha recibido como regalo del alcalde Roberto Gualtieri una réplica de bronce de la ‘Loba Capitolina’, escultura del siglo IV a.C símbolo de la ciudad que evoca al mito de su fundación legendaria. Por su parte, el Rey le ha entregado una bandeja de plata con las efigies y los firmas de los monarcas grabadas.
Su despedida de Roma y su breve estancia en Nápoles
La cena de gala es la antesala a la despedida de los Reyes en Roma. Don Felipe desayunará el jueves con una representación de empresarios italianos y españoles además de inaugurar el foro empresarial Italia. De forma simultánea, doña Letizia mantendrá un encuentro con el personal español en la F.A.O. Tras estos actos se trasladarán a Nápoles, donde estarán solo unas horas y el monarca será investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad Federico II, coincidiendo con el VIII centenario de su fundación.
